Los tumultos en la salida de ambos, tanto en la casa de AMLO como en la casa de Claudia, los autos, austeros, sencillos, nada de camionetas, rodeados se simpatizantes, rodeados de prensa, los mismo para él, como para ella, tantos periodistas y pueblo bueno para él, como para ella.
Llega el primero, llega AMLO junto a su esposa y si hijo, punto y aparte qué difícil es ser hijo de un presidente, AMLO se deja hacer, se deja tocar, se deja besar, se abre paso entre cientos de representantes de millones de mexicanos que se le entregan como fans de un grupo musical, entregados los diputados, diputadas, senadores, senadoras, invitadas, invitados al presidente saliente.
Llega ella, más distante, no se deja hacer, saluda y entra al recinto, pasan entre unos y otras que se le quieren entregar, pero ella no lo permite, ella sube y no puede evitar a los que quieren la fotografía, los que quieren demostrarle su amor incondicional.
Aplausos para él, para ella. Se abre el protocolo, la toma de protesta, el intercambio de banda y se termina por lo menos en la forma el mandato de Andrés Manuel López Obrador, ahora el escenario es pleno y total para la PresidentA.
Inicia el discurso, el reconocimiento al padre, el reclamo al pasado, el mejor presidente de la historia reitera Claudia y por fin, ya su momento, cumple con su pasado y ahora sí, se enfrenta a su presente. Por fin hace suyo el micrófono y habla de ella, habla de sus ideas, habla de lo que será, habla claro, agradece, convoca, si es verdad consciente y apapacha todavía a la 4T parece que no es para todos, pero su mensaje en la gran mayoría, da una idea de que será más incluyente.
Mensaje fuerte en términos de la reforma constitucional, la todavía presidenta de la SCJN tiene que aguantar vara, sin embargo, un mensaje claro, interesante, bien estructurado y breve, lo cual se agradece.
AMLO se ha ido, Claudia ha llegado, viene por fin su momento en plenitud y el momento de todos los mexicanos y mexicanas, esperemos que la reconciliación, esperemos que el gobierno para todas y para todos, esperemos que venga con Claudia la reconciliación nacional, millones son afines a la 4T, pero también millones no lo son.
Como en su momento Vicente Fox tuvo un momento histórico y único que se prendio, ahora Claudia tiene nuevamente la gran oportunidad y tiene además todos los elementos para lograrlo. Que no sea otra oportunidad perdida.
Claudia Sheinbaum, PresidentA