/ viernes 29 de mayo de 2020

El columnario | Apuntes sobre algunas de mis exposiciones

Sobre este tema ciertamente hay mucho que comentar, ya que cada una de ellas me ha significado una experiencia muy particular, desde el nacimiento del proyecto, la gestión, el desarrollo (el proceso creativo), la afinación de detalles y coordinación con las instituciones (desde la parte pública y gubernamental, así como en el caso de la privada).

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Por lo que aprovecho para reconocer la noble labor que en materia cultura han realizado las diversas instituciones participantes, comprometiéndose de alguna manera con las manifestaciones artísticas, es por ello que el camino recorrido a lo largo de mi trayectoria como artista plástico, no ha sido en vano, ya que me ha tocado ser partícipe de innumerables muestras donde se ha puesto de manifiesto la transversalidad en cuanto a la gestión cultural se refiere, lo que describirlos me ocuparía en demasía.

Sin embargo considero han sido muy importantes en relación a la proyección y ascendencia de mi trabajo y trayectoria como creador desde mi primera exposición individual allá por el año de 1997 en una galería de la colonia Centenario, hasta las más actuales, (no es mi intención describir cada una de ellas en este espacio, ya que considero eso se puede consultar en otros espacios tanto de Internet, como de páginas culturales respectivamente, entre otros sitios).

Por lo que creo que la parte más enriquecedora sería en todo caso la del capital humano, es decir del que están compuestas cada una de esas muestras (proyectos), lo que invariablemente ha provocado el tratamiento y desarrollo coordinado entre quienes participamos de manera comprometida, teniendo como resultado respuestas altamente positivas desde la perspectiva cultural, permitiéndome disfrutar del proceso mismo de quienes integramos la parte tanto de organización, como coordinadora de los mismos proyectos; sin dejar de mencionar que la mayoría de las veces éstos se han ido enriqueciendo conforme va transcurriendo y desarrollando el proceso de gestión, sumando y aportando hacia elementos de interés para quién decide ponerlo en práctica.

No hay un manual o una receta para lo anterior… lo que me lleva a reflexionar que la pasión por el trabajo creativo y el compromiso con nuestra profesión, están por encima de otras cosas, afirmando que cuando existen esos elementos, lo demás fluye de manera casi natural; hay que saberse ganar los espacios, esos se construyen, no se adquieren por medio de “compadrazgos”… (como generalmente suele suceder con otros artistas) doy fe de lo anterior y con orgullo. Es cuanto. Nos vemos la próxima entrega…

Sobre este tema ciertamente hay mucho que comentar, ya que cada una de ellas me ha significado una experiencia muy particular, desde el nacimiento del proyecto, la gestión, el desarrollo (el proceso creativo), la afinación de detalles y coordinación con las instituciones (desde la parte pública y gubernamental, así como en el caso de la privada).

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Por lo que aprovecho para reconocer la noble labor que en materia cultura han realizado las diversas instituciones participantes, comprometiéndose de alguna manera con las manifestaciones artísticas, es por ello que el camino recorrido a lo largo de mi trayectoria como artista plástico, no ha sido en vano, ya que me ha tocado ser partícipe de innumerables muestras donde se ha puesto de manifiesto la transversalidad en cuanto a la gestión cultural se refiere, lo que describirlos me ocuparía en demasía.

Sin embargo considero han sido muy importantes en relación a la proyección y ascendencia de mi trabajo y trayectoria como creador desde mi primera exposición individual allá por el año de 1997 en una galería de la colonia Centenario, hasta las más actuales, (no es mi intención describir cada una de ellas en este espacio, ya que considero eso se puede consultar en otros espacios tanto de Internet, como de páginas culturales respectivamente, entre otros sitios).

Por lo que creo que la parte más enriquecedora sería en todo caso la del capital humano, es decir del que están compuestas cada una de esas muestras (proyectos), lo que invariablemente ha provocado el tratamiento y desarrollo coordinado entre quienes participamos de manera comprometida, teniendo como resultado respuestas altamente positivas desde la perspectiva cultural, permitiéndome disfrutar del proceso mismo de quienes integramos la parte tanto de organización, como coordinadora de los mismos proyectos; sin dejar de mencionar que la mayoría de las veces éstos se han ido enriqueciendo conforme va transcurriendo y desarrollando el proceso de gestión, sumando y aportando hacia elementos de interés para quién decide ponerlo en práctica.

No hay un manual o una receta para lo anterior… lo que me lleva a reflexionar que la pasión por el trabajo creativo y el compromiso con nuestra profesión, están por encima de otras cosas, afirmando que cuando existen esos elementos, lo demás fluye de manera casi natural; hay que saberse ganar los espacios, esos se construyen, no se adquieren por medio de “compadrazgos”… (como generalmente suele suceder con otros artistas) doy fe de lo anterior y con orgullo. Es cuanto. Nos vemos la próxima entrega…