Arizona.- Tiene más de 10 años en coma y todavía está inconsciente, aun así, a los 29 años, dio a luz a un niño… ¿cómo puede ser posible?
Esa es la respuesta que intentan resolver las autoridades de Phoenix ante la conmoción generada por una mujer en estado vegetativo que quedó embarazada y durante nueve meses nadie se dio cuenta… hasta el día del parto.
Se trata del caso de Hacienda HealthCare, un centro de atención médica especializada para personas con discapacidades en Phoenix que tiene más de 50 años ofreciendo este tipo de servicios. El 29 de diciembre la reputación del centro se desmoronó. Una paciente comenzó a tener contracciones y entró en labor de parto, sin que los enfermeros entendieran lo que estaba pasando. Su sorpresa se notó en la llamada al 9-1-1 cuando admitieron que “no estaban preparados para esos casos”; ni ellos ni la madre ni la familia de la víctima. Nadie estaba preparado para lo que veía.
Pero con el niño entre los brazos se despiertan también muchas interrogantes: ¿Cómo era posible que nadie lo notara? ¿Quién pudo ser capaz de aprovecharse de su situación? ¿Cómo los doctores nunca descubrieron el abuso y el Estado?, y la más importante ¿quién es el padre?
Se realizaron pruebas de ADN a cada uno de los empleados del centro, mientras el director de la institución fue obligado a renunciar y el médico al cuidado de la víctima fue suspendido. Más detalles escalofriantes salían cada día como parte de la investigación y tras el escándalo se han realizado otros reportes de presunto abuso en el mismo lugar a pacientes en desventaja.
Después de casi un mes del nacimiento, la jefa del Departamento de Policía de Phoenix anunció un arresto: Nathan Sutherland, de 36 años y enfermero de profesión, es el presunto padre del bebé, las pruebas de paternidad lo confirman. Él era el encargado de los cuidados de la víctima cuando ocurrió la agresión sexual. El sospechoso se enfrenta a un cargo de violación y otro por abuso a un adulto vulnerable; de ambos se declaró no culpable.
De acuerdo al expediente laboral, Sutherland no tiene antecedentes penales y pasó todos los filtros de seguridad necesarios para trabajar en la institución médica; sin embargo, al momento que se dieron a conocer los resultados del examen genético, el sospechoso fue despedido. Ahora está en la cárcel con una fianza de medio millón de dólares. Su próxima audiencia en corte fue fijada para el 30 de enero.
Mientras tanto, la familia de la víctima, quien pertenece a una tribu de Arizona, indicó que el bebé ya salió del hospital y se encuentra en buen estado de salud; además dijeron que la víctima, a pesar de su discapacidad, puede sentir y reconocer y que temen que esta situación cobre una factura muy alta en su condición, por lo que seguirán exigiendo justicia.
Maritza L. Félix. Periodista, escritora y amante de las letras.
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