/ jueves 25 de octubre de 2018

El faro | La crítica

La crítica en sí misma es un juicio o valoración que se hace de las cosas o de alguien, basado en principios y criterios.

La crítica es utilizada en diferentes ocasiones para referirse a opiniones negativas o positivas de un sujeto o un objeto mediante la realización de un análisis y evaluación. La crítica suele ser difícil de digerir, ya que es el momento incómodo en el cual se establece la verdad de nuestras acciones. Debemos de entender que cuando nos critican parte de ello es nuestra responsabilidad por consecuencia de nuestros actos y de ellos nace la crítica.

La crítica positiva es aquella en la cual se exponen nuevas soluciones a los conflictos o defectos que se exhiban. Todo director, gerente y líder empresarial tiene la responsabilidad de fomentar una crítica positiva y de valores al interior de su equipo. Se busca lo mejor para todos y de guiar al equipo o al individuo cuyo comportamiento se desvía del estándar o del proceso.

El objetivo de la crítica positiva es crear el bien común y la prevención de problemas, es muy importante comunicarla de manera prudente y adecuada sin ser ofensivo para no crear un mal ambiente en el equipo y evitar rupturas entre sus miembros.

Es necesario sensibilizar al individuo receptor de la crítica con el fin de evitar que lo tome como algo personal, por el contrario, se le debe informar que esto beneficiará al equipo de trabajo. Todo gran líder empresarial (altura intelectual) tiene la facultad de transmitir la crítica de manera positiva y de evitar caer en el error de la disidencia ante el equipo de trabajo, ojo, es correcto caer en la disidencia sólo que se debe de comentar en privado.

Por otra parte, la crítica negativa (destructiva) es aquella mediante la cual va dirigida directamente a la identidad de la persona. La crítica negativa (destructiva) busca culpabilizar, pretendiendo el menosprecio.

La crítica negativa (destructiva) no suele aportar nada interesante, no se puede aprender de ella, ya que no ofrece argumentos para reflexionar. Son tajantes y su objetivo es dañar, sin contribuir a ningún aspecto positivo de mejorar alguna situación del equipo o de uno de sus miembros.

Este tipo de crítica negativa (destructiva) la emiten personas con baja autoestima, ya que se sienten inseguras y vulnerables, por lo que de alguna forma buscan rebajar a la otra persona para crecerse ellos ante los ojos de los demás.

Cuando te encuentres ante una crítica es fundamental detectar de qué tipo se trata, puesto que evitará el sufrimiento cuando sea destructiva. A las críticas negativas (destructivas) lo mejor es omitirlas y no hacer caso, ya que no aportan nada positivo en nuestra vida.

En cambio, cuando la crítica sea positiva y nos ayude a aprender es importante escucharla, analizarla y aceptarla sin ofenderse para sacar mayor provecho y reflexionar.

Recuerda gran líder que es indispensable crear equipos de trabajo fuertes y unidos para enfrentar cualquier tipo de reto que se le presente a la empresa. Por ello, se debe de cultivar una aceptación a las críticas positivas que puedan surgir durante la jornada laboral, quizá para crear un nuevo proceso, o bien para hacer mejor tu trabajo.

Es primordial cuidar la lealtad de los miembros del equipo y que no se ande murmurando por fuera lo que sucede entre los colegas y gerentes, ya que está en juego la reputación de las personas y de la empresa.

Estar al frente de una empresa no es fácil, cuesta tiempo, recurso, trabajo y experiencia, pero lo correcto es siempre transmitir críticas positivas y mensajes claros y coherentes, así como destacar la importancia de la integridad de las personas.

Diariamente estamos expuestos a recibir críticas, lo importante es aprender a diferenciar entre las positivas y las negativas para tener una reacción asertiva y detectar si fue con la intención de ayudar o dañar.

David Martínez. RMR Consultores en Innovación Disruptiva.

Correo: corporativo@rmr.mx

La crítica en sí misma es un juicio o valoración que se hace de las cosas o de alguien, basado en principios y criterios.

La crítica es utilizada en diferentes ocasiones para referirse a opiniones negativas o positivas de un sujeto o un objeto mediante la realización de un análisis y evaluación. La crítica suele ser difícil de digerir, ya que es el momento incómodo en el cual se establece la verdad de nuestras acciones. Debemos de entender que cuando nos critican parte de ello es nuestra responsabilidad por consecuencia de nuestros actos y de ellos nace la crítica.

La crítica positiva es aquella en la cual se exponen nuevas soluciones a los conflictos o defectos que se exhiban. Todo director, gerente y líder empresarial tiene la responsabilidad de fomentar una crítica positiva y de valores al interior de su equipo. Se busca lo mejor para todos y de guiar al equipo o al individuo cuyo comportamiento se desvía del estándar o del proceso.

El objetivo de la crítica positiva es crear el bien común y la prevención de problemas, es muy importante comunicarla de manera prudente y adecuada sin ser ofensivo para no crear un mal ambiente en el equipo y evitar rupturas entre sus miembros.

Es necesario sensibilizar al individuo receptor de la crítica con el fin de evitar que lo tome como algo personal, por el contrario, se le debe informar que esto beneficiará al equipo de trabajo. Todo gran líder empresarial (altura intelectual) tiene la facultad de transmitir la crítica de manera positiva y de evitar caer en el error de la disidencia ante el equipo de trabajo, ojo, es correcto caer en la disidencia sólo que se debe de comentar en privado.

Por otra parte, la crítica negativa (destructiva) es aquella mediante la cual va dirigida directamente a la identidad de la persona. La crítica negativa (destructiva) busca culpabilizar, pretendiendo el menosprecio.

La crítica negativa (destructiva) no suele aportar nada interesante, no se puede aprender de ella, ya que no ofrece argumentos para reflexionar. Son tajantes y su objetivo es dañar, sin contribuir a ningún aspecto positivo de mejorar alguna situación del equipo o de uno de sus miembros.

Este tipo de crítica negativa (destructiva) la emiten personas con baja autoestima, ya que se sienten inseguras y vulnerables, por lo que de alguna forma buscan rebajar a la otra persona para crecerse ellos ante los ojos de los demás.

Cuando te encuentres ante una crítica es fundamental detectar de qué tipo se trata, puesto que evitará el sufrimiento cuando sea destructiva. A las críticas negativas (destructivas) lo mejor es omitirlas y no hacer caso, ya que no aportan nada positivo en nuestra vida.

En cambio, cuando la crítica sea positiva y nos ayude a aprender es importante escucharla, analizarla y aceptarla sin ofenderse para sacar mayor provecho y reflexionar.

Recuerda gran líder que es indispensable crear equipos de trabajo fuertes y unidos para enfrentar cualquier tipo de reto que se le presente a la empresa. Por ello, se debe de cultivar una aceptación a las críticas positivas que puedan surgir durante la jornada laboral, quizá para crear un nuevo proceso, o bien para hacer mejor tu trabajo.

Es primordial cuidar la lealtad de los miembros del equipo y que no se ande murmurando por fuera lo que sucede entre los colegas y gerentes, ya que está en juego la reputación de las personas y de la empresa.

Estar al frente de una empresa no es fácil, cuesta tiempo, recurso, trabajo y experiencia, pero lo correcto es siempre transmitir críticas positivas y mensajes claros y coherentes, así como destacar la importancia de la integridad de las personas.

Diariamente estamos expuestos a recibir críticas, lo importante es aprender a diferenciar entre las positivas y las negativas para tener una reacción asertiva y detectar si fue con la intención de ayudar o dañar.

David Martínez. RMR Consultores en Innovación Disruptiva.

Correo: corporativo@rmr.mx