Generalmente suelo traer, casi siempre, alguna libreta o cuadernillo donde suelo realizar algunos apuntes del natural, (cuando digo al natural no me refiero a la parte académica necesariamente), ya que, como lo he mencionado anteriormente, mi trabajo deviene de un estilo neo-figurativo, mencionando que algunas ideas nacen en algún momento del día o bien algo que repentinamente sobreviene a mi memoria y que necesito con urgencia dejar plasmado en el papel. Lo anterior para que dicha idea no se esfume y se marche, así como así.
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De hecho, debo reconocer que, gracias a esta práctica y costumbre de mi parte, han nacido obras que se han reformado y evolucionado hacia una técnica específica, tales como, la tinta-acuarela, el grabado ya sea en punta seca o aguafuerte, o alguna otra técnica que cumpla rigurosamente mis necesidades como dibujante.
Sin embargo, considero que lo que adquiere más importancia para este tema es la parte del dibujo, ya que es ahí donde radica mi desarrollo como artista plástico, una de las ventajas de tenerlo a la mano, es que puedo consultar en el momento que yo lo desee, permitiéndome comparar algunos trabajos realizados; brindando soluciones específicas y concretas a las composiciones que he decidido abordar en la imagen.
Otro de los aspectos que considero oportuno mencionar es la parte del registro (la fecha), en esa parte me considero muy o demasiado obsesivo, ya que como un notario llevo un registro casi minucioso (día, mes, año), además del título del dibujo-obra, de la firma autógrafa correspondiente.
Todo lo anterior se ha convertido en parte de mi forma de vida, dejando atrás viejas costumbres y vicios que se dan dentro de las artes, lo que ciertamente va provocando que uno sea un tanto pragmático al momento de la creación misma.
Es por ello, que una de las cosas que más disfruto es la parte de línea y de cómo esta se va transformando y adquiriendo a su vez nuevos lenguajes, nuevos códigos de experimentación continua para el artista; ya sea en todos sus aspectos, es decir un dibujo de línea de espesor grueso, hasta la línea más delgada y fina que uno se pueda imaginar, lo importante es el recurso dibujantico, el recurso plástico al que nos deseemos enfrentar, sacando la parte más exquisita de ese momento llamado “hecho artístico”.
Como ciertamente se ha visto dentro de las teorías de arte y al cual yo lo he denominado “El Proceso Creativo en la Obra Gráfico”, del cual he desplegado varios apartados para enmarcar cada categoría que se refiere hacia las necesidades tanto creativas como intelectuales por parte del mismo artista; siendo esto para mi caso particular como un pintor y dibujante del estilo llamado como Neo-Cubista. Es cuanto. Nos vemos la próxima entrega…
