Para tener éxito en el mundo moderno, debemos estar en un estado constante de adaptación: des-aprender y volver a aprender continuamente.
Los hombres más grandes de la historia fueron aprendices de por vida, muchos de ellos dedicaron tiempo de calidad a la autoeducación.
Albert Einstein, Theodore Roosevelt, Richard Feynman, Leonardo da Vinci, Galileo Galilei e Isaac Newton dedicaron mucho tiempo al aprendizaje personal, además de la educación tradicional o formal.
El aprendizaje permanente es la búsqueda de conocimiento “continua, voluntaria y automotivada” por razones personales o profesionales.
Se trata de aprender a saber, aprender a hacer y aprender a ser. Cultivar la mente es esencial para el crecimiento personal.
“Toda nuestra vida es una educación: estamos aprendiendo constantemente, en cada momento del tiempo, en todas partes, en todas las circunstancias, se está agregando algo al ‘stock’ de nuestros logros anteriores. La mente siempre está en funcionamiento…. Todos los hombres son aprendices, cualquiera que sea su ocupación, en el palacio, en la cabaña, en el parque y en el campo. Estas son las leyes impuestas a la humanidad".
— Edward Paxton Hood. Autoeducación: doce capítulos para jóvenes pensadores.
El autoaprendizaje es un hábito que muchos de nosotros podemos emular para prosperar en un mundo laboral en constante evolución. Con todas las interrupciones en la economía postcovid-19, la adquisición continua de habilidades es crítica para la relevancia profesional.
La autoeducación es una de las mejores maneras de aprender sobre temas de su interés. Para ser de valor, debemos embarcarnos en una experiencia de aprendizaje permanente y adoptar el desarrollo continuo de habilidades.
Las personas más exitosas de la historia se dedicaron al autoaprendizaje. Reconocieron la necesidad de crecer y profundizar su comprensión en sí mismos y de temas interesantes. Sería prudente seguir sus pasos.
Hábito 1: Priorizar el conocimiento nuevo
¿Son sus habilidades, conocimientos y experiencia más valiosos hoy que hace un año? Todos podemos volvernos obsoletos con el tiempo.
Comprometerse con el autoaprendizaje puede ayudarlo a hacer mejor su trabajo actual y permanecer adaptable incluso cuando las cosas cambien en el futuro. Programar un aprendizaje continuo puede ayudarlo a mantenerse relevante.
Haga del aprendizaje permanente y el conocimiento una prioridad en su vida para mejorar constantemente sus habilidades, enfoques y experiencia.
Para comprometerse plenamente con su horario de aprendizaje, los “estudiantes” exitosos disfrutan el proceso. Puedes hacer que el aprendizaje sea agradable eligiendo temas que resalten lo mejor de ti. Si aprender se convierte en una tarea, no lo priorizarás.
Hábito 2: Desarrollar placer por la lectura
Las personas más exitosas que conocemos hoy no dejan de aprender. Leen mucho; amplían continuamente sus conocimientos a pesar de lo que ya saben o han logrado.
Elon Musk creció leyendo dos libros al día, (según su hermano.) Bill Gates lee 50 libros por año. Mark Zuckerberg lee al menos un libro cada dos semanas. Warren Buffett pasa de cinco a seis horas por día leyendo cinco periódicos y 500 páginas de informes corporativos. Buffett ha invertido el 80% de su tiempo en leer y pensar a lo largo de su carrera.
¿Por qué las personas más inteligentes y ocupadas del mundo encuentran tiempo para el autoaprendizaje, mientras que otros se excusan de lo ocupados que están?
La respuesta es simple: el aprendizaje es la mejor inversión de nuestro tiempo.
Hábito 3: Discernir la información que consumimos
Experimentamos muchas oportunidades de aprendizaje todos los días, pero no podemos comprometernos con ellas. A menudo tenemos que dejarlos pasar en ese momento debido a otras tareas. Pero eso no significa que no podamos volver a ellos más tarde.
Para facilitar el proceso de aprendizaje, es importante elegir inteligentemente y crear una lista de aprendizaje, a través de conceptos, pensamientos, ideas, modelos mentales y temas que desee explorar.
Una vez este ejercicio y selección, puede explorarlos en su tiempo de inactividad o en el momento específico que ha planificado para su aprendizaje. Cada quien aprende de maneras diferentes. Todos tenemos momentos en los que parece el momento adecuado para aprender algo nuevo. Use esos momentos para aprender cosas que impacten.
Hábito 4: Poner en práctica lo aprendido.
La lectura es un gran comienzo. Aprendemos mucho cuando nos involucramos con el conocimiento escrito. Los “alumnos” excepcionales van un paso más allá.
Interactúan con nuevos conocimientos compartiendo lo que saben o enseñando a otros a través de diversos medios que les resultan cómodos (hablar, hacer podcasts, escribir libros o blogs, hacer vlogs, youtuber, intentar ser influencer, etc.…) El proceso de prueba les ayuda a recordar mejor lo que aprenden.
Si leer es la mejor manera de aprender, tome notas, compare las nuevas ideas con sus conocimientos existentes.
Bill Gates comparte sus comentarios, reacciones y comentarios en su blog: GateNotes. Además de las reseñas de libros, comparte actualizaciones sobre sus proyectos de pasión. Su biografía en Twitter dice: "Compartiendo cosas que estoy aprendiendo a través de mi trabajo de fundación y otros intereses".
No lo olvide, el aprendizaje es una inversión, la búsqueda “continua, voluntaria y automotivada” del conocimiento es importante para la madurez personal.
"El capital intelectual siempre triunfará sobre el capital financiero."
- Paul Tudor Jones, emprendedor, inversionista y filántropo multimillonario (self made)
