Tengo muchos años viviendo en Sonora y desde mi llegada el nombre de esta política sonorense ha estado presente, ella siempre ha estado a lo largo de los años en algún cargo de elección popular de la mano del Partido Acción Nacional.
La 4 veces diputada, tres por el PAN y ahora que ha renunciado a este partido, está por verse cual la recibe, pero también en esta cuarta ocasión llegó de la mano plurinominal del PAN. Algunas voces indican que se sumará al Partido Sonorense y de esta manera obtener algún tipo de beneficio legislativo.
Al votar Alejandra López a favor de la Reforma Judicial sabía que sería expulsada, por lo que se anticipa y renuncia al partido que tanto le dio y del cual ahora se queja. Quería seguramente como la canción de timbiriche que le dieran todavía más.
Pero veamos, acusa al partido de que ya no la querían, de misoginia y de no querer renovarse, razones en caso de ser ciertas suficientes para dejarlo o dar la batalla desde dentro. Sin embargo, para no querer a una persona en este caso a Alejandra bastantes posiciones le entregaron para que defendiera los colores azules.
Sumado a lo anterior, a cada minuto, esta oposición, termina con el sueño romántico de las ideologías o pensamientos, por los cuales valía la pena luchar, ya que supuestamente Alejandra López estaba en un partido político por su agenda, por sus convicciones, por sus ideales, por su plataforma, por coincidir en su forma de ver la organización social y luchar para conseguirlo. Pero la realidad es seguramente otra y tiene que ver con más cargos y posiciones.
Es imposible pretender que las cosas cambien si hacemos lo mismo y 4 diputaciones a una misma persona es justamente el ejemplo de que las cosas no están cambiando, sumado a los otros temas internos de quienes quieren cambiar, pero no tanto, no sea que en el cambio se queden sin espacio.
Quizá deberían poner una cláusula a los candidatos a puestos de elección popular que señalara claramente una especie de indemnización a la sociedad cuando llegan a ocupar un puesto ofreciendo defender unos ideales y cuando llegan a ese puesto simplemente hacen otra cosa.
No se puede prometer en campaña hacer una cosa y horas después de protestar el cargo obtenido otra cosa.
Se pueden alegar mil cosas, pero el engaño al votante con Yunes y con López, entre otros, es evidente, el costo tendría que ser contundente.