/ miércoles 26 de enero de 2022

Democracia y debate | Don Manuel

Don Manuel Puebla es nombrado director de Planeación y Fomento Industrial de Sonora, cargo que ocupará desde 1961 a 1967, así inicia su proyecto de modernización de la mano de la industria, fortaleciendo al mismo tiempo los programas de estudio, su visión está puesta en el desarrollo social.

Procura la diversificación de la agricultura sonorense, dando pie a la operación citrícola-vinícola, su deseo es convertir a Sonora en el mayor Estado productor de uva y naranja. Inicia la evaluación de los recursos minerales en el Estado, promoviendo su investigación. Por otro lado, como director de Fomento Industrial, también promueve el aprovechamiento pesquero de forma integral en el Golfo de California. Es su deseo traer todo el conocimiento y tecnología a Sonora para su desarrollo, “que vengan los estudiantes y los científicos al mar”, recuerda estas palabras su nieto Juan Carlos. Por si fuera poco, también inicia el desarrollo de la industria maquiladora, en particular en Nogales. Nunca dejó su gusto por la educación por lo que funda las carreras de Ingeniería Industrial, Ingeniería Química, Químico Industrial, Químico Biólogo, todas en la Universidad de Sonora, por eso su nombre está y sigue presente en el área de Ciencias Químicas y en toda la Unison, donde dio clases por años.

Don Manuel nos enseña muchas cosas, nos deja claro que puedes tener sueños, anhelos y deseos, pero hace falta voluntad, dedicación, valor y conocimiento para ponerlos en marcha, es importante tener claro el rumbo y el destino como lo tenía don Manuel, su visión era la grandeza de Sonora y trabajó para ella, con las herramientas que tenía a su alcance y que fueron muchas y diversas y todas estas puestas al servicio de su amado Estado.

En lo personal, recuerdo su casa, la sencillez en su estilo de vida, el cómo amablemente me recibió su esposa, me ofreció café y pastel, se sentó conmigo en lo que esperábamos a su esposo para entrevistarlo, un hombre de su estatura vivía con modestia, con decencia y en compañía de esos ojos que se encontró en los laboratorios y marcaron lo que sería su vida familiar.

“Don Manuel Puebla fue un hombre apasionado con grandes ideales y muchos horizontes, que intentó vivir haciendo lo que amaba y amando lo que hacía. Su existencia trascendió porque luchó hasta el final por complacerse en sus ilusiones, como: Sonora, su familia, la docencia, la ciencia y la política. Creo que la característica que más define lo que fue su vida es la de un hombre visionario lleno de proyectos deslumbrantes y apasionantes. Ideó tantos proyectos que no le alcanzó casi un siglo de vida para completarlos y, aun así, los que realizó, marcaron el rumbo de Sonora y me atrevería decir que, en algunos casos, el de México. Para mí siempre fue un abuelo ordinario con metas extraordinarias”. Así lo recuerda y recordará su nieto Juan Carlos Puebla, a quien agradezco su tiempo para la construcción de estas dos columnas dedicadas a su Abu, don Manuel.


Don Manuel Puebla es nombrado director de Planeación y Fomento Industrial de Sonora, cargo que ocupará desde 1961 a 1967, así inicia su proyecto de modernización de la mano de la industria, fortaleciendo al mismo tiempo los programas de estudio, su visión está puesta en el desarrollo social.

Procura la diversificación de la agricultura sonorense, dando pie a la operación citrícola-vinícola, su deseo es convertir a Sonora en el mayor Estado productor de uva y naranja. Inicia la evaluación de los recursos minerales en el Estado, promoviendo su investigación. Por otro lado, como director de Fomento Industrial, también promueve el aprovechamiento pesquero de forma integral en el Golfo de California. Es su deseo traer todo el conocimiento y tecnología a Sonora para su desarrollo, “que vengan los estudiantes y los científicos al mar”, recuerda estas palabras su nieto Juan Carlos. Por si fuera poco, también inicia el desarrollo de la industria maquiladora, en particular en Nogales. Nunca dejó su gusto por la educación por lo que funda las carreras de Ingeniería Industrial, Ingeniería Química, Químico Industrial, Químico Biólogo, todas en la Universidad de Sonora, por eso su nombre está y sigue presente en el área de Ciencias Químicas y en toda la Unison, donde dio clases por años.

Don Manuel nos enseña muchas cosas, nos deja claro que puedes tener sueños, anhelos y deseos, pero hace falta voluntad, dedicación, valor y conocimiento para ponerlos en marcha, es importante tener claro el rumbo y el destino como lo tenía don Manuel, su visión era la grandeza de Sonora y trabajó para ella, con las herramientas que tenía a su alcance y que fueron muchas y diversas y todas estas puestas al servicio de su amado Estado.

En lo personal, recuerdo su casa, la sencillez en su estilo de vida, el cómo amablemente me recibió su esposa, me ofreció café y pastel, se sentó conmigo en lo que esperábamos a su esposo para entrevistarlo, un hombre de su estatura vivía con modestia, con decencia y en compañía de esos ojos que se encontró en los laboratorios y marcaron lo que sería su vida familiar.

“Don Manuel Puebla fue un hombre apasionado con grandes ideales y muchos horizontes, que intentó vivir haciendo lo que amaba y amando lo que hacía. Su existencia trascendió porque luchó hasta el final por complacerse en sus ilusiones, como: Sonora, su familia, la docencia, la ciencia y la política. Creo que la característica que más define lo que fue su vida es la de un hombre visionario lleno de proyectos deslumbrantes y apasionantes. Ideó tantos proyectos que no le alcanzó casi un siglo de vida para completarlos y, aun así, los que realizó, marcaron el rumbo de Sonora y me atrevería decir que, en algunos casos, el de México. Para mí siempre fue un abuelo ordinario con metas extraordinarias”. Así lo recuerda y recordará su nieto Juan Carlos Puebla, a quien agradezco su tiempo para la construcción de estas dos columnas dedicadas a su Abu, don Manuel.