/ jueves 19 de mayo de 2022

El faro | Estrategias digitales para empresas

Liderando la próxima generación

Con tantos cambios que vemos hoy en día en los mercados y en la economía, ¿cómo poder determinar las mejores estrategias para sus negocios? O mejor aún, ¿qué está generando estos cambios acelerados y continuos en las cadenas de suministro como en los puntos de venta de las empresas?

Para contestar estas preguntas, regresemos un poco atrás en el tiempo e identifiquemos los patrones y tendencias más sobresalientes en las últimas décadas. Hay un común denominador, un factor concurrente: la transformación digital.

Inició con el internet de las cosas (IoT por sus siglas en inglés), revolucionando la dinámica de vida como la conocíamos, después vino la era de los móviles: los teléfonos, libros, computadores, todo era digital y portátil, después pasamos a la nube, es decir, los almacenamientos de recursos a través de Internet y así continuamos con los sensores, los robots, los drones, el impacto de la inteligencia artificial y la socialización de la impresión 3D, etc…

Cómo podemos rescatar, la transformación digital ha sido, es y será elemento disruptivo en la consolidación de cualquier industria, y no sólo involucra a la tecnología y su digitalización, sino que conlleva todo un andamiaje amplio donde la cabeza es el líder y este a su vez requiere de una mentalidad específica para anticiparse a los diferentes entornos y conocer las herramientas necesarias a implementar.

Tres tendencias globales transformadoras

Las estrategias, si bien es cierto que a través de los años y en las diferentes etapas de la humanidad han sido utilizadas, modificadas y acomodadas de infinidad de maneras según se requiera, hay algo que comparten: el análisis de su entorno. No se puede considerar implementar una estrategia exitosa o competitiva sin valorar y ponderar las condiciones que impactan directa o indirectamente a cada uno de los negocios y empresas.

Esto nos lleva a considerar, ¿cuál es aquel elemento de alto impacto que funge como factor determinante para la mayoría de las empresas, independientemente del giro e industria?

Los dominios de la transformación digital

Son cinco áreas que han sido modificadas por la tecnología digital y que necesitamos entender para liderar la siguiente generación de empresas. Cada negocio se ha enfrentado con los mismos o similares cambios, hay muchos estudios y claras tendencias de patrones en todas las organizaciones de lo que se tiene que atender. Por ejemplo, IBM tiene años conduciendo estudios a la alta gerencia en más de 900 negocios para monitorear cuáles son los factores externos con los que los tomadores de decisión moldean el futuro en sus empresas. Y desde hace ya varios años, el tema tecnológico ha ascendido a los primeros puestos, y es hoy en día, el principal factor para estipular la mayoría de sus estrategias.

Así pues, podemos atrevernos a decir, que hoy en día todo negocio es un negocio digital, o bien, con un futuro digital. No existe manera de fijar una línea clara y dividir los negocios digitales y los que no tienen relación con la transformación digital. Es una parte de la vida de los negocios, de la economía y de las personas.

Los cinco dominios de la transformación digital

Las estrategias digitales parten desde una visión holística, puntos que son clave en la sostenibilidad y crecimiento de cualquier modelo de negocio, y puntos que se encuentran en constante cambio a raíz de la misma transformación digital: clientes, competencia, datos e información, innovación y el valor.

Estas son las cinco áreas en la transformación digital que los tomadores de decisión deben considerar al elaborar sus estrategias.

1.- Clientes. Atenderlos como un network y estudiar sus nuevos caminos a la compra. Desde los nuevos hábitos que han desarrollado hasta los comportamientos digitales que guían a sus clientes por las diferentes industrias y mercados a la vez.

2.- Competencia. Comprender el auge en las plataformas digitales como eje rector en modelos de negocio y cómo estos han cambiado la relación en las organizaciones convencionales. Así pues, diferenciar entre la coopetición, intermediación, desintermediación y los competidores asimétricos.

3.- Datos e información. Utilizarlos los datos al alcance y convertirlos en activos estratégicos. Y hacer del big data una herramienta para desarrollar nuevos esquemas de agregar valor.

4.- Innovación. Percibir su relación con el cambio y su adaptabilidad. Identificar los mejores principios y casos de éxitos en las diferentes industrias para escalar, así como promover los MVP (minimum viable product).

5.- Valor. Adueñarse del valor y ampliar sus diferentes acepciones para adaptarse e ir a la par con nuevas propuestas anticipando las expectativas de los clientes ante los cambios rápidos.

Mentalidad, variable indispensable

Todo esto tiene la intención de entender, diagnosticar y predecir la disrupción en las diferentes industrias y las respuestas que se deben de tomar ante los posibles escenarios que se avecinan. Sin embargo, sin un liderazgo asertivo, no se podrían determinar aquellas estrategias situacionales requeridas por toda la transformación digital que estamos viendo.

Para que estas estrategias sirvan y generen un impacto significativo en la organización, es imperativo trabajar también, a la par con la cultura organizacional y el entorno.

Liderando la próxima generación

Con tantos cambios que vemos hoy en día en los mercados y en la economía, ¿cómo poder determinar las mejores estrategias para sus negocios? O mejor aún, ¿qué está generando estos cambios acelerados y continuos en las cadenas de suministro como en los puntos de venta de las empresas?

Para contestar estas preguntas, regresemos un poco atrás en el tiempo e identifiquemos los patrones y tendencias más sobresalientes en las últimas décadas. Hay un común denominador, un factor concurrente: la transformación digital.

Inició con el internet de las cosas (IoT por sus siglas en inglés), revolucionando la dinámica de vida como la conocíamos, después vino la era de los móviles: los teléfonos, libros, computadores, todo era digital y portátil, después pasamos a la nube, es decir, los almacenamientos de recursos a través de Internet y así continuamos con los sensores, los robots, los drones, el impacto de la inteligencia artificial y la socialización de la impresión 3D, etc…

Cómo podemos rescatar, la transformación digital ha sido, es y será elemento disruptivo en la consolidación de cualquier industria, y no sólo involucra a la tecnología y su digitalización, sino que conlleva todo un andamiaje amplio donde la cabeza es el líder y este a su vez requiere de una mentalidad específica para anticiparse a los diferentes entornos y conocer las herramientas necesarias a implementar.

Tres tendencias globales transformadoras

Las estrategias, si bien es cierto que a través de los años y en las diferentes etapas de la humanidad han sido utilizadas, modificadas y acomodadas de infinidad de maneras según se requiera, hay algo que comparten: el análisis de su entorno. No se puede considerar implementar una estrategia exitosa o competitiva sin valorar y ponderar las condiciones que impactan directa o indirectamente a cada uno de los negocios y empresas.

Esto nos lleva a considerar, ¿cuál es aquel elemento de alto impacto que funge como factor determinante para la mayoría de las empresas, independientemente del giro e industria?

Los dominios de la transformación digital

Son cinco áreas que han sido modificadas por la tecnología digital y que necesitamos entender para liderar la siguiente generación de empresas. Cada negocio se ha enfrentado con los mismos o similares cambios, hay muchos estudios y claras tendencias de patrones en todas las organizaciones de lo que se tiene que atender. Por ejemplo, IBM tiene años conduciendo estudios a la alta gerencia en más de 900 negocios para monitorear cuáles son los factores externos con los que los tomadores de decisión moldean el futuro en sus empresas. Y desde hace ya varios años, el tema tecnológico ha ascendido a los primeros puestos, y es hoy en día, el principal factor para estipular la mayoría de sus estrategias.

Así pues, podemos atrevernos a decir, que hoy en día todo negocio es un negocio digital, o bien, con un futuro digital. No existe manera de fijar una línea clara y dividir los negocios digitales y los que no tienen relación con la transformación digital. Es una parte de la vida de los negocios, de la economía y de las personas.

Los cinco dominios de la transformación digital

Las estrategias digitales parten desde una visión holística, puntos que son clave en la sostenibilidad y crecimiento de cualquier modelo de negocio, y puntos que se encuentran en constante cambio a raíz de la misma transformación digital: clientes, competencia, datos e información, innovación y el valor.

Estas son las cinco áreas en la transformación digital que los tomadores de decisión deben considerar al elaborar sus estrategias.

1.- Clientes. Atenderlos como un network y estudiar sus nuevos caminos a la compra. Desde los nuevos hábitos que han desarrollado hasta los comportamientos digitales que guían a sus clientes por las diferentes industrias y mercados a la vez.

2.- Competencia. Comprender el auge en las plataformas digitales como eje rector en modelos de negocio y cómo estos han cambiado la relación en las organizaciones convencionales. Así pues, diferenciar entre la coopetición, intermediación, desintermediación y los competidores asimétricos.

3.- Datos e información. Utilizarlos los datos al alcance y convertirlos en activos estratégicos. Y hacer del big data una herramienta para desarrollar nuevos esquemas de agregar valor.

4.- Innovación. Percibir su relación con el cambio y su adaptabilidad. Identificar los mejores principios y casos de éxitos en las diferentes industrias para escalar, así como promover los MVP (minimum viable product).

5.- Valor. Adueñarse del valor y ampliar sus diferentes acepciones para adaptarse e ir a la par con nuevas propuestas anticipando las expectativas de los clientes ante los cambios rápidos.

Mentalidad, variable indispensable

Todo esto tiene la intención de entender, diagnosticar y predecir la disrupción en las diferentes industrias y las respuestas que se deben de tomar ante los posibles escenarios que se avecinan. Sin embargo, sin un liderazgo asertivo, no se podrían determinar aquellas estrategias situacionales requeridas por toda la transformación digital que estamos viendo.

Para que estas estrategias sirvan y generen un impacto significativo en la organización, es imperativo trabajar también, a la par con la cultura organizacional y el entorno.