Jueves 3 de septiembre. Se pone en contacto el maestro Jesús David Camalich L. connotado musico sonorense, para realizar una crítica de arte en relación con mi trabajo pictórico, así como visual, lo anterior cabe señalar desde el aspecto musical, (dándole seguimiento a la propuesta inicial, refiriéndome concretamente a una reunión sostenida en días anteriores por parte de un grupo de amigos artistas de diversas disciplinas del arte en un conocido café de la localidad), por lo que me solicita le comparta algunos datos de mis obras, sin embargo; cabe señalar, él decidirá y seleccionará con cuáles trabajará para esos fines, siendo la producción de distintos años entre sí, para efectos de ser resultar aún más interesante la investigación estética; motivo por el cual le facilito algunas imágenes de mis obras, así como la respectiva información de las mismas, ya que el también doctor en música, tengo entendido suele ser un tanto escrupuloso y disciplinado en la elaboración de sus textos académicos, como una de sus principales características. Debo confesar que su artículo me dejo ampliamente sorprendido ya que elaboro un trabajo de investigación muy concreto en torno a mi trabajo, al igual que las piezas ahí presentadas, destacando aspectos como los de la “Teatralidad en la Obra pictórica”, entre otros. motivo que me resulta por demás interesante. Además de ciertos “hallazgos” en la iconografía, como el uso de ciertos personajes entre una obra y otra, como resultado de mis obsesiones.
Ejemplo. - “El cuadro presenta a una mujer desnuda, sentada de espaldas, con rostro indefinido, pero que muestra una gran melancolía, principalmente en la manera en que dibuja su brazo izquierdo. Los colores y la figura muestran esta melancolía, pero no en una acepción negativa o triste, sino en ese significado de alegría interna…” (Agregaré que esta representación de su esposa Janette[i], está presente en el cuadro Educación filosófica pintado como primera versión en 2005 y en segunda versión para la realización de un grabado al aguafuerte en 2006). Sic.
Martes 15 de septiembre. Soy invitado a participar en el programa de radio e Internet “Confieso que he leído” que conduce y dirige mi amigo Juan Manuel Ávila Félix, en donde ciertamente hable del enfoque aunado al “Boterismo” en relación con la obra del maestro colombiano Fernando Botero, refiriéndome concretamente al libro: “El Arte de Fernando Botero” (Editorial Planeta) en su primera edición de 2010 y escrito por Juan Carlos Botero, siendo este el tercer hijo del matrimonio conformado por el maestro Botero y Gloria Zea, gran promotora del arte y la cultura en la Colombia de aquellos tiempos. En la entrevista hablé sobre la influencia que ejerció la cultura precolombina durante su estancia en México y de cómo descubrió su estilo tan particular, al igual que la amistad que sostuvo con uno de los grandes de la plástica mexicana, como es el caso de Rufino Tamayo, además de comentar sobre las diferencias que sostuvo con el principal representante del movimiento de ruptura José Luis Cuevas, y de cómo éste recibió los embates frontales y ataques por parte del entonces “Enfant Terrible” de la nueva plástica nacional.
Lunes 21 de septiembre. “Dia del Artista Plástico”. Recibí varias llamadas, así como distintos mensajes de felicitación a través de las llamadas “redes sociales” como Facebook, WhatsApp, Messenger respectivamente, lo anterior por parte de conocidos, amigos y demás. (no alcancé a contestar la totalidad de dichos mensajes), por lo que pido una disculpa. Recibiendo una propuesta para asistir con un grupo de señoras, amigas mías con el fin de reunirnos en casa de una de ellas con el acostumbrado café de la tarde, teniéndome como pretexto para dicho encuentro, (sin embargo, tuve que rechazar la invitación debido a la emergencia sanitaria que estamos viviendo en la actualidad), por lo que tuvimos que postergar dicha reunión, todas ellas estuvieron de acuerdo.
Miércoles 30 de setiembre, recibo una llamada por parte de “Jeff-Durango” a temprana hora, me saluda y conversamos por largo rato sobre algunos temas de carácter cultural, entre otros. Quedamos en una tentativa reunión de café.
Viernes 2 de octubre. Primera reunión de entrevista con la señorita Karla K. Flores, joven periodista. Nos citamos en un conocido café de la localidad. La reunión se extiende por más de cuatro horas, ahí hablamos a grandes rasgos de mi trabajo como artista plástico, además de proporcionarle ciertos datos sobre mi trayectoria como pintor. Cabe señalar en la entrevista se podrán apreciar algunos aspectos básicos sobre mi trabajo de pintura, así como de mi persona, sin embargo, debido a la falta de tiempo decidimos acordar una nueva reunión para poder concluir con lo anterior.
Miércoles 7 de octubre. Me mantengo con lecturas incesantes, nutriendo la razón y el intelecto por medio de varios libros relacionados con las artes plásticas, que ciertamente he adquirido vía Internet, por medio de servicio de paquetería y que han hecho llegar hasta la puerta de mi hogar. Dichas lecturas las hago acompañar generalmente de un café y una libreta de anotaciones. De igual manera la práctica dibujística me requiere gran parte del día (así como de mi tiempo) desde varios aspectos, en el ejercicio como artista plástico, pero sobre todo desde una visión como un pintor-dibujante de la corriente Neofigurativa. (neocubista) respectivamente.
Viernes 9 de octubre. Bruno G. Rosales, el menor de mis hijos empieza a dar muestras de un talento y una gran habilidad por el dibujo, aunque un tanto influido de su padre, desea conocer todo sobre el arte, preguntándome por algunas técnicas pictóricas, cuestionándome constantemente por algunos aspectos del arte y el dibujo, entre otras cosas, en ocasiones se obsesiona con ciertas representaciones pictóricas repitiendo la imagen hasta obtener los resultados deseados, obteniendo satisfacción en ello; sin embargo, estoy completamente seguro que desarrollará ampliamente sus capacidades tanto creativas, como artísticas desde pequeño… sin embargo eso lo dirá el tiempo.
Viernes 16 de octubre. Segunda parte de la entrevista con la periodista, nos citamos en punto de las 6:00 pm, ambos llegamos puntuales a la reunión, nos dirigimos a un café, este se encuentra en su máxima capacidad, por lo que decidimos dirigirnos a otro que se encuentre acorde a nuestras necesidades, lo encontramos. Ella pide un tisana, yo por mi parte el favorito de siempre (un café mocha); la entrevista inicia y se desenvuelve con rapidez, facilitando por ambas partes el desarrollo de la misma. Al concluir, ella me comenta me avisará sobre la fecha de publicación, motivo por el cual estaré pendiente.
Sábado 17 de octubre. Me habla mi amigo Ramon Hinostroza, para agradecerme por la carta pronunciada en mi anterior “Columnario” y publicada en este medio El Sol de Hermosillo, la charla entre ambos se extiende por varios minutos, mientras yo elaboro varios dibujos en mi cuaderno de apuntes.
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Es cuanto. Nos vemos la próxima entrega…
