/ jueves 9 de septiembre de 2021

Democracia y debate | En maniqueísmo en Star Wars

¿De qué lado de la fuerza estás?, ¿del lado de la luz o del lado de la oscuridad?, el planteamiento es sencillo y ha resultado en muchas películas (unas mejores que otras), en series de televisión, caricaturas, juegos de Legos, secciones especiales en parques de diversiones, ropa, moda, tendencia, juguetes, incluso hasta algunos que afirman vivir en función de este cúmulo de guiones cinematográficos, historias, cuentos, etc.

Campañas políticas han intentado imitar a las películas de Star Wars, lo señaló en su momento un publicista de Vicente Fox, cuando éste era candidato por el PAN a la Presidencia de la República en el año 2000, señalando que era Fox, quien enfrentaba al imperio, como en las películas lo hacía Han Solo. Fue la campaña de Vicente Fox, un modelo de propaganda, que marcó la diferencia con otros candidatos y al comportamiento que se observó de estos durante campañas anteriores, utilizando la mercadotecnia política, lo que constituyó sin lugar a dudas un factor determinante en el triunfo del entonces panista. Modelo que siguió siendo usado en la comunicación política y estrategia en campañas que siguieron, incluida la última de López Obrador, en la cual también publicistas señalaron que el candidato era un “Jedi” (defensor de la paz), frente al imperio.

Así estas historias creadas por George Lucas, enfrentan al bien contra el mal, a la luz contra la oscuridad, de forma sencilla los personajes se identifican con un lado u otro de la fuerza, y las escenas, acompañadas con música que está ya en nuestra mente, muestran este enfrentamiento por dominar la galaxia, así surgen guerreros, combatientes, soldados, ejércitos, que defienden la luz, o la oscuridad, según su propia tendencia.

Es el pensamiento maniqueo, que nos enfrenta entre el bien y el mal, entre la luz y la oscuridad, entre buenos y malos, blanco y negro, parece que para algunos es más fácil colocarse en un lado o en otro, que buscar opciones, explorar los millones de colores que existen en múltiples combinaciones y asumir la libertad.

No encontrar el punto de reconciliación y vivir siempre debatiéndonos entre ángeles y demonios, es esperar la derrota definitiva de un grupo o de otro y eso no va a pasar nunca, siempre existirán quienes como Yoda, Luke Skywalder, Obi-Wan Kenobi, se inclinen por la luz, o como el Emperador y la Orden Sith que son los portadores de la fuerza oscura.

Anakin Skywalker, (Darth Vader), es de los pocos personajes que escapando del maniqueísmo de Star Wars puede ver puntos medios, encontrando espacios donde ejerce su libertad para elegir entre las opciones que se le presentaron. Quizá por esto es el personaje más importante y relevante de toda la historia y fue él, quien pudo abrir de nuevo el paso al reencuentro con sus hijos, con sus amigos, en un ánimo de pluralidad “galáctica”.

No existirá nunca una victoria absoluta ni de la luz, ni de la oscuridad, de los blancos o de los negros, de los “buenos” o de los “malos”, así que más nos vale encontrar el camino y aprender que la “fuerza” es la misma para todos. Lo que nos quede de tiempo en este planeta, vamos abriéndole paso a la convivencia.

San Agustín, primer filósofo cristiano, contra el pensamiento maniqueo reafirma la experiencia positiva de la libertad y la capacidad humana de decisión voluntaria, el hombre siempre fue libre, señala y considera el dualismo de luz y tinieblas como potencias igualmente válidas. Libertad frente al maniqueísmo.

¿De qué lado de la fuerza estás?, ¿del lado de la luz o del lado de la oscuridad?, el planteamiento es sencillo y ha resultado en muchas películas (unas mejores que otras), en series de televisión, caricaturas, juegos de Legos, secciones especiales en parques de diversiones, ropa, moda, tendencia, juguetes, incluso hasta algunos que afirman vivir en función de este cúmulo de guiones cinematográficos, historias, cuentos, etc.

Campañas políticas han intentado imitar a las películas de Star Wars, lo señaló en su momento un publicista de Vicente Fox, cuando éste era candidato por el PAN a la Presidencia de la República en el año 2000, señalando que era Fox, quien enfrentaba al imperio, como en las películas lo hacía Han Solo. Fue la campaña de Vicente Fox, un modelo de propaganda, que marcó la diferencia con otros candidatos y al comportamiento que se observó de estos durante campañas anteriores, utilizando la mercadotecnia política, lo que constituyó sin lugar a dudas un factor determinante en el triunfo del entonces panista. Modelo que siguió siendo usado en la comunicación política y estrategia en campañas que siguieron, incluida la última de López Obrador, en la cual también publicistas señalaron que el candidato era un “Jedi” (defensor de la paz), frente al imperio.

Así estas historias creadas por George Lucas, enfrentan al bien contra el mal, a la luz contra la oscuridad, de forma sencilla los personajes se identifican con un lado u otro de la fuerza, y las escenas, acompañadas con música que está ya en nuestra mente, muestran este enfrentamiento por dominar la galaxia, así surgen guerreros, combatientes, soldados, ejércitos, que defienden la luz, o la oscuridad, según su propia tendencia.

Es el pensamiento maniqueo, que nos enfrenta entre el bien y el mal, entre la luz y la oscuridad, entre buenos y malos, blanco y negro, parece que para algunos es más fácil colocarse en un lado o en otro, que buscar opciones, explorar los millones de colores que existen en múltiples combinaciones y asumir la libertad.

No encontrar el punto de reconciliación y vivir siempre debatiéndonos entre ángeles y demonios, es esperar la derrota definitiva de un grupo o de otro y eso no va a pasar nunca, siempre existirán quienes como Yoda, Luke Skywalder, Obi-Wan Kenobi, se inclinen por la luz, o como el Emperador y la Orden Sith que son los portadores de la fuerza oscura.

Anakin Skywalker, (Darth Vader), es de los pocos personajes que escapando del maniqueísmo de Star Wars puede ver puntos medios, encontrando espacios donde ejerce su libertad para elegir entre las opciones que se le presentaron. Quizá por esto es el personaje más importante y relevante de toda la historia y fue él, quien pudo abrir de nuevo el paso al reencuentro con sus hijos, con sus amigos, en un ánimo de pluralidad “galáctica”.

No existirá nunca una victoria absoluta ni de la luz, ni de la oscuridad, de los blancos o de los negros, de los “buenos” o de los “malos”, así que más nos vale encontrar el camino y aprender que la “fuerza” es la misma para todos. Lo que nos quede de tiempo en este planeta, vamos abriéndole paso a la convivencia.

San Agustín, primer filósofo cristiano, contra el pensamiento maniqueo reafirma la experiencia positiva de la libertad y la capacidad humana de decisión voluntaria, el hombre siempre fue libre, señala y considera el dualismo de luz y tinieblas como potencias igualmente válidas. Libertad frente al maniqueísmo.