/ jueves 19 de agosto de 2021

El faro | 10 características del emprendedurismo

Múltiples factores intervienen en el inicio de un negocio exitoso, desde una idea innovadora y sólida hasta el financiamiento. Quizá el ingrediente más importante sea el emprendedor, el encargado de convertir la idea en un negocio plenamente sostenible.

Si estás pensando en lanzar tu propio negocio, es posible que te preguntes si tienes lo que se necesita para ser un emprendedor. Para comprender qué hace que un emprendedor tenga éxito, primero debes saber qué es el espíritu empresarial, ya que no todos lo tienen.

¿Qué es el espíritu empresarial?

El espíritu empresarial se considera comúnmente como el proceso de iniciar un negocio. Si bien esto es cierto, en parte, también se deben considerar algunos matices.

El espíritu empresarial se define como "la búsqueda de oportunidades más allá de los recursos actualmente controlados". Por ejemplo, la propuesta para vender un producto o servicio por el cual los clientes están dispuestos a pagar más que las inversiones y los costos operativos requeridos.

Según esa definición, los emprendedores, ya sea como individuos o en equipo, descubren oportunidades a lo largo de sus vidas personales y profesionales. Forman hipótesis sobre las formas en que pueden ofrecer valor a los clientes y realizan pruebas estructuradas para validar sus ideas. Esto a menudo implica reclutar compañeros de equipo e invertir recursos para determinar cómo entregarán un producto o servicio a un costo aceptable.

Los grandes empresarios provienen de todos los ámbitos de la vida. No existe un perfil de personalidad único, y es importante prestar atención al equipo emprendedor, en lugar de centrarse en un solo individuo, sin embargo, ciertas características son particularmente importantes a la hora de iniciar y liderar un negocio.

Aquí hay 10 características compartidas por emprendedores exitosos.

1. Curiosidad

Los emprendedores exitosos tienen un sentido de curiosidad que les permite buscar continuamente nuevas oportunidades. En lugar de conformarse con lo que creen saber, los emprendedores curiosos hacen preguntas desafiantes y exploran diferentes vías.

2. Experimentación estructurada

Junto con la curiosidad viene la necesidad de una experimentación ordenada. Con cada nueva oportunidad que surge, un emprendedor debe realizar pruebas para determinar si vale la pena perseguirla.

3. Adaptabilidad

La naturaleza de los negocios cambia constantemente. El espíritu empresarial es un proceso iterativo y en todo momento se presentan nuevos desafíos y oportunidades. Es poco probable estar preparado para todos los escenarios. Los emprendedores necesitan evaluar situaciones y adaptarse para que su negocio pueda seguir avanzando cuando ocurren los cambios inesperados.

4. Capacidad de decisión

Para tener éxito, un emprendedor debe tomar decisiones difíciles y respaldarlas. Como líder, son responsables de guiar la trayectoria del negocio, incluidos todos los aspectos, desde la financiación y la estrategia hasta la asignación de roles.

Ser decisivo no siempre significa tener todas las respuestas. Si quieres ser emprendedor, significa tener la confianza para tomar decisiones desafiantes y llevarlas a cabo. Si el resultado resulta ser menos favorable, la decisión de tomar medidas correctivas es igualmente importante.

5. Team Building

Un gran emprendedor es consciente de sus fortalezas y debilidades. En lugar de dejar que las deficiencias los frenen, forman equipos completos que complementan sus habilidades. Al iniciar tu propio negocio, es fundamental rodearte de compañeros de equipo que tengan talentos complementarios y contribuyan a un objetivo común.

6. Tolerancia al riesgo

El espíritu empresarial a menudo se asocia con el riesgo. Si bien es cierto que lanzar una empresa requiere que un emprendedor asuma riesgos, también debe tomar medidas para minimizarlos.

La clave es que los emprendedores gestionen activamente la relación entre riesgo y recompensa, y posicionen a sus empresas para que se beneficien de las ventajas.

7. Cómodos con el fracaso

Se estima que casi el 75% de las nuevas empresas fracasan. Las razones del fracaso son amplias y abarcan de todo, desde un modelo de negocio defectuoso hasta la falta de concentración o motivación. Si bien muchos de estos riesgos pueden evitarse, algunos son inevitables.

Los empresarios exitosos se preparan y se sienten cómodos con el fracaso. En lugar de dejar que el miedo los detenga, la posibilidad de éxito los impulsa hacia adelante.

8. Persistencia

Si bien muchos empresarios exitosos se sienten cómodos con la posibilidad de fracasar, eso no significa que se rindan fácilmente. Más bien, ven los fracasos como oportunidades para aprender y crecer.

A lo largo del proceso empresarial, muchas hipótesis resultan erróneas y algunas empresas fracasan por completo. Parte de lo que hace que un emprendedor tenga éxito es su voluntad de aprender de los errores, seguir haciendo preguntas y persistir hasta alcanzar el objetivo.

9. Innovación

Muchos adscriben a la idea de que la innovación va de la mano con el espíritu empresarial. La innovación es una característica que poseen algunos emprendedores, pero no todos. Afortunadamente, es un tipo de mentalidad estratégica que se puede cultivar.

10. Enfoque a largo plazo

Finalmente, la mayoría de la gente piensa en el espíritu empresarial como el proceso de iniciar un negocio. Si bien las primeras etapas del lanzamiento de un negocio son fundamentales para su éxito, el proceso no termina una vez que la empresa está operando.

Es fácil iniciar un negocio, pero es difícil hacer crecer uno sostenible y sustancial. Algunas de las mayores oportunidades de la historia se descubrieron mucho después de la implementación de una idea.

¿Convertirse en emprendedor o ser un emprendedor?

El espíritu empresarial es tanto un desafío como una gran oportunidad, y se necesitan ciertas cualidades para tener éxito. No existe una forma correcta o incorrecta de ser emprendedor. Las características y comportamientos clave como la experimentación, la persistencia y la innovación se pueden desarrollar con tiempo, experiencia y capacitación.

Múltiples factores intervienen en el inicio de un negocio exitoso, desde una idea innovadora y sólida hasta el financiamiento. Quizá el ingrediente más importante sea el emprendedor, el encargado de convertir la idea en un negocio plenamente sostenible.

Si estás pensando en lanzar tu propio negocio, es posible que te preguntes si tienes lo que se necesita para ser un emprendedor. Para comprender qué hace que un emprendedor tenga éxito, primero debes saber qué es el espíritu empresarial, ya que no todos lo tienen.

¿Qué es el espíritu empresarial?

El espíritu empresarial se considera comúnmente como el proceso de iniciar un negocio. Si bien esto es cierto, en parte, también se deben considerar algunos matices.

El espíritu empresarial se define como "la búsqueda de oportunidades más allá de los recursos actualmente controlados". Por ejemplo, la propuesta para vender un producto o servicio por el cual los clientes están dispuestos a pagar más que las inversiones y los costos operativos requeridos.

Según esa definición, los emprendedores, ya sea como individuos o en equipo, descubren oportunidades a lo largo de sus vidas personales y profesionales. Forman hipótesis sobre las formas en que pueden ofrecer valor a los clientes y realizan pruebas estructuradas para validar sus ideas. Esto a menudo implica reclutar compañeros de equipo e invertir recursos para determinar cómo entregarán un producto o servicio a un costo aceptable.

Los grandes empresarios provienen de todos los ámbitos de la vida. No existe un perfil de personalidad único, y es importante prestar atención al equipo emprendedor, en lugar de centrarse en un solo individuo, sin embargo, ciertas características son particularmente importantes a la hora de iniciar y liderar un negocio.

Aquí hay 10 características compartidas por emprendedores exitosos.

1. Curiosidad

Los emprendedores exitosos tienen un sentido de curiosidad que les permite buscar continuamente nuevas oportunidades. En lugar de conformarse con lo que creen saber, los emprendedores curiosos hacen preguntas desafiantes y exploran diferentes vías.

2. Experimentación estructurada

Junto con la curiosidad viene la necesidad de una experimentación ordenada. Con cada nueva oportunidad que surge, un emprendedor debe realizar pruebas para determinar si vale la pena perseguirla.

3. Adaptabilidad

La naturaleza de los negocios cambia constantemente. El espíritu empresarial es un proceso iterativo y en todo momento se presentan nuevos desafíos y oportunidades. Es poco probable estar preparado para todos los escenarios. Los emprendedores necesitan evaluar situaciones y adaptarse para que su negocio pueda seguir avanzando cuando ocurren los cambios inesperados.

4. Capacidad de decisión

Para tener éxito, un emprendedor debe tomar decisiones difíciles y respaldarlas. Como líder, son responsables de guiar la trayectoria del negocio, incluidos todos los aspectos, desde la financiación y la estrategia hasta la asignación de roles.

Ser decisivo no siempre significa tener todas las respuestas. Si quieres ser emprendedor, significa tener la confianza para tomar decisiones desafiantes y llevarlas a cabo. Si el resultado resulta ser menos favorable, la decisión de tomar medidas correctivas es igualmente importante.

5. Team Building

Un gran emprendedor es consciente de sus fortalezas y debilidades. En lugar de dejar que las deficiencias los frenen, forman equipos completos que complementan sus habilidades. Al iniciar tu propio negocio, es fundamental rodearte de compañeros de equipo que tengan talentos complementarios y contribuyan a un objetivo común.

6. Tolerancia al riesgo

El espíritu empresarial a menudo se asocia con el riesgo. Si bien es cierto que lanzar una empresa requiere que un emprendedor asuma riesgos, también debe tomar medidas para minimizarlos.

La clave es que los emprendedores gestionen activamente la relación entre riesgo y recompensa, y posicionen a sus empresas para que se beneficien de las ventajas.

7. Cómodos con el fracaso

Se estima que casi el 75% de las nuevas empresas fracasan. Las razones del fracaso son amplias y abarcan de todo, desde un modelo de negocio defectuoso hasta la falta de concentración o motivación. Si bien muchos de estos riesgos pueden evitarse, algunos son inevitables.

Los empresarios exitosos se preparan y se sienten cómodos con el fracaso. En lugar de dejar que el miedo los detenga, la posibilidad de éxito los impulsa hacia adelante.

8. Persistencia

Si bien muchos empresarios exitosos se sienten cómodos con la posibilidad de fracasar, eso no significa que se rindan fácilmente. Más bien, ven los fracasos como oportunidades para aprender y crecer.

A lo largo del proceso empresarial, muchas hipótesis resultan erróneas y algunas empresas fracasan por completo. Parte de lo que hace que un emprendedor tenga éxito es su voluntad de aprender de los errores, seguir haciendo preguntas y persistir hasta alcanzar el objetivo.

9. Innovación

Muchos adscriben a la idea de que la innovación va de la mano con el espíritu empresarial. La innovación es una característica que poseen algunos emprendedores, pero no todos. Afortunadamente, es un tipo de mentalidad estratégica que se puede cultivar.

10. Enfoque a largo plazo

Finalmente, la mayoría de la gente piensa en el espíritu empresarial como el proceso de iniciar un negocio. Si bien las primeras etapas del lanzamiento de un negocio son fundamentales para su éxito, el proceso no termina una vez que la empresa está operando.

Es fácil iniciar un negocio, pero es difícil hacer crecer uno sostenible y sustancial. Algunas de las mayores oportunidades de la historia se descubrieron mucho después de la implementación de una idea.

¿Convertirse en emprendedor o ser un emprendedor?

El espíritu empresarial es tanto un desafío como una gran oportunidad, y se necesitan ciertas cualidades para tener éxito. No existe una forma correcta o incorrecta de ser emprendedor. Las características y comportamientos clave como la experimentación, la persistencia y la innovación se pueden desarrollar con tiempo, experiencia y capacitación.