/ jueves 13 de enero de 2022

El columnario | Reflexiones para los ajenos… Por Rosales

Recibiendo el año con una total tranquilidad y una excelente estabilidad en todos los sentidos, inicio varias de mis actividades, tanto creativas, culturales, como artísticas, retomando varios proyectos. Organizando y planeando cada uno de ellos de igual manera no desatiendo aspectos recientes de mi actual agenda, lo que me permite en cierta manera fluir considerablemente, haciendo a un lado cosas innecesarias y sacando adelante conceptos y compromisos que se encontraban asignados dentro de la misma.

Reconociendo con ello que en ocasiones olvido contestar mi teléfono celular, dejando de atender varias llamadas por parte de amigos y familiares, por lo que pido disculpas de antemano, esperando comprendan lo anterior. Por lo que espero gozar del tiempo necesario para poder charlar con ellos, aunque sea de manera breve.

Organizando documentación y expedientes que se encuentran en el estudio que tengo en casa, encontré varios documentos que llamaron mi particular atención, como, por ejemplo: de mi paso como presidente estatal de los Jóvenes en la Cultura y las Artes, desde el ámbito político, siendo invitado para ocupar dicho cargo durante 3 años lectivos, durante la gestión del profesor José Rosario Ruelas, mejor conocido como “Don Chayo”, y con quien llevé una gran amistad, además estuvo al frente de la CNOP, siendo este su titular en la mencionada organización de carácter política. Cabe mencionar tiempo atrás “Don Chayo” inauguraría una de mis exposiciones cortando el tradicional “Corte del listón” en la galería Eusebio Francisco Kino de la Casa de la Cultura de Sonora.

Hurgando en otros archivos me topé con varios reconocimientos en carácter de conferencista, (siendo estos del 2007 al 2017 y mitad del 18), ya que en lo particular para ese tiempo me encontraba impartiendo una serie de conferencias y charlas en relación a las artes plásticas en las distintas instituciones educativas, propiamente las de nivel superior, así como diversos centros culturales, entre otros. Dando testimonio y evidencia de lo anterior por medio de reconocimientos y constancias que avalan mi participación como un artista un tanto participativo en aspectos académicos y sociales. Sin embargo, debido a ello, fue que empecé a colaborar con mis memorias y luego a compartir con mis “Columnarios” las experiencias obtenidas en mi paso por las artes plásticas, (lo que de alguna manera me ha servido para retroalimentar, así como reflexionar sobre la gran infinidad de temas que hay dentro de la cultura y las artes).

Me reportan aspectos muy positivos en relación a mi persona, plena satisfacción y orgullo el saber y ser notificado que me leen y que ejerzo una notoria influencia en algunos jóvenes que de alguna manera van iniciándose dentro de la cultura, considerando mis mejores deseos para los talentosos y creativos. Por el contrario, a diferencia de los que carecen de lo anterior, considero oportuno mencionar que no les caería nada mal un poco de autonomía e independencia, dejando de lado el aspecto matriarcal que deviene de situaciones interrumpidas por la falta de figuras familiares, creando con ello disfuncionalidades en la personalidad, etc.; ya que es evidente la codependencia existente por su parte, haciéndola notoria ante la sociedad, además de estar rayando en lo cursi o ridículo, (cayendo en la ridiculez como se dice), cosa que me desagrada por completo. Todo parece indicar que la bipolaridad se sale de control, al igual que ciertos trastornos mentales, ya sea en el actuar, así como en el proceder, además del aspecto inconsciente. Peor aún, ya que, ante la carencia y falta de carisma, tienden a abandonarse a sí mismos, viéndose un tanto “forzados”… (como que no logran ser ellos mismos…) es decir, que no embonan ni con “calzador” dentro de una sociedad ampliamente desestructurada, ocupando con urgencia una terapia psicológica para poder sobrellevar su carga emocional, ya que de por sí traen a relucir conflictos del pasado un tanto complicados-complejos, para el interés del común denominador de los que habitan en esta ciudad, esto sin considerar que ni siquiera se realizó un psicoanálisis o test de personalidad del “anónimo” en cuestión, motivo por el cual agradezco ampliamente no poseer nada de lo anterior y diferenciarme a distancia considerable de todo acto perturbador para mi persona. Es cuanto. Nos vemos la próxima entrega…


Recibiendo el año con una total tranquilidad y una excelente estabilidad en todos los sentidos, inicio varias de mis actividades, tanto creativas, culturales, como artísticas, retomando varios proyectos. Organizando y planeando cada uno de ellos de igual manera no desatiendo aspectos recientes de mi actual agenda, lo que me permite en cierta manera fluir considerablemente, haciendo a un lado cosas innecesarias y sacando adelante conceptos y compromisos que se encontraban asignados dentro de la misma.

Reconociendo con ello que en ocasiones olvido contestar mi teléfono celular, dejando de atender varias llamadas por parte de amigos y familiares, por lo que pido disculpas de antemano, esperando comprendan lo anterior. Por lo que espero gozar del tiempo necesario para poder charlar con ellos, aunque sea de manera breve.

Organizando documentación y expedientes que se encuentran en el estudio que tengo en casa, encontré varios documentos que llamaron mi particular atención, como, por ejemplo: de mi paso como presidente estatal de los Jóvenes en la Cultura y las Artes, desde el ámbito político, siendo invitado para ocupar dicho cargo durante 3 años lectivos, durante la gestión del profesor José Rosario Ruelas, mejor conocido como “Don Chayo”, y con quien llevé una gran amistad, además estuvo al frente de la CNOP, siendo este su titular en la mencionada organización de carácter política. Cabe mencionar tiempo atrás “Don Chayo” inauguraría una de mis exposiciones cortando el tradicional “Corte del listón” en la galería Eusebio Francisco Kino de la Casa de la Cultura de Sonora.

Hurgando en otros archivos me topé con varios reconocimientos en carácter de conferencista, (siendo estos del 2007 al 2017 y mitad del 18), ya que en lo particular para ese tiempo me encontraba impartiendo una serie de conferencias y charlas en relación a las artes plásticas en las distintas instituciones educativas, propiamente las de nivel superior, así como diversos centros culturales, entre otros. Dando testimonio y evidencia de lo anterior por medio de reconocimientos y constancias que avalan mi participación como un artista un tanto participativo en aspectos académicos y sociales. Sin embargo, debido a ello, fue que empecé a colaborar con mis memorias y luego a compartir con mis “Columnarios” las experiencias obtenidas en mi paso por las artes plásticas, (lo que de alguna manera me ha servido para retroalimentar, así como reflexionar sobre la gran infinidad de temas que hay dentro de la cultura y las artes).

Me reportan aspectos muy positivos en relación a mi persona, plena satisfacción y orgullo el saber y ser notificado que me leen y que ejerzo una notoria influencia en algunos jóvenes que de alguna manera van iniciándose dentro de la cultura, considerando mis mejores deseos para los talentosos y creativos. Por el contrario, a diferencia de los que carecen de lo anterior, considero oportuno mencionar que no les caería nada mal un poco de autonomía e independencia, dejando de lado el aspecto matriarcal que deviene de situaciones interrumpidas por la falta de figuras familiares, creando con ello disfuncionalidades en la personalidad, etc.; ya que es evidente la codependencia existente por su parte, haciéndola notoria ante la sociedad, además de estar rayando en lo cursi o ridículo, (cayendo en la ridiculez como se dice), cosa que me desagrada por completo. Todo parece indicar que la bipolaridad se sale de control, al igual que ciertos trastornos mentales, ya sea en el actuar, así como en el proceder, además del aspecto inconsciente. Peor aún, ya que, ante la carencia y falta de carisma, tienden a abandonarse a sí mismos, viéndose un tanto “forzados”… (como que no logran ser ellos mismos…) es decir, que no embonan ni con “calzador” dentro de una sociedad ampliamente desestructurada, ocupando con urgencia una terapia psicológica para poder sobrellevar su carga emocional, ya que de por sí traen a relucir conflictos del pasado un tanto complicados-complejos, para el interés del común denominador de los que habitan en esta ciudad, esto sin considerar que ni siquiera se realizó un psicoanálisis o test de personalidad del “anónimo” en cuestión, motivo por el cual agradezco ampliamente no poseer nada de lo anterior y diferenciarme a distancia considerable de todo acto perturbador para mi persona. Es cuanto. Nos vemos la próxima entrega…