/ jueves 20 de enero de 2022

El faro | La relación entre libertad y dinero

El problema es lo que repetidamente vemos y escuchamos.

Cuando hablamos de dinero podemos dejar fuera la intuición. Y eso es fácilmente comprobable al estudiar casos y entornos dónde hay… y dónde reina la carencia.

Existe una creencia generalizada, arraigada y al parecer, inamovible de que el dinero tiene que ser complicado y que construir cualquier tipo de riqueza es de lo más difícil e imposible. Quién de nosotros, confundidos o engañados, ¿hemos permanecido hasta altas horas de la noche en nuestras oficinas pensado que eso era sinónimo de riqueza? O bien, ¿saturar la agenda de reuniones pensando que así íbamos a conseguir más dinero?

Lo que pasa es que aún no entendemos que el dinero no es el fin, es el medio. Y como el dinero son sólo números y los números son infinitos, realmente es un juego que de no entenderlo, nunca se ganará.

Entonces, ¿qué es lo que realmente importa?

El dinero no se ve

Si puedes ver dinero, entonces es dinero falso. Las personas verdaderamente ricas son dueñas de su tiempo y punto. La pobre gente (o gente pobre) no necesariamente tiene que estar mal vestido o andar en charangas. No.

Los pobres tienen llaves de automóviles costosos pero sólo 10 minutos libres al día. Tienen iphones y ipads de última generación, pero sólo para estar atendiendo a otros y cumplir con su agenda. Entonces son realmente pobres con mucho dinero y tan pronto como entendamos que las posesiones de lujo no es garantía de una persona rica, mejor.

Los ricos invierten su dinero en activos y no les molesta que su dinero no se vea, y no podemos verlo porque su dinero está haciendo el trabajo duro de capitalizar y generar más ingresos para que ellos puedan tener cero reuniones en su calendario. Su objetivo no son millones. Su objetivo es el ingreso pasivo que paga por sus costos de vida.

El conocimiento importa

No es necesario un elevado número de reuniones diarias o infinidad de pintarrones y gráficas para llegar a ganar mucho dinero. Aquellos que lo logran se debe al nivel y asertividad de sus decisiones y acciones, y eso se perfecciona con el conocimiento. De nada sirve información actualizada, fidedigna y oportuna si no pasa por un proceso racional inteligente. Luego entonces, la riqueza no es resultado de suerte ni casualidad, se requiere de horas y horas y horas de formación, lectura y estudio.

Las preguntas llevan a los experimentos. Los experimentos nos permiten iterar. Las iteraciones conducen a resultados superiores, que nos hacen ofrecer mayor valor, que nos permite ganar más dinero, por lo que eventualmente podemos trabajar menos, tener más tiempo libre, para leer, para conocer más, etc…

¿Trabajar duro o trabajar mucho?

La idea no es trabajar jornadas largas de 12 o más horas. Esa creencia pertenece a la era industrial de los trabajadores de fábrica.

La idea es esforzarse en el trabajo y tener la mente lo suficientemente abierta como para iterar continuamente y que el trabajo se vuelva más fácil. A medida que el trabajo se vuelve más fácil, esos resultados combinarlos y ajustarlos para así reinventar los beneficios en una nueva área.

Hacer el mismo trabajo duro una y otra vez hasta la jubilación es, quizá algo muy parecido a la locura, y hoy en día, quizá insostenible. El trabajo se vuelve más fácil cuando identificas los matices y experimentas con ellos.

El propósito superior

Pregunta a cualquiera que haya alcanzado una riqueza inimaginable, si eso es el fin último. La vida es más que crear y hacerse de dinero, la lección crucial es encontrar aquellas actividades (rutinas) que uno ama hacer. Luego hacerlas por el resto de la vida sin importar cuánto dinero pueda ganar.

El que se enoja pierde

La tranquilidad es un super poder financiero. Gran parte de nuestra energía se desperdicia a través de la ira, la ansiedad y la duda. Destruye nuestro mejor trabajo. El enojo nos vuelca hacia dentro y las oportunidades financieras se encuentran fuera.

La motivación pura no surge de la ansiedad. La motivación pura y genuina proviene de la calma la cual provee las condiciones idóneas para ser lo suficientemente creativo y generar aquellas ideas que generen valor (y después intercambiarlo por dinero).

El retiro, concepto obsoleto

Queremos y debemos disfrutar de la vida mientras tengamos los niveles altos de energía. Eso significa que necesitamos dinero para que nos sirva ahora. Eso puede entenderse como redefinir y ampliar las creencias que la mayoría sostiene hoy en día.

La vida frugal, los ajetreos secundarios y nuestras creencias (limitadas) nos impactan directamente en nuestra capacidad de generar riqueza, por eso es importante conocer y mejorar estrategias de creación y administración de nuestro dinero.

El problema es lo que repetidamente vemos y escuchamos.

Cuando hablamos de dinero podemos dejar fuera la intuición. Y eso es fácilmente comprobable al estudiar casos y entornos dónde hay… y dónde reina la carencia.

Existe una creencia generalizada, arraigada y al parecer, inamovible de que el dinero tiene que ser complicado y que construir cualquier tipo de riqueza es de lo más difícil e imposible. Quién de nosotros, confundidos o engañados, ¿hemos permanecido hasta altas horas de la noche en nuestras oficinas pensado que eso era sinónimo de riqueza? O bien, ¿saturar la agenda de reuniones pensando que así íbamos a conseguir más dinero?

Lo que pasa es que aún no entendemos que el dinero no es el fin, es el medio. Y como el dinero son sólo números y los números son infinitos, realmente es un juego que de no entenderlo, nunca se ganará.

Entonces, ¿qué es lo que realmente importa?

El dinero no se ve

Si puedes ver dinero, entonces es dinero falso. Las personas verdaderamente ricas son dueñas de su tiempo y punto. La pobre gente (o gente pobre) no necesariamente tiene que estar mal vestido o andar en charangas. No.

Los pobres tienen llaves de automóviles costosos pero sólo 10 minutos libres al día. Tienen iphones y ipads de última generación, pero sólo para estar atendiendo a otros y cumplir con su agenda. Entonces son realmente pobres con mucho dinero y tan pronto como entendamos que las posesiones de lujo no es garantía de una persona rica, mejor.

Los ricos invierten su dinero en activos y no les molesta que su dinero no se vea, y no podemos verlo porque su dinero está haciendo el trabajo duro de capitalizar y generar más ingresos para que ellos puedan tener cero reuniones en su calendario. Su objetivo no son millones. Su objetivo es el ingreso pasivo que paga por sus costos de vida.

El conocimiento importa

No es necesario un elevado número de reuniones diarias o infinidad de pintarrones y gráficas para llegar a ganar mucho dinero. Aquellos que lo logran se debe al nivel y asertividad de sus decisiones y acciones, y eso se perfecciona con el conocimiento. De nada sirve información actualizada, fidedigna y oportuna si no pasa por un proceso racional inteligente. Luego entonces, la riqueza no es resultado de suerte ni casualidad, se requiere de horas y horas y horas de formación, lectura y estudio.

Las preguntas llevan a los experimentos. Los experimentos nos permiten iterar. Las iteraciones conducen a resultados superiores, que nos hacen ofrecer mayor valor, que nos permite ganar más dinero, por lo que eventualmente podemos trabajar menos, tener más tiempo libre, para leer, para conocer más, etc…

¿Trabajar duro o trabajar mucho?

La idea no es trabajar jornadas largas de 12 o más horas. Esa creencia pertenece a la era industrial de los trabajadores de fábrica.

La idea es esforzarse en el trabajo y tener la mente lo suficientemente abierta como para iterar continuamente y que el trabajo se vuelva más fácil. A medida que el trabajo se vuelve más fácil, esos resultados combinarlos y ajustarlos para así reinventar los beneficios en una nueva área.

Hacer el mismo trabajo duro una y otra vez hasta la jubilación es, quizá algo muy parecido a la locura, y hoy en día, quizá insostenible. El trabajo se vuelve más fácil cuando identificas los matices y experimentas con ellos.

El propósito superior

Pregunta a cualquiera que haya alcanzado una riqueza inimaginable, si eso es el fin último. La vida es más que crear y hacerse de dinero, la lección crucial es encontrar aquellas actividades (rutinas) que uno ama hacer. Luego hacerlas por el resto de la vida sin importar cuánto dinero pueda ganar.

El que se enoja pierde

La tranquilidad es un super poder financiero. Gran parte de nuestra energía se desperdicia a través de la ira, la ansiedad y la duda. Destruye nuestro mejor trabajo. El enojo nos vuelca hacia dentro y las oportunidades financieras se encuentran fuera.

La motivación pura no surge de la ansiedad. La motivación pura y genuina proviene de la calma la cual provee las condiciones idóneas para ser lo suficientemente creativo y generar aquellas ideas que generen valor (y después intercambiarlo por dinero).

El retiro, concepto obsoleto

Queremos y debemos disfrutar de la vida mientras tengamos los niveles altos de energía. Eso significa que necesitamos dinero para que nos sirva ahora. Eso puede entenderse como redefinir y ampliar las creencias que la mayoría sostiene hoy en día.

La vida frugal, los ajetreos secundarios y nuestras creencias (limitadas) nos impactan directamente en nuestra capacidad de generar riqueza, por eso es importante conocer y mejorar estrategias de creación y administración de nuestro dinero.