/ lunes 15 de agosto de 2022

Democracia y debate | Oxxo on fire

Ya son varios días, en varios estados de nuestro lastimado México, donde la violencia se hace presente de una forma estratégicamente pensada y ejecutada.

Nunca nada es casual y lo que hemos visto, tiene un antecedente, que lo ha detonado, una planeación y posteriormente una ejecución, lamentablemente exitosa.

Uno de los elementos que llamaron la atención en las acciones desplegadas por los malos, fue el incendio a las tiendas “Oxxo”, muchos se preguntaron ¿por qué, precisamente a este lugar?

Considero que tiene la siguiente lógica y está basada en la experiencia de Bonnie y Clyde, famosa pareja de delincuentes en Estados Unidos, en los años 30´s, que lograban la simpatía de los ciudadanos con sus golpes criminales dirigidos a la banca norteamericana. Sumado a la propia experiencia mexicana que hemos visto ejecutada desde hace ya algunos años.

Atacar las tiendas “Oxxo”, es por decirlo de alguna manera, muy fácil, simplemente porque están en todos lados, la mecánica que los malos han perfeccionado es simple, entran al lugar, se identifican (generalmente gritando el grupo al que pertenecen), rocían gasolina, prenden y salen. Todo esto es cosa de apenas unos segundos y tienen un Oxxo en llamas, cruzan la calle y tienen otro Oxxo para hacer lo mismo.

Tanto los empleados como los clientes entienden que una empresa tan sólida como el Oxxo cuenta con gran fortaleza financiera, difícilmente veremos a un empleado defendiendo su centro de trabajo, no tiene que hacerlo, tampoco debe hacerlo y sus jefes, deberán o deberían capacitarlos en ese sentido. Todo lo contrario, a múltiples videos donde los dueños de estos puntos de ventas en otros países se enfrentan en tiroteos con los asaltantes.

Como Oxxo está en todos lados, bastan unos segundos para entrar y salir, dejando el fuego como testigo, cruzan la calle y tiene otro objetivo, nadie les opondrá resistencia y no es posible a las autoridades (por múltiples razones) detenerlos, tenemos como resultado en muy poco tiempo, tiendas y autos como mensaje de los malos a las autoridades.

El Oxxo está en llamas, México lo está, parece que es muy fácil prender fuego y muy difícil apagarlo.


Ya son varios días, en varios estados de nuestro lastimado México, donde la violencia se hace presente de una forma estratégicamente pensada y ejecutada.

Nunca nada es casual y lo que hemos visto, tiene un antecedente, que lo ha detonado, una planeación y posteriormente una ejecución, lamentablemente exitosa.

Uno de los elementos que llamaron la atención en las acciones desplegadas por los malos, fue el incendio a las tiendas “Oxxo”, muchos se preguntaron ¿por qué, precisamente a este lugar?

Considero que tiene la siguiente lógica y está basada en la experiencia de Bonnie y Clyde, famosa pareja de delincuentes en Estados Unidos, en los años 30´s, que lograban la simpatía de los ciudadanos con sus golpes criminales dirigidos a la banca norteamericana. Sumado a la propia experiencia mexicana que hemos visto ejecutada desde hace ya algunos años.

Atacar las tiendas “Oxxo”, es por decirlo de alguna manera, muy fácil, simplemente porque están en todos lados, la mecánica que los malos han perfeccionado es simple, entran al lugar, se identifican (generalmente gritando el grupo al que pertenecen), rocían gasolina, prenden y salen. Todo esto es cosa de apenas unos segundos y tienen un Oxxo en llamas, cruzan la calle y tienen otro Oxxo para hacer lo mismo.

Tanto los empleados como los clientes entienden que una empresa tan sólida como el Oxxo cuenta con gran fortaleza financiera, difícilmente veremos a un empleado defendiendo su centro de trabajo, no tiene que hacerlo, tampoco debe hacerlo y sus jefes, deberán o deberían capacitarlos en ese sentido. Todo lo contrario, a múltiples videos donde los dueños de estos puntos de ventas en otros países se enfrentan en tiroteos con los asaltantes.

Como Oxxo está en todos lados, bastan unos segundos para entrar y salir, dejando el fuego como testigo, cruzan la calle y tiene otro objetivo, nadie les opondrá resistencia y no es posible a las autoridades (por múltiples razones) detenerlos, tenemos como resultado en muy poco tiempo, tiendas y autos como mensaje de los malos a las autoridades.

El Oxxo está en llamas, México lo está, parece que es muy fácil prender fuego y muy difícil apagarlo.