Escuchando al doctor Sixto Moya Herrera, es imposible no reflexionar en temas relevantes, como en la urgencia de detonar múltiples consideraciones en lo que representa la columna vertebral de toda sociedad y que es su sistema educativo, en este tiempo que intentamos sin lograrlo todavía de entender, de postpandemia hay temas que han resultado muy lastimados, uno de ellos es el educativo. Por lo que resulta fundamental, pensar en lo que el doctor Moya, basado en su experiencia internacional y en las recientes declaraciones de la Unesco, ha declarado.
Así habla desde República Dominicana el doctor Sixto Moya, “La formación del profesional de la educación, debe ser constante, superándose, actualizándose, se ha heredado una manera de hacer educación, (que es la que se desarrolla cuando…) viene la pandemia y en eso hay que hacer cambios profundos, el maestro no está preparado para esto, ni nadie estaba preparado, ningún profesionista estaba preparado a nivel mundial.
En relación a este primer comentario, el Banco Mundial, habla de una catástrofe educativa, lo que el doctor Moya considera que no es acertado, cuando la catástrofe está en la migración, niños en migración y no en aulas, niños ucranianos que están refugiados, miles de niños aislados de los sistemas. Niños que se tiene que rescatar y de eso habla la Unesco.
El Banco Mundial, está vendiendo una deuda, habla de 47 mil millones de dólares para reconectar las regiones a Internet en 2030, pero esta conectividad es difícil, complementar el financiamiento es muy difícil, es un llamado a la deuda.
Por otro lado, la Unesco es pertinente, y habla de imaginar juntos nuestro futuro, invita a un nuevo “Contrato social para la educación”. Educación para Todos.
El valor de lo que dice la Unesco está en la descolonización del conocimiento, exige un mayor reconocimiento de la validez y aplicabilidad de las fuentes del saber a las exigencias del presente y del futuro. Una educación para todos.
En la educación el alumno no es un objeto, es un sujeto con el cual debemos trabajar, revalidar el papel del estudiante y del docente.
Puedes invertir todo en educación, pero el 90% del aprendizaje, depende de la autoestima del maestro, si el maestro no se siente un ciudadano empoderado, capaz de transmitir y conectado con la sociedad y alumnos, además de respaldado, no estaremos haciendo lo que hace falta”.
Termina el doctor Moya, en esta primera parte invitándonos a ver la que considera una extraordinaria película, (coincido plenamente con él).
La sociedad de los poetas muertos, nos presenta al maestro que queremos.
