/ jueves 6 de mayo de 2021

El faro | Un mundo distribuido

El año 2020 trajo consigo una especie de revolución remota: quisieran o no, muchas empresas descentralizaron sus operaciones.

Esta descentralización expuso algunos desafíos del trabajo a distancia al público en general, incluso las empresas más poderosas han tenido que luchar para comprender este nuevo paradigma.

Esta lucha es especialmente evidente en los roles de liderazgo. La mayoría de los trabajadores convencionales se alegraron de trabajar desde casa en 2020, pero sus líderes de equipo, gerentes y jefes se vieron en la necesidad de encontrar formas de mantener alta la productividad, el equipo cohesivo y un resultado final positivo.

A continuación, se muestran algunas formas en las que un líder puede contribuir a que su equipo remoto prospere.

Hablar de metas, no de tareas

Hay pocas cosas más frustrantes para un trabajador que el decirle qué hacer sin una explicación del porqué. Infortunadamente, esto todavía prevalece en muchos equipos. La forma en que algunos líderes visualizan el liderazgo es: los trabajadores obtienen sus tareas, todos hacen lo suyo y no prestan atención a por qué lo están haciendo. Luego lo juntamos todo y tenemos un todo funcional.

Excepto por un problema menor, no es así como funcionan los seres humanos. Sin un contexto explícito, nuestros cerebros implícitamente crean el suyo. Luego completamos nuestra tarea con nuestro contexto inconsciente en mente, estamos realmente contentos con nuestro trabajo, lo enviamos para revisión… y el líder nos dice que esto no es en absoluto lo que tenían en mente. Están asombrados de que construyéramos algo tan fuera de contexto a lo que nos dijeron que hiciéramos. El problema es que no nos compartieron la visión global. Tales malentendidos son casi siempre culpa del líder.

Como líder, debes explicar el objetivo general e invitar a los miembros de tu equipo a recibir comentarios inmediatos. Necesitan comprender cómo sus tareas individuales encajan en la misión general y que aprecien la importancia de su función. Este enfoque genera más motivación, menos malentendidos y empleados más felices.

A veces tienes que microgestionar

La tutoría y la supervisión pueden resultar difíciles en equipos a distancia. No hay acción a corto plazo más efectiva que la microgestión: si identificas un problema y puedes ayudar, hazlo.

Como líder a distancia, es particularmente importante mantenerse en contacto con cualquier tarea o cuello de botella que se presente. El hecho de que una persona no complete su tarea a tiempo puede poner en espera todo un proyecto, creando conflictos entre los miembros del equipo y presión sobre uno mismo. Debes asumir la responsabilidad de evitar estas situaciones y ensuciarte las manos de vez en cuando.

Por otro lado, la microgestión es una solución a corto plazo. El objetivo a largo plazo es lograr que todas las personas del equipo sean lo suficientemente independientes. Si un miembro del equipo sigue fallando y tienes que microgestionar cada semana para hacer las cosas, sabrás que es el momento de dejarlo ir.

Asumir la responsabilidad

Cuando las cosas van mal, los líderes débiles descargan la responsabilidad sobre sus subordinados. Esto no es sólo un signo de debilidad, sino una forma segura de que perderán el respeto de su equipo y aumentara el descontento.

Cuando su equipo no cumple con una fecha límite o falla, debe hacer un balance de la situación: qué salió mal, qué podría haberse hecho mejor y dónde comenzaron los problemas. Entonces, debes asumir la plena propiedad de los problemas.

Lo más probable es que tanto el cliente como tu equipo te respeten más por asumir la responsabilidad. Ellos te ayudarán a resolver los problemas y, colectivamente, lo harás mejor la próxima vez.

No toleres a miembros deshonestos en tu equipo

El trabajo remoto tiene una forma de sacar a relucir ciertos rasgos y personalidades que quizá no sabíamos. Es tu tarea como líder mostrar fuerza y decisión si un miembro del equipo se está poniendo por encima del resto de sus compañeros. Ningún miembro del equipo es más importante que el proyecto, incluso si este es un genio.

Atender las conversaciones incómodas

Los clientes tienen muchas ideas. Y quizá no todas sean tan brillantes. Si al cliente se le ocurre una propuesta que atascaría el avance o afectaría al equipo, es tu trabajo explicarle eso al cliente. Tu equipo necesita no sólo liderazgo sino también protección.

Puede ser difícil decirle a alguien qué hacer con su dinero. Al realizar un trabajo autónomo en solitario, es fácil (y generalmente prudente) decir que sí a casi todo lo que el cliente propone. Pero, en un entorno de equipo, hay muchos más aspectos a considerar en vista de la misión general.

El trabajo a distancia tiene sus desafíos, pero cuando se aborda correctamente puede ser más productivo que el trabajo presencial (de oficina). Cosas como horarios flexibles, ausencia de desplazamientos, menos estrés y menos oportunidades para perder el tiempo, se suman a un mayor rendimiento.

Sin embargo, un liderazgo deficiente puede arruinar todo esto.

Un líder remoto debe ser un gran estratega que sea responsable de todo y esté disponible para todos.

El año 2020 trajo consigo una especie de revolución remota: quisieran o no, muchas empresas descentralizaron sus operaciones.

Esta descentralización expuso algunos desafíos del trabajo a distancia al público en general, incluso las empresas más poderosas han tenido que luchar para comprender este nuevo paradigma.

Esta lucha es especialmente evidente en los roles de liderazgo. La mayoría de los trabajadores convencionales se alegraron de trabajar desde casa en 2020, pero sus líderes de equipo, gerentes y jefes se vieron en la necesidad de encontrar formas de mantener alta la productividad, el equipo cohesivo y un resultado final positivo.

A continuación, se muestran algunas formas en las que un líder puede contribuir a que su equipo remoto prospere.

Hablar de metas, no de tareas

Hay pocas cosas más frustrantes para un trabajador que el decirle qué hacer sin una explicación del porqué. Infortunadamente, esto todavía prevalece en muchos equipos. La forma en que algunos líderes visualizan el liderazgo es: los trabajadores obtienen sus tareas, todos hacen lo suyo y no prestan atención a por qué lo están haciendo. Luego lo juntamos todo y tenemos un todo funcional.

Excepto por un problema menor, no es así como funcionan los seres humanos. Sin un contexto explícito, nuestros cerebros implícitamente crean el suyo. Luego completamos nuestra tarea con nuestro contexto inconsciente en mente, estamos realmente contentos con nuestro trabajo, lo enviamos para revisión… y el líder nos dice que esto no es en absoluto lo que tenían en mente. Están asombrados de que construyéramos algo tan fuera de contexto a lo que nos dijeron que hiciéramos. El problema es que no nos compartieron la visión global. Tales malentendidos son casi siempre culpa del líder.

Como líder, debes explicar el objetivo general e invitar a los miembros de tu equipo a recibir comentarios inmediatos. Necesitan comprender cómo sus tareas individuales encajan en la misión general y que aprecien la importancia de su función. Este enfoque genera más motivación, menos malentendidos y empleados más felices.

A veces tienes que microgestionar

La tutoría y la supervisión pueden resultar difíciles en equipos a distancia. No hay acción a corto plazo más efectiva que la microgestión: si identificas un problema y puedes ayudar, hazlo.

Como líder a distancia, es particularmente importante mantenerse en contacto con cualquier tarea o cuello de botella que se presente. El hecho de que una persona no complete su tarea a tiempo puede poner en espera todo un proyecto, creando conflictos entre los miembros del equipo y presión sobre uno mismo. Debes asumir la responsabilidad de evitar estas situaciones y ensuciarte las manos de vez en cuando.

Por otro lado, la microgestión es una solución a corto plazo. El objetivo a largo plazo es lograr que todas las personas del equipo sean lo suficientemente independientes. Si un miembro del equipo sigue fallando y tienes que microgestionar cada semana para hacer las cosas, sabrás que es el momento de dejarlo ir.

Asumir la responsabilidad

Cuando las cosas van mal, los líderes débiles descargan la responsabilidad sobre sus subordinados. Esto no es sólo un signo de debilidad, sino una forma segura de que perderán el respeto de su equipo y aumentara el descontento.

Cuando su equipo no cumple con una fecha límite o falla, debe hacer un balance de la situación: qué salió mal, qué podría haberse hecho mejor y dónde comenzaron los problemas. Entonces, debes asumir la plena propiedad de los problemas.

Lo más probable es que tanto el cliente como tu equipo te respeten más por asumir la responsabilidad. Ellos te ayudarán a resolver los problemas y, colectivamente, lo harás mejor la próxima vez.

No toleres a miembros deshonestos en tu equipo

El trabajo remoto tiene una forma de sacar a relucir ciertos rasgos y personalidades que quizá no sabíamos. Es tu tarea como líder mostrar fuerza y decisión si un miembro del equipo se está poniendo por encima del resto de sus compañeros. Ningún miembro del equipo es más importante que el proyecto, incluso si este es un genio.

Atender las conversaciones incómodas

Los clientes tienen muchas ideas. Y quizá no todas sean tan brillantes. Si al cliente se le ocurre una propuesta que atascaría el avance o afectaría al equipo, es tu trabajo explicarle eso al cliente. Tu equipo necesita no sólo liderazgo sino también protección.

Puede ser difícil decirle a alguien qué hacer con su dinero. Al realizar un trabajo autónomo en solitario, es fácil (y generalmente prudente) decir que sí a casi todo lo que el cliente propone. Pero, en un entorno de equipo, hay muchos más aspectos a considerar en vista de la misión general.

El trabajo a distancia tiene sus desafíos, pero cuando se aborda correctamente puede ser más productivo que el trabajo presencial (de oficina). Cosas como horarios flexibles, ausencia de desplazamientos, menos estrés y menos oportunidades para perder el tiempo, se suman a un mayor rendimiento.

Sin embargo, un liderazgo deficiente puede arruinar todo esto.

Un líder remoto debe ser un gran estratega que sea responsable de todo y esté disponible para todos.