Me entero de esta noticia y la leo en varias ocasiones, no puedo entenderla y comprenderla bien. He comentado en varias ocasiones que los aeropuertos son de mis lugares favoritos, lugares donde me siento cómodo, seguro y con muchas opciones de comida, de café, de lecturas y muchas cosas más.
Son los aeropuertos portales que te llevan como en el cine, en las películas de ficción de un lugar a otro de forma casi mágica, además de que a nivel internacional son lugares muy seguros donde puedes encontrar a personas de todo el mundo.
La fascinación y el gusto de viajar se multiplica por la emoción de volar, así mi trabajo en algún momento de mi vida fue entre aeropuertos y entre los servicios que éstos prestan y prestaban.
Por todo lo anterior es difícil creer que en la CDMX el aeropuerto es como un estacionamiento, sí, un estacionamiento de automóviles donde a pesar de que te cobran 50 pesos por hora o fracción de hora, lo cual es mucho y muy caro, no se hacen responsables de absolutamente nada. Si te roban tu vehículo, pagas y no te responde la administración del estacionamiento, si te ponchan las llantas, si te rompen las ventanas, si te roban los espejos, en fin, pase lo que pase a tu auto, pagas al estacionamiento y éste no va a hacer nada a cambio de lo que estás pagando sólo darte ese espacio que te da la ilusión de tranquilidad.
Eso que pasa en los estacionamientos ha pasado, pero en el aeropuerto, se robaron un helicóptero y la administración del aeropuerto dice que ellos no tienen nada que ver.
“Con respecto a la información difundida, el AICM precisa que los hangares para helicópteros son rentados a personas morales debidamente acreditadas por la autoridad aeronáutica, para prestar servicios de guarda y mantenimiento de ese tipo de aeronaves. Por ello, el resguardo y operación de las mismas está a cargo exclusivo de esas empresas y del personal que contraten”, indicó la administración de la terminal aérea.
El tema de los aeropuertos en México, se hace cada día más interesante por decirlo de alguna manera, cada día hay más y cada día parece que hay menos, los problemas son muchos, desde las pistas, el espacio aéreo y ahora este robo, que parece más de un estacionamiento que de un aeropuerto.
Sigamos volando, porque sólo así alcanzaremos nuestros sueños, pero cuidemos que no nos roben en el vuelo las alas o las aspas.
