Dos buenas… Vaya que se sorprendieron con la conferencia mañanera del jueves, porque el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que ya no echarán las culpas a los gobiernos anteriores y aceptó que desde ahora todo lo que suceda en el país es responsabilidad de su gobierno.
Si no se retracta o cambia de parecer más adelante, esta es una actitud que muestra madurez. Textualmente dijo a los reporteros: “No quiero seguir responsabilizando a la administración pasada y a los de antes de esa. Solamente cuando se necesite para diferenciarnos, porque hay veces que calienta porque nos comparan. Entonces sí. Pero ya es nuestra responsabilidad, ya no es para estar diagnosticando, ya sabemos. Hay grandes, graves problemas nacionales y los tenemos que enfrentar”. Usando el lenguaje que le gusta, ahora las carreras embasadas van a su cuenta.
Respiro tranquilo… Seguramente los que debieron respirar tranquilos son los ex presidentes a los que ya traía lázaros con tantas críticas, sobre todo a Enrique Peña Nieto al que le cargaba todos los males existentes. Con esto deja en claro también a sus funcionarios que ahora tendrán que responder por las estadísticas que se vayan registrando. Porque nos imaginamos que ya no se aceptarán como disculpa decir que fue lo que les heredaron. En esto tiene razón el presidente López Obrador porque ya son ocho meses de gobierno y la semana que entra le toca presentar su Primer Informe y no puede llegar llorando por lo que hicieron los que se fueron.
El Día del Presidente… Por cierto, también adelantó que para el Primer Informe, que por cierto caerá en domingo, tienen preparado un evento lucidor, pero no al viejo estilo cuando esta presentación se convertía en el Día del Presidente, porque todo se hacía para que se luciera. Desde la salida de Palacio Nacional con un paseo en carro descubierto, con banderitas y confeti. Luego una recepción real en la Cámara de Diputados. Con un auditorio lleno de invitados de todos los calibres. Con un desfile de discursos echándole flores y piñas. Esto se acabó desde Miguel de la Madrid cuando empezaron las interpelaciones. Se recrudeció con Carlos Salinas y de plano con Felipe Calderón desapareció. Pero hoy, con el arrastre que tiene López Obrador en un descuido y se vuelve al viejo sistema del besamanos. Cuando menos de la raza bravía del pueblo sabio. Dicen que será un acto discreto, pero me gusta para que de nuevo le hagan la lucha para que sea el Día del Presidente.
Sale la convocatoria… Bueno ya se despejaron dudas al confirmarse que ya está caminando la convocatoria para elegir al nuevo dirigente estatal de Morena, quien vendrá a sustituir a Jacobo Mendoza. De acuerdo al documento, serán 70 consejeros estatales los que determinen con su voto quién será el mandamás en Sonora. Esto será de jure, porque de facto sabemos que el liderazgo lo tiene y lo va a mantener Alfonso Durazo. La asamblea para elegir al nuevo jefe estatal está programada para el 10 de noviembre y pronto veremos quiénes se sueltan la greña y dan un paso al frente. Se sabe que hay intención de tres, pero es posible que está lista aumente más adelante, porque no faltará quién la busque aunque sea para la currícula.
Enderezar el barco… Entre los que dieron ese paso al frente y levantó la mano para dirigir a los guindas de Sonora está el viejo activista universitario Armando Moreno Soto, quien representaría el ala de la izquierda radical y tradicional. Actualmente es regidor del Ayuntamiento de Hermosillo. Hasta hace unos meses se suponía estaría apoyando el proyecto de otro de los aspirantes, Fernando Antonio Gallardo Galaz, pero ahora quiere turno personal al bat y no está mal que lo intente. Sus activos sin duda están en la Universidad de Sonora, aunque no creo que le alcance para conseguir el nuevo cargo. Sin embargo, le da nivel a la contienda dado que Moreno Soto es de los viejos soldados de la izquierda que aún se ha mantenido en la congruencia ideológica. Eso hay que reconocérselo.
Caballo negro… Para los conocedores de las entrañas del poder guinda, dicen que el caballo negro de esta contienda es el Tony Gallardo, quien de hecho desde finales del año estaba listo para sustituir a Jacobo Mendoza, pero por decisión del partido se pospuso esta designación. Ahora van en contienda abierta a consejeros. El Tony está ubicado como el operador electoral y político de Alfonso Durazo, por lo que sin duda contará con todo su respaldo. En una de las elecciones fue su coordinador de campaña y además, cuenta con interesantes conexiones en la capital del país. Por el lado familiar tiene lazos de amistad muy fuerte con el presidente Andrés Manuel López Obrador y en estos meses ha venido haciendo amarres y alianzas en todo el estado. Va a ser difícil que tumben esta carta.
La fiesta en paz…. Sin duda que el maestro Mendoza quiere llevar la fiesta en paz en esta elección interna para evitar otro desgreñadero como el que se cargan con la elección para dirigente nacional y otros cargos, como pasó con la presidencia del Senado. Y es muy posible que lo logre, porque Sonora es de los pocos estados donde Morena está organizada y con estructura. Las peleas de tribus son menores, como el caso de la rebelión de Petra Santos. Aunque a la hora buena todos se vuelven loquitos por el poder. Sin embargo, hasta el momento pinta que van a llevar la fiesta en forma tranquila. Veremos.
En fin, lo bueno que hoy, hoy es…¡¡¡viernes!!!, y como dijo el Pachuco Carpio, peladita y en la boca, hasta de una mordida. Sale.
