/ miércoles 19 de enero de 2022

Democracia y debate | Don Manuel, “Abu”

Don Manuel Puebla Peralta, es hijo de Manuel Puebla Quintana, padre de Juan Carlos Puebla y abuelo de Juan Carlos Puebla. Nacido don Manuel en Hermosillo, Sonora, hijo de un también hermosillense, heredero por sangre y por derecho, además por vocación propia de un amor a su tierra que debe ser motivo de exaltación.

Así lo recuerda Juan Carlos, uno de sus nietos, a quien tengo el gusto de conocer y compartir espacios de análisis político y social en medios de comunicación, ya que Juan Carlos, nieto de don Manuel es un joven comunicador, que como su abuelo estudió en la Ciudad de México, pero es su deseo como lo fue el de su abuelo, desarrollarse profesionalmente en Sonora, por amor a Sonora, por amor a Hermosillo. —Los primeros recuerdos que tengo de mi abuelo es su gusto por el beisbol, era aficionado y fanático de los Naranjeros, así como lo fue su padre, promotor por cierto de la Liga Mexicana del Pacífico.

Continúa Juan Carlos, —como no recordar esos veranos de vacaciones sentado con mi Abu, viendo el beisbol, rodeados todos de esa sensación de tranquilidad que provocaba estar a su lado, escuchando sus historias, que no entendía mucho a mis 7 años, era más lo que sentía, al estar junto a él y ahora al paso del tiempo, esas palabras y recuerdos, no sólo las entiendo con claridad, también las comparto.

Algunas cosas, que su Abu externaba en esos momentos de convivencia familiar, están presentes con gran fuerza; Como la preocupación que tenía don Manuel por la fuga de cerebros que se daba en Sonora, él convencido de que quienes habían sido beneficiados por una beca académica, tendría que volver a su Estado a compartir esos conocimientos y generar progreso y bienestar, —era claro el amor que tenía mi abuelo por Sonora, comenta Juan Carlos.

Por sugerencia de mi bisabuelo Manuel, mi abuelo estudió la normal en Sonora, la que termina en dos años, por la prisa que tiene de cumplir con los deseos de su padre y poder dedicarse a estudiar lo que realmente quería, pero antes de partir a la Ciudad de México y comenzar sus estudios en la Universidad Nacional Autónoma de México, trabaja de maestro, en el área de laboratorios, que era algo que le entusiasmaba, y es donde el destino lo pone de frente ante quien sería su esposa, es en los laboratorios donde conoce a su compañera de vida, María de los Ángeles, que hoy tiene 89 años.

Parte el joven Manuel Puebla a la UNAM a estudiar, en 1946 ingresa a la Facultad de Ciencias Químicas, viviendo entre otros estudiantes sonorenses como Ignacio Soto.

En 1953 se va a Pittsburgh, a trabajar en el carbón, a investigar las fuentes de energía, su pasión por la ciencia ya es evidente y notoria, pero lo es más su amor a Sonora, por lo que, a pesar de tener la posibilidad de lograr una carrera exitosa y prospera al interior de las grandes industrias privadas, regresa a Sonora, iniciando así una vida llena de proyectos, retos y trabajo que tiene como objetivo sumar a la grandeza de su Estado.

De eso hablaremos la siguiente entrega.


Don Manuel Puebla Peralta, es hijo de Manuel Puebla Quintana, padre de Juan Carlos Puebla y abuelo de Juan Carlos Puebla. Nacido don Manuel en Hermosillo, Sonora, hijo de un también hermosillense, heredero por sangre y por derecho, además por vocación propia de un amor a su tierra que debe ser motivo de exaltación.

Así lo recuerda Juan Carlos, uno de sus nietos, a quien tengo el gusto de conocer y compartir espacios de análisis político y social en medios de comunicación, ya que Juan Carlos, nieto de don Manuel es un joven comunicador, que como su abuelo estudió en la Ciudad de México, pero es su deseo como lo fue el de su abuelo, desarrollarse profesionalmente en Sonora, por amor a Sonora, por amor a Hermosillo. —Los primeros recuerdos que tengo de mi abuelo es su gusto por el beisbol, era aficionado y fanático de los Naranjeros, así como lo fue su padre, promotor por cierto de la Liga Mexicana del Pacífico.

Continúa Juan Carlos, —como no recordar esos veranos de vacaciones sentado con mi Abu, viendo el beisbol, rodeados todos de esa sensación de tranquilidad que provocaba estar a su lado, escuchando sus historias, que no entendía mucho a mis 7 años, era más lo que sentía, al estar junto a él y ahora al paso del tiempo, esas palabras y recuerdos, no sólo las entiendo con claridad, también las comparto.

Algunas cosas, que su Abu externaba en esos momentos de convivencia familiar, están presentes con gran fuerza; Como la preocupación que tenía don Manuel por la fuga de cerebros que se daba en Sonora, él convencido de que quienes habían sido beneficiados por una beca académica, tendría que volver a su Estado a compartir esos conocimientos y generar progreso y bienestar, —era claro el amor que tenía mi abuelo por Sonora, comenta Juan Carlos.

Por sugerencia de mi bisabuelo Manuel, mi abuelo estudió la normal en Sonora, la que termina en dos años, por la prisa que tiene de cumplir con los deseos de su padre y poder dedicarse a estudiar lo que realmente quería, pero antes de partir a la Ciudad de México y comenzar sus estudios en la Universidad Nacional Autónoma de México, trabaja de maestro, en el área de laboratorios, que era algo que le entusiasmaba, y es donde el destino lo pone de frente ante quien sería su esposa, es en los laboratorios donde conoce a su compañera de vida, María de los Ángeles, que hoy tiene 89 años.

Parte el joven Manuel Puebla a la UNAM a estudiar, en 1946 ingresa a la Facultad de Ciencias Químicas, viviendo entre otros estudiantes sonorenses como Ignacio Soto.

En 1953 se va a Pittsburgh, a trabajar en el carbón, a investigar las fuentes de energía, su pasión por la ciencia ya es evidente y notoria, pero lo es más su amor a Sonora, por lo que, a pesar de tener la posibilidad de lograr una carrera exitosa y prospera al interior de las grandes industrias privadas, regresa a Sonora, iniciando así una vida llena de proyectos, retos y trabajo que tiene como objetivo sumar a la grandeza de su Estado.

De eso hablaremos la siguiente entrega.