El tratamiento de los aspectos sociales en mi trabajo como artista plástico no fue casualidad, ya que inconscientemente lo había desarrollado en alguna parte de mi infancia, lo que al tiempo lo habría de retomar casi de manera un tanto natural, representando lo anterior el pretexto para establecer una ruptura un tanto ideológica en torno a diferentes temas y contenido estético dentro de mi obra.
Con respecto a otras corrientes pictóricas, lo que indudablemente se fue dando conforme iba desarrollando algunas series que en lo particular trabajaba de manera casi obsesiva; sin embargo, debo mencionar que lo anterior fue durante el periodo que estuve como asesor cultural de la Alianza Francesa de Hermosillo, a lo que posteriormente daría continuidad a mis proyectos como artista plástico, así como una serie de compromisos que ya tenía en mi agenda de aquel tiempo.
Aunque, cabe señalar que previo a mi gestión como tal, de la ya mencionada institución, se había presentado una muestra individual de mi trabajo titulado “El Jarro que has de Beber”, en la galería que se encuentra en su interior, llenando las paredes con mi trabajo plástico, así como de personas que se darían cita a dicha exposición, por lo que a la apertura y acto inaugural se dieron cita un sinfín de personas e invitados, así como algunas autoridades educativas, entre ellas el rector de la Universidad de Sonora de aquel tiempo, quien por cierto haría el corte de listón, dando unas palabras durante el acto protocolario junto al director de la Alianza, mi amigo Jocelyn Nayrand.
No obstante, algunas personas se llegaron a aglomerar y amontonar para poder apreciar mi trabajo, hubo incluso quienes entraron a base de empujones, arremolinándose a la entrada de dicho recinto cultural con tal de ganar un lugar privilegiado, impidiendo de alguna manera el paso a reporteros y fotógrafos de los distintos medios que habrían de cubrir la nota, anunciando en los encabezados de la respectiva sección cultural de cada uno de ellos los aspectos más importantes de mi exposición, cubriendo una de las fuentes Alejandra Olay R. del desaparecido periódico “El Independiente” de aquella época y que ciertamente ha venido haciendo desde hace ya tiempo un gran trabajo informativo en lo que a periodismo cultural se refiere, siendo este uno de los más importantes en el estado.
Recuerdo que la crítica elogió ampliamente mi trabajo como pintor, por lo que aún conservo en mi archivo gráfico las notas de prensa de aquellos tiempos.
Posteriormente vendrían más exposiciones individuales en diversos foros y recintos culturales, dando pie a diversos textos que describirían y darían cuenta de cada uno de mis proyectos. Lo anterior fue motivo para atender diversas invitaciones a entrevistas de radio y televisión, entre otros medios respectivamente; incluso se llegó a publicar un texto sobre el “Coleccionismo” siendo este de mi autoría, para la revista del Instituto Sonorense de Cultura, ocupando un lugar importante dentro de la misma; lo que generó varias reacciones por parte de mis adversarios.
Casi a la par de lo anterior, mi amigo don Pedro García Armenta. (+) daría lugar a que se llevara a cabo una entrevista a mi persona, para una revista de circulación estatal, lo anterior por parte de la periodista Diana Miranda, quien laboraba para ese medio impreso.
Tiempo después “Don Pedro”, como generalmente se le conocía, cubriría una nota sobre una de mis conferencias entre las que se encontraba la de la Sociedad Sonorense de Historia, para una revista de tinte político en una de las secciones de ese medio, dándole un enfoque más cultural para esa ocasión.
Sin embargo, cabe señalar que previo a esa muestra, meses antes habría expuesto la colección “Violadas y Abandonadas” en la Galería Eusebio Francisco Kino de la Casa de la Cultura de Sonora, teniendo una invitación para llevar a cabo una entrevista durante la primer semana de exhibición por parte de Jorge Martín Aguilar, por lo que la grabación de esa entrevista fue para una televisora local, para su respectiva sección “Nuestros Artistas”, del cual la producción, idea original y la conducción era por parte de Jorge Martín, (proyecto que ciertamente hoy se le conoce como “Nuestros Artistas en Sonora”).
Sin dejar de mencionar que tiempo después me realizaría una entrevista para una revista de carácter político, en su acostumbrada sección de arte y cultura. De igual manera Karla Valenzuela con una importante labor dentro del periodismo cultural en Sonora para otros medios, así como Sol Fontes respectivamente, darían paso a una manera distinta dentro de la práctica literaria en materia de cultura, provocando con ello un cambio sustancial y una forma muy particular de comunicar y transmitir con sensibilidad el trabajo cultural y de los artistas dentro de nuestro estado. Es cuanto. Nos vemos la próxima entrega…
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