“Lo que me llama la atención es que, este tipo de tiroteos masivos no ocurre en otras partes del mundo ¿por qué?”, se pregunta Biden, presidente de Estados Unidos, y hace un segundo planteamiento, ¿Por qué seguimos permitiendo que esto suceda?, es hora de actuar, concluye.
“… tenemos niños asesinados en una escuela ¿cuándo vamos a hacer algo?, visiblemente molesto y conmovido hace estos comentarios Steve Kerr, entrenador de los Warriors.
Diecinueve niños y 2 maestros fueron asesinados en una escuela en Texas, por un menor de 18 años, solo pasaron 10 días de la masacre anterior que ocurrió en Búfalo.
Existe algo en el sistema educativo norteamericano que no funciona, me parece que el debate con las armerías es correcto, pero no suficiente, los norteamericanos defienden sus derechos y en particular el derecho a tener armas que les otorga su Constitución, conozco a norteamericanos nuevos y a norteamericanos no tanto, es decir algunos hijos de 4 ó 5 generaciones y otros de reciente adopción de su nacionalidad y la gran mayoría tengan o no tengan armas en sus casas están a favor de tener el derecho a tenerlas. “El problema no son las armas, son las personas”, argumento simple y evidente que escucho una y otra vez, como una y otra vez, en la Unión Americana se siguen dando las masacres.
Considero que, puede existir un vacío que llenan los medios, las redes, los contenidos, el lenguaje, las películas, en general todos los mensajes dirigidos a las mentes en formación que detonan algo que tiene consecuencias, es posible que en la educación más temprana en Estados Unidos no se esté dando algo que blinde a los menores en sus emociones, para que puedan crecer en un mundo que es en verdad duro y que es necesario atravesar con las mejores herramientas posibles, “niños a prueba de balas”, para que estas, las balas no se presenten más en las escuelas, en los centros comerciales, en la calle, en masacres motivadas por carencias emocionales.
Soy padre de 2 hijos, quiero, deseo y trabajo para que mis hijos sean a prueba de balas.
