/ lunes 20 de junio de 2022

Democracia y debate | ¿Y si el PRI gana el Estado de México?

Lo he dicho y lo vuelvo a repetir, el PRI no está muerto, en política nadie está muerto, hasta que está muerto, incluso hay quien dice que a los muertos se les debe de dar una vuelta al panteón para verificar que todavía estén enterrados.

Así que los que ya han cantado la muerte del PRI, le han llevado coronas y celebrado su velorio, me parece que se equivocan.

Es verdad que Morena ha realizado un evento de corcholatas muy exitoso en aquel Estado (el de México), pero también es verdad que es el Estado de México, el gran símbolo y la leyenda del PRI, centro de reunión de las élites históricas del priismo nacional.

Son varias generaciones en el Edomex, que han crecido bajo el signo del tricolor, y de forma incluso fervorosa han integraron sus ejércitos.

También insisto en que su dirigente nacional “Alito”, debe de renunciar, (ya dijo él, que de ninguna manera).

Pero el punto es el siguiente, en este momento toda la narrativa, todas las historias y la mayoría de los análisis van en un mismo sentido, en el que se habla de la derrota anticipada del PRI en el Estado de México, pero, ¿y si el PRI gana en el Estado de México?

Si el PRI ganara en el Edomex, todo cambia, la narrativa, los análisis, las notas, la percepción, incluso Alejandro Moreno (si llega) saldría redimido.

En los procesos electorales hay encuestas, tendencias y percepciones, pero también hay resultados inesperados, que escapan a todos los observadores y analistas entrenados. Pasa en ocasiones que los resultados están por encima de lo que las encuestas, las opiniones y las narrativas señalan o indican, prediciendo el futuro.

Recordemos cuando gana Trump la Presidencia en Estados Unidos, muchos analistas y expertos en política internacional, no pensaron que esto fuera posible y se dijeron sorprendidos ante el resultado que muchos no esperaban.

Todavía la realidad se impone a pesar de los deseos del poder y el contrapoder, todavía los procesos electorales son capaces de sorprendernos, todavía el votante es el verdadero dueño de su última decisión.

Así que nadie cante victoria, nadie se dé por ganador o perdedor, que esto apenas está comenzando y la política es una carrera de resistencia, nadie todavía ha ganado todo y tampoco nadie ha perdido todo.


Lo he dicho y lo vuelvo a repetir, el PRI no está muerto, en política nadie está muerto, hasta que está muerto, incluso hay quien dice que a los muertos se les debe de dar una vuelta al panteón para verificar que todavía estén enterrados.

Así que los que ya han cantado la muerte del PRI, le han llevado coronas y celebrado su velorio, me parece que se equivocan.

Es verdad que Morena ha realizado un evento de corcholatas muy exitoso en aquel Estado (el de México), pero también es verdad que es el Estado de México, el gran símbolo y la leyenda del PRI, centro de reunión de las élites históricas del priismo nacional.

Son varias generaciones en el Edomex, que han crecido bajo el signo del tricolor, y de forma incluso fervorosa han integraron sus ejércitos.

También insisto en que su dirigente nacional “Alito”, debe de renunciar, (ya dijo él, que de ninguna manera).

Pero el punto es el siguiente, en este momento toda la narrativa, todas las historias y la mayoría de los análisis van en un mismo sentido, en el que se habla de la derrota anticipada del PRI en el Estado de México, pero, ¿y si el PRI gana en el Estado de México?

Si el PRI ganara en el Edomex, todo cambia, la narrativa, los análisis, las notas, la percepción, incluso Alejandro Moreno (si llega) saldría redimido.

En los procesos electorales hay encuestas, tendencias y percepciones, pero también hay resultados inesperados, que escapan a todos los observadores y analistas entrenados. Pasa en ocasiones que los resultados están por encima de lo que las encuestas, las opiniones y las narrativas señalan o indican, prediciendo el futuro.

Recordemos cuando gana Trump la Presidencia en Estados Unidos, muchos analistas y expertos en política internacional, no pensaron que esto fuera posible y se dijeron sorprendidos ante el resultado que muchos no esperaban.

Todavía la realidad se impone a pesar de los deseos del poder y el contrapoder, todavía los procesos electorales son capaces de sorprendernos, todavía el votante es el verdadero dueño de su última decisión.

Así que nadie cante victoria, nadie se dé por ganador o perdedor, que esto apenas está comenzando y la política es una carrera de resistencia, nadie todavía ha ganado todo y tampoco nadie ha perdido todo.