Ciertamente el siguiente texto considero radica en un aspecto muy general en lo que a este apartado representa, incluso señalaría que discurre en una experiencia más particular, por lo que cabe señalar, lo anterior considero se relaciona directamente con la esencia directa a mi trabajo, así como al dibujo desarrollado y ejecutado en otras series, ya sea con algunas variaciones tanto técnicas, como de formato.
Sin embargo, no es de extrañarse dicha similitud entre una obra y otra, en torno a la estructura y el esquema general en el caso de ciertos personajes.
De lo antes mencionado, creo que es la exploración que el artista lleva a cabo para conocer los alcances de la obra, estableciendo de esta manera vínculos directos en cuanto a la composición, el equilibrio de ciertos elementos plasmados en algunas piezas trabajadas, así como la calidad dibujística, sólo por mencionar algunos conceptos.
Aunque cabe mencionar, nunca está por demás una revisión de nuestro trabajo por parte de quienes se dedican a la interpretación y estudio de las obras de arte producidas. Aún recuerdo cuando el crítico de arte José Manuel Springer evaluó mi trabajo referente a la gráfica (el grabado), durante la presentación del proyecto “Fuero de Artista” (2009), y que tuvo a bien dirigir y coordinar la antropóloga Rafaella Fontanot, lo anterior en la Sala de Arte del Instituto Sonorense de Cultura, registrando ese momento mi amiga la reconocida fotógrafa Alejandra Platt por medio de su lente.
Recuerdo los comentarios de J. M. Springer fueron positivos, elogiando mi propuesta como artista con relación al tratamiento del dibujo, así como las escenas plasmadas en mi trabajo, sin dejar pasar algunas sugerencias que obviamente en calidad de crítico estaba obligado a realizar, lo que por el contrario con Avelina Lésper fue distinto durante el “PanoramaArte” (2013), ya que durante el encuentro que sostuvimos en el Museo de Arte de Sonora, abordamos otros temas relacionados con el arte, así como otros aspectos aunados a la creación, dejando de lado otros temas; por lo que creo de alguna manera, a otros creadores les ha faltado poner en revisión su trabajo y obra ante el ojo de la crítica, no sólo para reconocer posibles aciertos o errores dentro del quehacer mismo, sino para situarse dentro de una realidad un tanto más objetiva por parte de la misma crítica, ubicándolos en un contexto más apegado al escenario actual dentro de las artes visuales, que considero hace mucha falta. Todavía recuerdo con agrado el encuentro con Juan Carlos Pereda, subdirector y curador del museo Rufino Tamayo Arte Contemporáneo; me comentó lo siguiente: “Tamayo decía que el cuadro no está terminado hasta que un nuevo espectador se planta frente a él y le pregunta cosas, y cuando uno cuestiona, hay respuestas”.
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Esa visión tan particular por parte del curador llamó mi atención para llevarlo a la práctica y desde mi visión como creador de la plástica. Aunque al iniciar cada nueva obra uno se enfrente al espacio en blanco y es ahí cuando el reto es cada vez mayor… Es cuanto. Nos vemos la próxima entrega…
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