Es grande la derrota que ha sufrido Claudia Sheinbaum, el bastón que le ha entregado Andrés Manuel López Obrador, es de chocolate y no tiene poder alguno, así ha quedado demostrado al no poder Claudia imponer a su candidato para sucederla en la Ciudad de México.
Omar García Harfuch por indicaciones y normas electorales de género ha tenido que renunciar a su lugar como candidato en la CDMX pese a estar arriba en las encuestas, su lugar lo toma Clara Brugada.
Era sabido y de manifestación evidente que los considerados “duros” en Morena, no veían con buenos ojos a Omar, por muchas cosas, era difícil de sostener un jefe de Gobierno en la CDMX con un árbol genealógico tan complicado, que tiene que ver con la historia de la persecución precisamente al pensamiento de izquierda en nuestro país, además de que como candidato en la Ciudad y posible jefe de Gobierno se pone en la primera fila de la carrera presidencial que inicia al minuto siguiente en cuanto termine la que estamos viviendo.
Un presidente como Omar, sería difícil de sostener por una narrativa de izquierda, un policía jefe de Gobierno, posteriormente un policía presidente y además con un pasado poco presumible.
Por otro lado, Clara siempre fue la candidata de ese grupo que parece que sí tiene el bastón de mando y que lo conforman entre otros nuestro gobernador Alfonso Durazo, Paco Ignacio Taibo II, Hugo López-Gatell, entre otros, por cierto, la candidatura de este último siempre me pareció una jugarreta perversa de este poderoso grupo, solo por diversión, solo por hacer ruido y hacer enojar a algunos personajes de los medios y analista políticos.
Lo que puedo observar a futuro, es que Claudia presidenta, no lo será de su propio partido, este, salvo que haga los ajustes necesarios ya estando en el poder, tendrá la suficiente fuerza, como demostró tenerla, de hacer lo que considere mejor para ellos y para su visión de partido y de país, incluso si la hoy candidata Claudia y mañana presidenta no están de acuerdo.
Omar será parte del equipo de Claudia en campaña, además según dijo la candidata formará parte del equipo redactor del plan de gobierno, además tiene la promesa de ser senador de Morena y seguramente contará la invitación de la futura presidenta a formar parte del gabinete.
Sí muchos premios y medallas para García, pero no el Gobierno de la CDMX, el bastón todo indica es de chocolate y de no de mando.