/ martes 26 de julio de 2022

Democracia y debate | La Sombra del Caudillo

La remuneración de los servidores públicos será “adecuada” señala la Constitución, ahora falta determinar qué se entiende por “adecuada”, para darnos más claridad en esto se fija como máximo el sueldo del Presidente de la República que es de $136,700.00 (ciento treinta y seis mil setecientos pesos 00/100 M.N.).

Ahora, qué significa tener un sueldo o un salario “adecuado”, los ojos de la cultura política mexicana nos dan luz, para comenzar recordemos ese famoso dicho nacional que se menciona cuando una persona tiene riqueza económica “Te hizo justicia la Revolución”, ¿de dónde puede venir esto?, seguramente esta forma de ver el mundo y de visualizar la justicia tiene que ver incluso con tiempos de la conquista, la colonización, pero en la novela revolucionaria tenemos datos precisos.

Martín Luis Guzmán, en su maravillosa obra “La Sombra del Caudillo”, nos da algunas referencias de cómo los generales revolucionarios, quienes mandaban en el México postrevolucionario veían esta cuestión: “Justicia es aceptar lo que se estima que vale tu servicio”, “… Lo verdaderamente honrado consiste en obrar bien a cambio de honorarios equitativos…”, así la visión del mundo de los sueldos, salarios y remuneraciones de los que hicieron la revolución.

Durante años se dijo que un buen salario alejaría al funcionario público de la corrupción, lo que sucedió fue que los lugares donde se ganaba bien y se tenía poder se volvieron puntos de disputa y reparto de trofeos para diferentes grupos políticos, algunos con gran suerte funcionaron y llenaron de prestigio a sus Instituciones, como en su momento fue el Instituto de Transparencia y también en su momento las autoridades electorales, entre otros.

Yo creo que hacer un buen trabajo y que a cambio se reciba una remuneración “adecuada”, es correcto, el punto es saber o entender qué es lo “correcto”, lo “adecuado”, lo “justo”.

Por lo pronto ya el Presidente de México se ha encargado de definir esto, la justicia que se reparte temprano en Palacio Nacional, ha dicho con claridad, nadie por encima de $136,700.

El que quiera ganar más de lo que se ha señalado, por lo menos en lo que queda del sexenio y en lo que pueda durar la 4T, tendrá que buscarlo en la iniciativa privada.

Seguimos bajo “La Sombra del Caudillo”.

La remuneración de los servidores públicos será “adecuada” señala la Constitución, ahora falta determinar qué se entiende por “adecuada”, para darnos más claridad en esto se fija como máximo el sueldo del Presidente de la República que es de $136,700.00 (ciento treinta y seis mil setecientos pesos 00/100 M.N.).

Ahora, qué significa tener un sueldo o un salario “adecuado”, los ojos de la cultura política mexicana nos dan luz, para comenzar recordemos ese famoso dicho nacional que se menciona cuando una persona tiene riqueza económica “Te hizo justicia la Revolución”, ¿de dónde puede venir esto?, seguramente esta forma de ver el mundo y de visualizar la justicia tiene que ver incluso con tiempos de la conquista, la colonización, pero en la novela revolucionaria tenemos datos precisos.

Martín Luis Guzmán, en su maravillosa obra “La Sombra del Caudillo”, nos da algunas referencias de cómo los generales revolucionarios, quienes mandaban en el México postrevolucionario veían esta cuestión: “Justicia es aceptar lo que se estima que vale tu servicio”, “… Lo verdaderamente honrado consiste en obrar bien a cambio de honorarios equitativos…”, así la visión del mundo de los sueldos, salarios y remuneraciones de los que hicieron la revolución.

Durante años se dijo que un buen salario alejaría al funcionario público de la corrupción, lo que sucedió fue que los lugares donde se ganaba bien y se tenía poder se volvieron puntos de disputa y reparto de trofeos para diferentes grupos políticos, algunos con gran suerte funcionaron y llenaron de prestigio a sus Instituciones, como en su momento fue el Instituto de Transparencia y también en su momento las autoridades electorales, entre otros.

Yo creo que hacer un buen trabajo y que a cambio se reciba una remuneración “adecuada”, es correcto, el punto es saber o entender qué es lo “correcto”, lo “adecuado”, lo “justo”.

Por lo pronto ya el Presidente de México se ha encargado de definir esto, la justicia que se reparte temprano en Palacio Nacional, ha dicho con claridad, nadie por encima de $136,700.

El que quiera ganar más de lo que se ha señalado, por lo menos en lo que queda del sexenio y en lo que pueda durar la 4T, tendrá que buscarlo en la iniciativa privada.

Seguimos bajo “La Sombra del Caudillo”.