Hemos complido una semana con nuestra Presidenta Claudia y por lo menos en lo que a mi respecta, ha pasado una buena semana, donde ha encontrado rápidamente su propio estilo de comunicar, es muy rápido para poder evaluar alguna política pública o proyecto que tenga su sello, ya que son apenas unos días los que hemos vivido de la mano de nuestra Presidenta.
Algunos puntos a considerar, quizá superficiales, son su buena imagen, alejada de esa imagen desalineada de Andrés Manuel, que gustaba de provocar con ropa holgada, con zapatos sucios, con camisas mal fajadas, despeinado, en fin, como queriendo mandar un mensaje directo a algunas personas, actores, periodistas, medios, etc. Para burlarse de ellos.
Incluso la reforma al Poder Judicial y las acciones que la Suprema Corte de Justicia ha realizado, las ha tomado Claudia con mayor tranquilidad que su antecesor que ya estaría señalando golpe de estado, incluso el uso de las palabras que tiene Claudia es mucho más correcto y responsable.
Lo importante está en otro lado, las mañaneras se han realizado en menos tiempo, centrandose en la información y sin bromas, chistes de mal gusto, de momento.
Todo lo anterior seguramente gustará mucho a un sector y no gustara a otro, acostumbrado y que recibia con alegría dichos, bromas y todas las ocurrencias que salían de la cabeza de nuestro anterior Presidente, por ese gusto, por ese agrado, logro ser tan popular, luego encontes pudiera ser que Claudia sea menos popular, pero más eficiente.
Lo que acabo de decir esta por verse, falta mucho, apenas una semana, pero una buena semana de momento, donde el Páis esta recibiendo de forma positiva a la nueva titular del Ejecutivo Federal, ojo que nadie se equivoque esto apenas comienza y lo gravedad de los temas importantes como seguridad, salud y educación, están pendientes, en particular la seguridad, que está ya retando a Claudia y todos espectantes para ver que es lo que hace.
Una semana, una buena semana, para la Presidenta, una mala semana para la seguridad que sigue cobrando victimas en todo el País, y una muy mala semana para los migrantes que han pagado con su vida el deseo de buscar una vida mejor, así es, la inseguridad y la crisis migratoria son una mezcla que es y será un gran reto no solo para nuestra Presidenta, también para las relaciones internacionales de la región, las cuales tendrán que hablar y organizarse de tal forma que se puedan poner de acuerdo para tomar las mejores acciones conjuntas en favor de la vida y de el respeto a los derechos humanos de los migrantes, para que no mueran en el intento, para que ya no lo intenten, porque en su casa pueden vivir en paz y con oportunidades.
Se ha terminado una buena semana para Claudia, pero la realidad la espera con tal crudeza que veremos como se van poniendo sus semanas en el futuro inmediato.