/ jueves 19 de mayo de 2022

Democracia y debate | #YoSoy132

Pocos ejercicios tan honestos, tan reales y sinceros se han producido en redes sociales, estas redes que nos conectan por nodos y nos multiplican por cientos, por miles y por millones, son usadas como sabemos por los que tienen el poder para programar y tratar o intentar de dirigir la conversación, el llamado encuadre y así generar opinión, llegando a crear una realidad que no existe, pero que es real en redes.

La molestia de los estudiantes de la Universidad Iberoamericana en un evento organizado por el equipo de campaña del entonces candidato a la Presidencia de México, Enrique Peña Nieto, fue el detonante que movió a la expresión espontánea de “fuera, fuera, fuera”.

Fueron varios momentos los que detonaron los gritos y las expresiones de rechazo, varios errores que se cometieron en pocos minutos y que fueron incendiando el ánimo de jóvenes que se sintieron ofendidos en su sentido común, en su inteligencia y respondieron de forma natural.

El primer error fue llenar el auditorio de la UIA de personas afines al candidato, es decir, priistas o miembros de la campaña, teniendo los estudiantes universitarios interés en acudir el evento en su casa y encontrando el auditorio ya lleno y sin poder entrar, sin embargo, los que sí lo lograron cuestionaron y en particular el tema de Atenco, represión manifiesta por la autoridad en el Estado de México, gobernado por Peña, fue lo que terminó de encender los ánimos juveniles, quienes no aceptaron la respuesta del ahora candidato el cual justificaba en su respuesta la violencia del Estado.

Desatado el enojo y el equipo de campaña atrincherado y superado por la realidad tiene que salir del campus, resguardando como pueden al candidato.

Finalmente el error que detona el movimiento fue señalar que fueron infiltrados los que rechazaron a Peña, lo que mueve a los estudiantes a su terreno natural que es el de las redes y se realiza al famoso video donde se presentan y muestran su credencial de estudiantes, son estos un total de 131, lo que mueve a la suma de muchos otros estudiantes de universidades públicas y privadas y es como nace de forma extraordinaria #YoSoy132, así muchos fueron 132 y así los puntos de 20 pasaron a 10 y la campaña que era exitosa, terminó no siéndolo, en parte por las redes, en parte por los jóvenes, en parte por los 131 que terminaron siendo 132.

El anterior es un gran ejemplo de lo que se puede hacer en la gran carretera de la Red, cuando la verdad se asoma, convoca y mueve.

Pocos ejercicios tan honestos, tan reales y sinceros se han producido en redes sociales, estas redes que nos conectan por nodos y nos multiplican por cientos, por miles y por millones, son usadas como sabemos por los que tienen el poder para programar y tratar o intentar de dirigir la conversación, el llamado encuadre y así generar opinión, llegando a crear una realidad que no existe, pero que es real en redes.

La molestia de los estudiantes de la Universidad Iberoamericana en un evento organizado por el equipo de campaña del entonces candidato a la Presidencia de México, Enrique Peña Nieto, fue el detonante que movió a la expresión espontánea de “fuera, fuera, fuera”.

Fueron varios momentos los que detonaron los gritos y las expresiones de rechazo, varios errores que se cometieron en pocos minutos y que fueron incendiando el ánimo de jóvenes que se sintieron ofendidos en su sentido común, en su inteligencia y respondieron de forma natural.

El primer error fue llenar el auditorio de la UIA de personas afines al candidato, es decir, priistas o miembros de la campaña, teniendo los estudiantes universitarios interés en acudir el evento en su casa y encontrando el auditorio ya lleno y sin poder entrar, sin embargo, los que sí lo lograron cuestionaron y en particular el tema de Atenco, represión manifiesta por la autoridad en el Estado de México, gobernado por Peña, fue lo que terminó de encender los ánimos juveniles, quienes no aceptaron la respuesta del ahora candidato el cual justificaba en su respuesta la violencia del Estado.

Desatado el enojo y el equipo de campaña atrincherado y superado por la realidad tiene que salir del campus, resguardando como pueden al candidato.

Finalmente el error que detona el movimiento fue señalar que fueron infiltrados los que rechazaron a Peña, lo que mueve a los estudiantes a su terreno natural que es el de las redes y se realiza al famoso video donde se presentan y muestran su credencial de estudiantes, son estos un total de 131, lo que mueve a la suma de muchos otros estudiantes de universidades públicas y privadas y es como nace de forma extraordinaria #YoSoy132, así muchos fueron 132 y así los puntos de 20 pasaron a 10 y la campaña que era exitosa, terminó no siéndolo, en parte por las redes, en parte por los jóvenes, en parte por los 131 que terminaron siendo 132.

El anterior es un gran ejemplo de lo que se puede hacer en la gran carretera de la Red, cuando la verdad se asoma, convoca y mueve.