Un poco de orden… Tremendo desorden se hizo en el Gobierno federal al determinar en la noche del jueves que se suspendían labores a los empleados que tuvieran funciones no esenciales, pero no lo notificaron oficialmente a las dependencias, de tal suerte que muchos fueron sancionados o castigados por no haber ido a trabajar.
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Fue otra ocurrencia de momento como la que estamos viviendo. Otra más, se acaba de publicar un decreto que autoriza la compra de ventiladores y medicamentos. Pero salió esta semana cuando no hay en existencias en todo el mundo para venta. Piden a la gente que se quede en casa y guarde sana distancia, pero por otro lado promueven a través de jilgueros y empresarios chairos a que la gente salga a la calle a comprar y reunirse. Piden que no circulen y el Presidente anda en gira apapachando gente. ¿Qué les pasa? El subsecretario Hugo López Gatell dice que esto comenzará a bajar en agosto y el presidente López Obrador anuncia que ya podremos salir a la calle el 19 de abril. Por favor, paren este desmadre.
¿Cómo lo harán?… Estados Unidos dispondrá de dos billones de dólares, o sea para nosotros es dos mil millones de millones. Ya informó de dónde van a salir y sobre todo cómo se van a aplicar para que llegue a los americanos afectados por la pandemia. México dice tener un fondo de 400 mil millones, pero no dice de dónde saldrá ese dinero y cómo se aplicará. En cuanto a las pensiones a los adultos mayores, para darnos una idea, dice que será a través de las oficinas de Telégrafos, y las mayorías están cerradas. Todo porque dice no confiar en los banqueros. Entre ellos se llevó a su cuate Ricardo Salinas Pliego, de banco Azteca. En fin, Nadie sabe cómo harán las cosas. Sólo se anuncian buenos deseos y mejores intenciones. Ah, y sobre todo, se han vuelto expertos en echar culpas a otros. Ahorita, en plena segunda fase, no sabemos cómo harán las cosas. Terrible.
Terrible realidad… Michael Pence, vicepresidente de USA, acaba de declarar y aclarar la razón porqué se dispararon los casos de coronavirus en su país, y es simplemente porque se aplicaron 500 mil pruebas. No es que acaben de aparecer, lo que pasa es se acaban de conocer. Se imaginan cómo andaremos en México, en donde no hay pruebas y hay una permisividad de parte del Gobierno federal para una circulación por todo el país. Y además, falta de apoyo a estados, en donde las pruebas llegan racionadas y tarde. ¿Cuál será la realidad mexicana? Por algo Hugo López Gatell, el subsecretario regañado dice que queramos o no, entraremos en la tercera fase de la pandemia. En Nuevo León hicieron un ejercicio, compararon las cifras confirmadas de personas infectadas. El Sector Salud federal reconoció 60 casos, pero hospitales privados hicieron pruebas y dan 37 más. A quién creerle. Y ni entonces nos van a decir la verdad. Bueno, no a nosotros los mexicanos, cuando menos que se lo digan a su jefe para que no salga con tantas frivolidades.
Provocan la caída… Contra todo lo que digan sus chayochairos, lo cierto es que la popularidad y la aprobación del presidente López Obrador va a la baja. Casas encuestadoras como Gabinete de Comunicación Estratégica dice que en este momento tiene una aprobación del 37%. Pero lo más grave, lo que está señalando Consulta Mitofsky en tracking poll diario que hace para el periódico El Economista y que se venía portando muy generoso con el Presidente. Pero de unas semanas para acá con todo y lo que quisieran maquillar, lo cierto es que en esta encuesta diaria se ve una caída sistemática y de estar en 57.3% de aprobación en enero, este viernes llegó a 49.6%, ya debajo de la línea mínima de aprobación. Y esto puede provocar más tarde que temprano un efecto dominó.
Apropósito de babas… Para muestra de los que les decimos de los gobernadores de Morena está el de Puebla, Miguel Barbosa, que insisto, se ve que con la enfermedad que tuvo se le rompió el alambrito que conecta el cerebro con la lengua. Luego que dijo que sólo a los ricos les da coronavirus, ahora se aventó otra. Que la vacuna contra esta enfermedad es “un plato de mole de guajolote”. Y dicen que todavía le festejaron las ocurrencias. De plano, no es posible que los funcionarios del partido oficial o sea el que está en el Gobierno, porque ya no es oposición, salgan con estas bateas de babas. Y luego se enojan porque se los acaban en las redes sociales. Ni cómo ayudarlos. Es más, hasta los pobres trolles oficiales deben sufrir de vergüenza ajena.
En fin, ya sabadito y veremos qué hacer en el claustro. En tanto, recuerden lo dicho por Benito Bodoque, aprovechen para sembrar, pero que no sean discordias. Sale.
