/ jueves 9 de julio de 2020

Corren rumores | ¿Ya supiste?

La angustia crece… Mucha gente, por no decir la mayoría, estamos pendientes del celular en espera de la frase que se ha generalizado ahora con la pandemia.

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Cuando levantamos el teléfono y escuchamos del otro lado de la línea ¿Ya supiste?, de inmediato nos da un golpe en el estómago, nos llega un chorro de angustia que nos baña el cuerpo y con temor respondemos ¿Qué pasó? Y ahí llega el golpe que fulmina, si es alguien cercano, o que nos deja dar un respiro de alivio si sólo es alguien conocido. A fulanito le detectaron Covid. Fíjate que la mama de zutano acaba de morir por coronavirus. Esto es diario. Y más crece la angustia si en nuestra propia familia hay alguien contagiado. Esa es la vida real, no las ilusiones que mucha gente se hace de que no pasa nada y llevan una vida sin preocupación porque no se cuidan y no cuidan al resto.

El cerco se cierra… Un amigo me dijo que esto pareciera una batalla que estamos perdiendo. Porque cada día nos reportan más bajas y cada vez son más cercanos a nosotros. Ya no son estadísticas, sino que tienen nombre, rostro y despiertan afecto. Pareciera que estamos bajo sitio y que cada vez se estrecha más. Antes veíamos en televisión que un caso, dos o quizá hasta diez, y lo veíamos tan lejos. Pero ahora que son cientos en el Estado, miles en el país. Ya no lo vemos cerca, ya lo sentimos. Ayer mismo, me dijo, tuve que dar tres pésames y enterarme de cinco casos de amigos y conocidos. Al paso que va, muchos van a terminar sufriendo trauma de guerra. Caray, qué tan cierto esto. Y no me quiero ni imaginar lo que vive el personal de Salud que está en la primera línea de batalla. Se imaginan 10 horas seguidas sin quitarse el uniforme, sin tomar suficiente agua, sin tener un descanso para reparar fuerzas. Solo ver sufrimiento, dolor y angustia.,

El mundo irreal… Al mismo tiempo vivimos un mundo irreal, bizarro, en donde las cosas más insólitas son las creíbles. A diario alguien conocido nos dice que acaban de informarle de una medicina milagrosa que cura en tres días el coronavirus. Otro, que las pastillas contra los piojos matan el virus. Que con hojas de eucalipto. Que con plátanos. Que ya hay vacunas. Y luego las alarmistas, de que no habrá vacuna, que se acabaron todas las medicinas porque las acapararon los ricos. Sumado a las estadísticas maquilladas como bailarina que nos ofrece el doctor Hugo López-Gatell, quien ya no encuentra la forma de tratar de ser veraz. Un mundo que más nos llena de pavor y espanto. Un mundo en donde nadie se pone de acuerdo y hay lo más contradictorio, como el presidente López Obrador, que se pone cubrebocas para quedar bien con los gringos y con los mexicanos le vale dar mal ejemplo. Sin duda, el mundo al revés.

Los perversos… Y desde luego están los perversos, los que quieren sacar rentabilidad política a la tragedia, como en el 2009 lo hicieron con el incendio de la Guardería ABC. Caso reciente, una campaña sucia que pretendían hacer cuestionando el gasto de los 500 millones de pesos que supuestamente se destinarían para atacar la pandemia del crédito de 1,300 millones. En redes comenzaron instigar para que la Fiscalía Anticorrupción investigara ese asunto, a sabiendas de que ese préstamo no se ha ejercido. Pero es claro que no les importa manejar mentiras y perversidades si les dan rentabilidad política. ¿Y quienes lo promovieron? Fácil, es cosa de seguir el olor de la guayaba. Y como esto hay muchas perversidades aprovechando el caos y el miedo. Qué tanto odio no promoverán que han logrado que médicos y enfermeras sean agredidos. El colmo de la perversidad.

Topan con pared… Seguramente los que movieron el asunto del dinero destinado a la pandemia no contaron con una comparecencia de Raúl Navarro ante diputados locales. Ahí salió el tema y simplemente les dijo que de ese dinero, los 500 millones, no se ha tocado un centavo. La razón, fácil, porque apenas la Secretaría de Hacienda federal está por autorizar que se pueda ejercer el crédito de los 1,300 millones. El dinero que se ha destinado a atender la pandemia son recursos estatales y dio puntual desglose. Ah, y lástima que no aprovechó para pedirle una manita a los legisladores, cuando les dijo que el Gobierno federal no sólo no ha mandado dinero, sino que les recortó cuatro mil millones de pesos de participaciones. La propia María Dolores del Río escribió en su cuenta de Twitter que “Ayer en la reunión con el secretario de Hacienda, los Dips de la Comisión Especial Covid19 del Congreso me dejó sorprendida: bajaron las participaciones federales y Sonora no ha recibido ningún recurso económico extraordinario para contener las consecuencias de la pandemia”. Bueno, por algo dicen que en ocasiones o casi siempre, la chapuza nunca se logra.,

Se ganó palomita… Pese a todos los pronósticos adversos, el presidente Andrés Manuel López Obrador hay que reconocerlo le agarró el lado al presidente Donald Trump y le fue bien en su primera gira al exterior, porque el mandatario americano lo cubrió de elogios y no sólo eso, sino que en varias ocasiones dijo que era su amigo. Incluso, se jactaron de que los que decían que se iban a pelear la perdieron. Este sin duda fue un buen día para el Presidente mexicano, porque además los gringos le regalaron con la detención del ex gobernador de Chihuahua, Javier Duarte. No pudo estar más redonda la gira, porque todo salió muy bien. Sin duda que el canciller Marcelo Ebrard, encargado de la operación plancha se ganó una palomita y para enojo de sus enemigos, muchos puntos en la carrera presidencial.

En fin, así la vida, por eso no olviden lo que decía el Ratón Vaquero, el que entre gringos anda, a comer hamburguesas se acostumbra. Sale.

La angustia crece… Mucha gente, por no decir la mayoría, estamos pendientes del celular en espera de la frase que se ha generalizado ahora con la pandemia.

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Cuando levantamos el teléfono y escuchamos del otro lado de la línea ¿Ya supiste?, de inmediato nos da un golpe en el estómago, nos llega un chorro de angustia que nos baña el cuerpo y con temor respondemos ¿Qué pasó? Y ahí llega el golpe que fulmina, si es alguien cercano, o que nos deja dar un respiro de alivio si sólo es alguien conocido. A fulanito le detectaron Covid. Fíjate que la mama de zutano acaba de morir por coronavirus. Esto es diario. Y más crece la angustia si en nuestra propia familia hay alguien contagiado. Esa es la vida real, no las ilusiones que mucha gente se hace de que no pasa nada y llevan una vida sin preocupación porque no se cuidan y no cuidan al resto.

El cerco se cierra… Un amigo me dijo que esto pareciera una batalla que estamos perdiendo. Porque cada día nos reportan más bajas y cada vez son más cercanos a nosotros. Ya no son estadísticas, sino que tienen nombre, rostro y despiertan afecto. Pareciera que estamos bajo sitio y que cada vez se estrecha más. Antes veíamos en televisión que un caso, dos o quizá hasta diez, y lo veíamos tan lejos. Pero ahora que son cientos en el Estado, miles en el país. Ya no lo vemos cerca, ya lo sentimos. Ayer mismo, me dijo, tuve que dar tres pésames y enterarme de cinco casos de amigos y conocidos. Al paso que va, muchos van a terminar sufriendo trauma de guerra. Caray, qué tan cierto esto. Y no me quiero ni imaginar lo que vive el personal de Salud que está en la primera línea de batalla. Se imaginan 10 horas seguidas sin quitarse el uniforme, sin tomar suficiente agua, sin tener un descanso para reparar fuerzas. Solo ver sufrimiento, dolor y angustia.,

El mundo irreal… Al mismo tiempo vivimos un mundo irreal, bizarro, en donde las cosas más insólitas son las creíbles. A diario alguien conocido nos dice que acaban de informarle de una medicina milagrosa que cura en tres días el coronavirus. Otro, que las pastillas contra los piojos matan el virus. Que con hojas de eucalipto. Que con plátanos. Que ya hay vacunas. Y luego las alarmistas, de que no habrá vacuna, que se acabaron todas las medicinas porque las acapararon los ricos. Sumado a las estadísticas maquilladas como bailarina que nos ofrece el doctor Hugo López-Gatell, quien ya no encuentra la forma de tratar de ser veraz. Un mundo que más nos llena de pavor y espanto. Un mundo en donde nadie se pone de acuerdo y hay lo más contradictorio, como el presidente López Obrador, que se pone cubrebocas para quedar bien con los gringos y con los mexicanos le vale dar mal ejemplo. Sin duda, el mundo al revés.

Los perversos… Y desde luego están los perversos, los que quieren sacar rentabilidad política a la tragedia, como en el 2009 lo hicieron con el incendio de la Guardería ABC. Caso reciente, una campaña sucia que pretendían hacer cuestionando el gasto de los 500 millones de pesos que supuestamente se destinarían para atacar la pandemia del crédito de 1,300 millones. En redes comenzaron instigar para que la Fiscalía Anticorrupción investigara ese asunto, a sabiendas de que ese préstamo no se ha ejercido. Pero es claro que no les importa manejar mentiras y perversidades si les dan rentabilidad política. ¿Y quienes lo promovieron? Fácil, es cosa de seguir el olor de la guayaba. Y como esto hay muchas perversidades aprovechando el caos y el miedo. Qué tanto odio no promoverán que han logrado que médicos y enfermeras sean agredidos. El colmo de la perversidad.

Topan con pared… Seguramente los que movieron el asunto del dinero destinado a la pandemia no contaron con una comparecencia de Raúl Navarro ante diputados locales. Ahí salió el tema y simplemente les dijo que de ese dinero, los 500 millones, no se ha tocado un centavo. La razón, fácil, porque apenas la Secretaría de Hacienda federal está por autorizar que se pueda ejercer el crédito de los 1,300 millones. El dinero que se ha destinado a atender la pandemia son recursos estatales y dio puntual desglose. Ah, y lástima que no aprovechó para pedirle una manita a los legisladores, cuando les dijo que el Gobierno federal no sólo no ha mandado dinero, sino que les recortó cuatro mil millones de pesos de participaciones. La propia María Dolores del Río escribió en su cuenta de Twitter que “Ayer en la reunión con el secretario de Hacienda, los Dips de la Comisión Especial Covid19 del Congreso me dejó sorprendida: bajaron las participaciones federales y Sonora no ha recibido ningún recurso económico extraordinario para contener las consecuencias de la pandemia”. Bueno, por algo dicen que en ocasiones o casi siempre, la chapuza nunca se logra.,

Se ganó palomita… Pese a todos los pronósticos adversos, el presidente Andrés Manuel López Obrador hay que reconocerlo le agarró el lado al presidente Donald Trump y le fue bien en su primera gira al exterior, porque el mandatario americano lo cubrió de elogios y no sólo eso, sino que en varias ocasiones dijo que era su amigo. Incluso, se jactaron de que los que decían que se iban a pelear la perdieron. Este sin duda fue un buen día para el Presidente mexicano, porque además los gringos le regalaron con la detención del ex gobernador de Chihuahua, Javier Duarte. No pudo estar más redonda la gira, porque todo salió muy bien. Sin duda que el canciller Marcelo Ebrard, encargado de la operación plancha se ganó una palomita y para enojo de sus enemigos, muchos puntos en la carrera presidencial.

En fin, así la vida, por eso no olviden lo que decía el Ratón Vaquero, el que entre gringos anda, a comer hamburguesas se acostumbra. Sale.