/ miércoles 2 de marzo de 2022

El columnario | Apuntes para la Contrarruptura

Soy llamado a una serie de conversatorios para las artes, al igual que entrevistas para programas de índole cultural, charlas al menos de manera digital, entre una diversidad de asuntos que he tenido que corresponder, lo anterior, con respecto tanto de la saturación de la agenda, al igual que de compromisos ya adquiridos recientemente. Sin embargo, lo anterior no ha impedido poder sobrellevar aspectos en relación a mi trabajo como pintor y grabador, así como de arreglos y mejoras a mi taller-estudio, trabajando de manera incesante.

Estoy plenamente consciente de que mis últimas columnas han causado una polémica por demás inesperada, sin embargo y por lo que me han comentado fuentes cercanas. Reconociendo con ello que mis detractores se han visto sumamente furiosos, así como “encolerizados”, esto debido a que mis declaraciones, así como expresiones han sido lo bastante fuertes, ya que están sustentadas en razón tanto de argumentos, como de hechos que fácilmente son de carácter comprobatorio, (yéndose a la teoría de la comprobación), si este fuese el caso. Por lo que no me queda duda alguna, de que no han sabido resguardar su enojo, despotricando en contra mía, así como de quienes se han atrevido a denunciar y a hacer válida la libertad de expresión. Que incluso se han atrevido a difamar y a calumniarme de manera hostil, escondiéndose por medio de seudónimos, etc. A diferencia mía que lo he hecho abiertamente y dando la cara. ¿Movimientos un tanto fuertes, así como reclamos por parte de quienes aprecian el actual estado del arte y la cultura…?

Cabe señalar, considero que ante la falta de profesionalismo han estado exhibiendo de por sí su ya lamentable condición humana, pretendiendo con ello reaparecer en la escena como simples víctimas de situaciones tan triviales, como superfluas, cargadas de una acartonada y por demás demagógica tras sexenalizada, como franquiciada podredumbre; debido a que la retórica está por demás carente de toda lógica, como de sentido común, sólo cargada de adoctrinamiento y supuestas ideologías trasnochadas. Por eso mejor, "Cogito, ergo sum". (Pienso, luego existo). Pese a lo anterior no faltan los “oportunistas” que desean subirse a la escena, con el fin de cobrar notoriedad, sin embargo, el tiempo y las circunstancias ya les pasaron la factura, en su cómico juego de: “llorando lo que no fue… y lo que pudo ser…”

Por lo que es sumamente satisfactorio ser el motivador y referente principal como inmediato en la escena cultural, cuando de defender principios que rigen el correcto y natural desarrollo de las cosas se trata, la ironía y el sarcasmo mis fieles aliados. Así mismo, es recomendable cerrar puertas a la estupidez, necedad y a la mediocridad de individuos carentes de sustancia y de forma, para evitar con ello perder tiempo en aspectos por demás valiosos, aprender a discriminar, descartar y desechar son elementos básicos en la construcción del aprendizaje, (no para todos), debido a que son inherentes a los aspectos incluso antes señalados en el desarrollo de reconocidos trabajos de investigación, respectivamente. Por lo que uno esperaría tener adversarios, así como opositores de verdadero nivel, dicho sea, no los hay o al menos no los he visto, solo detractores del más bajo nivel, esquiroles y demás.

El circo o carpa como se le había llamado anteriormente a dicho concepto en la situación actual del contexto contemporáneo es por demás divertido, llevando consigo una carga de comicidad que hace tiempo no apreciaba, encontrándose lo anterior en redes sociales, con videos, soliloquios, publicaciones y demás locuras un tanto bipolares que ni siquiera se sabían de su existencia, (de hecho, la apreciación tiene una representación conceptualmente desde el aspecto tangible e intangible). Desde pequeño me impactó dicha teatralidad por parte de los personajes, al igual que Pablo Picasso, con “La familia de Saltimbanquis”, de su periodo rosa, (parece que en la actualidad resurgen dichos personajes de manera etérea). Por lo que agradezco infinitamente el ejercicio literario al que siempre me he dedicado y que debido al compromiso me ha sido conferido, lo que de alguna manera me mantiene cuerdo y sumamente creativo. Demasiada locura en la atmósfera… Me queda claro que la verdadera ideología no es seguir el juego a lo que no representa desarrollo, oportunidades, democracia, profesionalismo, ética, moral, etc. A diferencia de quienes por creer que son o están en aparente estado de las cosas, sólo se convierten en simples lacayos del contexto actual de las circunstancias o cosas. Por lo que la rebeldía siempre fue y ha sido una de mis más notables características y en ella no caben las medias tintas, (eso lo dejo sólo para el grabado). Siendo oportuno, considero citar la frase: “no se puede tapar el sol con un dedo…” animadversiones no faltaran, solo queda la conciencia y las capacidades para la reflexión, la creación, el desarrollo y sobre todo la intelectualidad de una Contracultura por demás apasionante que rompe por completo el paradigma al que se ha integrado e insertado temporalmente el contexto actual y global de las cosas. ¿Será…? Es cuanto. Nos vemos la próxima entrega…


Soy llamado a una serie de conversatorios para las artes, al igual que entrevistas para programas de índole cultural, charlas al menos de manera digital, entre una diversidad de asuntos que he tenido que corresponder, lo anterior, con respecto tanto de la saturación de la agenda, al igual que de compromisos ya adquiridos recientemente. Sin embargo, lo anterior no ha impedido poder sobrellevar aspectos en relación a mi trabajo como pintor y grabador, así como de arreglos y mejoras a mi taller-estudio, trabajando de manera incesante.

Estoy plenamente consciente de que mis últimas columnas han causado una polémica por demás inesperada, sin embargo y por lo que me han comentado fuentes cercanas. Reconociendo con ello que mis detractores se han visto sumamente furiosos, así como “encolerizados”, esto debido a que mis declaraciones, así como expresiones han sido lo bastante fuertes, ya que están sustentadas en razón tanto de argumentos, como de hechos que fácilmente son de carácter comprobatorio, (yéndose a la teoría de la comprobación), si este fuese el caso. Por lo que no me queda duda alguna, de que no han sabido resguardar su enojo, despotricando en contra mía, así como de quienes se han atrevido a denunciar y a hacer válida la libertad de expresión. Que incluso se han atrevido a difamar y a calumniarme de manera hostil, escondiéndose por medio de seudónimos, etc. A diferencia mía que lo he hecho abiertamente y dando la cara. ¿Movimientos un tanto fuertes, así como reclamos por parte de quienes aprecian el actual estado del arte y la cultura…?

Cabe señalar, considero que ante la falta de profesionalismo han estado exhibiendo de por sí su ya lamentable condición humana, pretendiendo con ello reaparecer en la escena como simples víctimas de situaciones tan triviales, como superfluas, cargadas de una acartonada y por demás demagógica tras sexenalizada, como franquiciada podredumbre; debido a que la retórica está por demás carente de toda lógica, como de sentido común, sólo cargada de adoctrinamiento y supuestas ideologías trasnochadas. Por eso mejor, "Cogito, ergo sum". (Pienso, luego existo). Pese a lo anterior no faltan los “oportunistas” que desean subirse a la escena, con el fin de cobrar notoriedad, sin embargo, el tiempo y las circunstancias ya les pasaron la factura, en su cómico juego de: “llorando lo que no fue… y lo que pudo ser…”

Por lo que es sumamente satisfactorio ser el motivador y referente principal como inmediato en la escena cultural, cuando de defender principios que rigen el correcto y natural desarrollo de las cosas se trata, la ironía y el sarcasmo mis fieles aliados. Así mismo, es recomendable cerrar puertas a la estupidez, necedad y a la mediocridad de individuos carentes de sustancia y de forma, para evitar con ello perder tiempo en aspectos por demás valiosos, aprender a discriminar, descartar y desechar son elementos básicos en la construcción del aprendizaje, (no para todos), debido a que son inherentes a los aspectos incluso antes señalados en el desarrollo de reconocidos trabajos de investigación, respectivamente. Por lo que uno esperaría tener adversarios, así como opositores de verdadero nivel, dicho sea, no los hay o al menos no los he visto, solo detractores del más bajo nivel, esquiroles y demás.

El circo o carpa como se le había llamado anteriormente a dicho concepto en la situación actual del contexto contemporáneo es por demás divertido, llevando consigo una carga de comicidad que hace tiempo no apreciaba, encontrándose lo anterior en redes sociales, con videos, soliloquios, publicaciones y demás locuras un tanto bipolares que ni siquiera se sabían de su existencia, (de hecho, la apreciación tiene una representación conceptualmente desde el aspecto tangible e intangible). Desde pequeño me impactó dicha teatralidad por parte de los personajes, al igual que Pablo Picasso, con “La familia de Saltimbanquis”, de su periodo rosa, (parece que en la actualidad resurgen dichos personajes de manera etérea). Por lo que agradezco infinitamente el ejercicio literario al que siempre me he dedicado y que debido al compromiso me ha sido conferido, lo que de alguna manera me mantiene cuerdo y sumamente creativo. Demasiada locura en la atmósfera… Me queda claro que la verdadera ideología no es seguir el juego a lo que no representa desarrollo, oportunidades, democracia, profesionalismo, ética, moral, etc. A diferencia de quienes por creer que son o están en aparente estado de las cosas, sólo se convierten en simples lacayos del contexto actual de las circunstancias o cosas. Por lo que la rebeldía siempre fue y ha sido una de mis más notables características y en ella no caben las medias tintas, (eso lo dejo sólo para el grabado). Siendo oportuno, considero citar la frase: “no se puede tapar el sol con un dedo…” animadversiones no faltaran, solo queda la conciencia y las capacidades para la reflexión, la creación, el desarrollo y sobre todo la intelectualidad de una Contracultura por demás apasionante que rompe por completo el paradigma al que se ha integrado e insertado temporalmente el contexto actual y global de las cosas. ¿Será…? Es cuanto. Nos vemos la próxima entrega…