/ jueves 7 de abril de 2022

El faro | Liderazgo situacional

Comienza por comprender lo que funciona y lo que no funciona y luego identifica un plan para ofrecer eso.

“El liderazgo es desbloquear el potencial de las personas para ser mejores”. — Bill Bradley, político estadounidense y exjugador de baloncesto profesional.

¿Qué es ser líder hoy en día?

Lo difícil del liderazgo es que no es permanente y que no existe una única definición. Nadie te enseña cómo ser un líder. Un buen líder.

Para convertirte en un líder exitoso, debes alcanzar la mejor versión de ti. Y por supuesto, también sería útil si creas ese entorno en el que tú equipo esté comprometido y motivado. Esa guía y acompañamiento en los altibajos que todos experimentamos en la vida laboral y profesional, así como, ayudar a tu gente a alcanzar sus metas y entregar resultados para la organización.

¿Qué hacen bien los líderes influyentes?

¿Cómo cierran las brechas entre la realidad y lo deseado?

Como nuevo líder, siempre hay que estar atentos y sensibles a las nuevas tendencias y alternativas para hacer esos cambios y virajes necesarios. Los procesos, los hábitos y los sistemas son muchos y complejos, sin embargo hoy te comparto un enfoque práctico para encaminarnos a un liderazgo situacional efectivo.

1. Revisa la situación

Debes comprender el estado actual antes de mejorarlo y crear esos escenarios futuros ideales. Comienza por comprender a las personas, los procesos y las tecnologías existentes. Luego, determina si existe una estrategia y cómo se ejecutarla de la mejor manera.

Cuando analizas a las personas, averigua si tienen habilidades, motivación y recursos para hacer bien su trabajo. Para los procesos, averigua cuáles son efectivos y cuáles deben eliminarse. Cuando se trata de tecnologías, aprende que sistemas están o no agregando valor al esfuerzo de todos y que respaldan la estrategia.

2. Encuentra los diamantes en bruto

Todos tienen dones y talentos. Un buen líder aprenderá cómo aprovechar esos dones hacia el objetivo común. Descubre lo que funciona y lo que no funciona. Descubre dónde puedes hacer las mejoras en cada situación.

Descubra si el equipo está estructurado de manera eficiente y si las operaciones diarias son fluidas y efectivas. Aprende dónde se pueden optimizar y automatizar los procesos. No olvides que el liderazgo consiste en resolver problemas.

Encuentra oportunidades para mejorar el status quo reimaginando, recreando y reinventando. Prioriza aquellas iniciativas que puedan desbloquear el potencial del equipo.

3. Delinea tu estrategia

Después de determinar la situación actual y reconocer a quienes ofrecen el mayor impacto, debes crear una estrategia sólida para alcanzar esos estados futuros óptimos. Recuerda, tu estrategia es un proceso, no una actividad de una sola vez. La estrategia debe cambiar con el tiempo, pero debe establecer qué actividades se deben llevar a cabo en cada momento.

Para precisar tu estrategia, debes impulsar el proceso creativo y visualizar todos los escenarios posibles. Debes también establecer un marco de tiempo sobre cómo se llevará a cabo la estrategia, guardando cierta flexibilidad en los detalles. Piensa en cómo se ejecutará la estrategia antes de desarrollarla. Crea planes a largo plazo, con ejercicios medibles y fomenta nuevos tipos de pensamiento disruptivos resilientes al fracaso.

4. Comunica tu estrategia

Después de crear la estrategia, debe comunicarla. Compartir la estrategia es más esencial para su éxito que desarrollarla. Dedique más tiempo a comunicarlo que a crearlo. La mayoría de los líderes hacen lo contrario.

Cuando comuniques tu estrategia, debe ser clara, concisa y convincente. Debes hablar sobre cómo se beneficiará cada miembro del equipo y por qué esta estrategia puede ayudar a la empresa ahora. Proporciona argumentos racionales por los que tu estrategia funcionará: encuestas, historias de éxito, análisis de costo-beneficio, etc...

Y por último, conecta tu estrategia con el propósito superior de la organización y cómo esta estrategia ayudará a la consolidación del equipo y el rendimiento en los mercados competitivos. Ayuda a tu audiencia con los beneficios de la estrategia y explica claramente con historias, estadísticas, imágenes y videos.

5. Empodera a tu equipo

Para mejorar el status quo, debes contar con un equipo de alto rendimiento. Tú y tu equipo deben actuar de maneras y formas nuevas. Tu trabajo como nuevo líder es ayudar a tu equipo a aprender nuevas habilidades, ganar confianza y aumentar en conocimiento y habilidades.

Empodera a tu equipo dándoles la autoridad para actuar. Elimina los obstáculos y reduce las demandas sin sentido, bríndales tiempo de calidad. Permite que tu equipo alcance el éxito operando de diferentes maneras y en diferentes situaciones. Pregúntales directamente lo que necesitan. Sitúalos en entornos en donde puedan crecer y ayúdelos a generar el impulso requerido. Pídeles sus ideas y refuerza sus logros con comentarios positivos. Desarrolla futuros líderes y extiende las capacidades de cada persona.

“Cuando te conviertes en un líder, el éxito se trata de hacer crecer a los demás”. — Jack Welch, expresidente y director ejecutivo de General Electric

Comienza por comprender lo que funciona y lo que no funciona y luego identifica un plan para ofrecer eso.

“El liderazgo es desbloquear el potencial de las personas para ser mejores”. — Bill Bradley, político estadounidense y exjugador de baloncesto profesional.

¿Qué es ser líder hoy en día?

Lo difícil del liderazgo es que no es permanente y que no existe una única definición. Nadie te enseña cómo ser un líder. Un buen líder.

Para convertirte en un líder exitoso, debes alcanzar la mejor versión de ti. Y por supuesto, también sería útil si creas ese entorno en el que tú equipo esté comprometido y motivado. Esa guía y acompañamiento en los altibajos que todos experimentamos en la vida laboral y profesional, así como, ayudar a tu gente a alcanzar sus metas y entregar resultados para la organización.

¿Qué hacen bien los líderes influyentes?

¿Cómo cierran las brechas entre la realidad y lo deseado?

Como nuevo líder, siempre hay que estar atentos y sensibles a las nuevas tendencias y alternativas para hacer esos cambios y virajes necesarios. Los procesos, los hábitos y los sistemas son muchos y complejos, sin embargo hoy te comparto un enfoque práctico para encaminarnos a un liderazgo situacional efectivo.

1. Revisa la situación

Debes comprender el estado actual antes de mejorarlo y crear esos escenarios futuros ideales. Comienza por comprender a las personas, los procesos y las tecnologías existentes. Luego, determina si existe una estrategia y cómo se ejecutarla de la mejor manera.

Cuando analizas a las personas, averigua si tienen habilidades, motivación y recursos para hacer bien su trabajo. Para los procesos, averigua cuáles son efectivos y cuáles deben eliminarse. Cuando se trata de tecnologías, aprende que sistemas están o no agregando valor al esfuerzo de todos y que respaldan la estrategia.

2. Encuentra los diamantes en bruto

Todos tienen dones y talentos. Un buen líder aprenderá cómo aprovechar esos dones hacia el objetivo común. Descubre lo que funciona y lo que no funciona. Descubre dónde puedes hacer las mejoras en cada situación.

Descubra si el equipo está estructurado de manera eficiente y si las operaciones diarias son fluidas y efectivas. Aprende dónde se pueden optimizar y automatizar los procesos. No olvides que el liderazgo consiste en resolver problemas.

Encuentra oportunidades para mejorar el status quo reimaginando, recreando y reinventando. Prioriza aquellas iniciativas que puedan desbloquear el potencial del equipo.

3. Delinea tu estrategia

Después de determinar la situación actual y reconocer a quienes ofrecen el mayor impacto, debes crear una estrategia sólida para alcanzar esos estados futuros óptimos. Recuerda, tu estrategia es un proceso, no una actividad de una sola vez. La estrategia debe cambiar con el tiempo, pero debe establecer qué actividades se deben llevar a cabo en cada momento.

Para precisar tu estrategia, debes impulsar el proceso creativo y visualizar todos los escenarios posibles. Debes también establecer un marco de tiempo sobre cómo se llevará a cabo la estrategia, guardando cierta flexibilidad en los detalles. Piensa en cómo se ejecutará la estrategia antes de desarrollarla. Crea planes a largo plazo, con ejercicios medibles y fomenta nuevos tipos de pensamiento disruptivos resilientes al fracaso.

4. Comunica tu estrategia

Después de crear la estrategia, debe comunicarla. Compartir la estrategia es más esencial para su éxito que desarrollarla. Dedique más tiempo a comunicarlo que a crearlo. La mayoría de los líderes hacen lo contrario.

Cuando comuniques tu estrategia, debe ser clara, concisa y convincente. Debes hablar sobre cómo se beneficiará cada miembro del equipo y por qué esta estrategia puede ayudar a la empresa ahora. Proporciona argumentos racionales por los que tu estrategia funcionará: encuestas, historias de éxito, análisis de costo-beneficio, etc...

Y por último, conecta tu estrategia con el propósito superior de la organización y cómo esta estrategia ayudará a la consolidación del equipo y el rendimiento en los mercados competitivos. Ayuda a tu audiencia con los beneficios de la estrategia y explica claramente con historias, estadísticas, imágenes y videos.

5. Empodera a tu equipo

Para mejorar el status quo, debes contar con un equipo de alto rendimiento. Tú y tu equipo deben actuar de maneras y formas nuevas. Tu trabajo como nuevo líder es ayudar a tu equipo a aprender nuevas habilidades, ganar confianza y aumentar en conocimiento y habilidades.

Empodera a tu equipo dándoles la autoridad para actuar. Elimina los obstáculos y reduce las demandas sin sentido, bríndales tiempo de calidad. Permite que tu equipo alcance el éxito operando de diferentes maneras y en diferentes situaciones. Pregúntales directamente lo que necesitan. Sitúalos en entornos en donde puedan crecer y ayúdelos a generar el impulso requerido. Pídeles sus ideas y refuerza sus logros con comentarios positivos. Desarrolla futuros líderes y extiende las capacidades de cada persona.

“Cuando te conviertes en un líder, el éxito se trata de hacer crecer a los demás”. — Jack Welch, expresidente y director ejecutivo de General Electric