Es cierto, pudo haber sido una masacre lo sucedido en Culiacán y abortar el operativo fue lo mejor, “esta es la versión oficial o al menos una de ellas”.
Pero también es cierto que fue una estupidez lo que hizo el Gobierno Federal al no evaluar ni asumir los riesgos de su estrategia.
Es cierto que el grupo de “civiles armados” como se les llama hoy día a los miembros del crimen organizado fueron contundentes en la respuesta y amenazaron de tal forma que pusieron de rodillas a quienes decidieron soltar a Ovidio Guzmán.
¿Será cierto lo que dice el Gobierno en su versión oficial?, que supuestamente se realizó dicha detención sin estar informados los altos mandos de la seguridad del país.
De ser cierto, entonces podemos asegurar que cada quien hace lo que quiere y que las cabezas que deben de poner orden al país no están haciendo su trabajo.
Pero también es cierto que murieron ocho personas y fueron decenas de heridos.
Y es cierto que miles de habitantes de Culiacán sufrieron y padecieron una pésima estrategia de la detención de uno de los hijos del Chapo Guzmán.
Y nadie puede ignorar las miles de personas que sufrieron y que durmieron o más bien se resguardaron toda la noche en centros comerciales, tiendas de autoservicio, en donde fuera que se sintieran seguros.
Porque es cierto que a altas horas de la noche, los “civiles armados” celebraban su victoria y festejaban la derrota del Gobierno mexicano.
Es cierto lo que vimos, docenas de carros de civiles armados hasta los dientes recorrían libre y tranquilamente las calles de Culiacán. Nadie salía al paso, nadie se atrevía a salir de sus casas o guaridas.
Es cierto que miles de niños de esa ciudad conocieron el terror, supieron lo que es una balacera en donde todo es confusión. Es cierto que el miedo permeó durante horas y horas.
Es cierto que las autoridades callaron, que se escondieron cobardemente y nadie decía qué hacer a los miles y miles de culichis que sólo hablaban por teléfono para decir “estoy bien”.
Es cierto, Culiacán quedó marcada con la huella de la violencia y de la angustia. Huella imborrable por años.
Es cierto que el crimen organizado derrotó al Gobierno, mostró más fuerza y lo más increíble, mostró mayor estrategia, más orden y más organización para atacar y para defenderse en lo que se puede llamar una guerra.
Es cierto y por si fuera poco, abogados de la familia Guzmán le dieron las gracias al Presidente y al Gobierno de la República por no haber hecho daño al joven Guzmán.
Pero también es cierto que se tomó como una burla descarada de parte de quienes arrodillaron a las autoridades federales, estatales y municipales.
Es cierto, México es uno antes del 17 de octubre y es otro después de esta fecha, y es otro por una sencilla razón, el Gobierno mostró debilidad y falta de oficio.
Es cierto que se evitaron muertes según la estrategia mediática de la cuarta transformación, pero es cierto que México fue la burla del mundo entero.
Y de algo podemos estar seguros, es cierto que México todavía no sabe lo que perdió, pero podemos apuntar a muchas empresas, a muchos turistas y a muchos inversionistas que después de esto simplemente lo pensaran para venir.
Es cierto a partir del 17 de octubre México es otro, es el México de un gobierno o muy poco organizado o muy mentiroso. Ese… ese es el nuevo México. Y todo ello es cierto.
De ida
Evitaré decir nombres por respeto a quienes lo contaron y a quienes les sucedió.
Jóvenes de Hermosillo del Tec de Monterrey asistieron a Culiacán a una presentación de una obra de teatro, allá estaban el jueves 17 de octubre.
Al comenzar la violencia, los disparos, los gritos, la angustia y la desesperación estaban en una tienda de autoservicio, ahí se quedaron, se cerró y nadie entraba y nadie salía.
Todos con teléfono en mano avisando a sus seres queridos que estaban bien.
Lo más triste, ahí durmieron, y no hubo una sola autoridad que les dijera qué hacer, ni una sola.
Eso pocos lo saben pero le sucedió a miles y miles de personas que quedaron marcadas en ese día es la historia que hoy día se está contando.
De vuelta
¿Y?... muchos mexicanos nos preguntamos, además de las justificaciones del Gobierno ¿qué va a pasar? además de intentar persuadir en las redes sociales sobre el fracaso que tuvieron, además de ello qué va a suceder.
Bueno, pues por el estilo y por la forma de desenvolverse podemos ver que las renuncias vendrán en pocas semanas, no será algo inmediato pues representaría aceptar la derrota.
Pero no les quede la menor duda, en unos cuantos días veremos algunas, quizá muchas renuncias y muchos cambios en el Gobierno mexicano. En efecto, en el área de seguridad.
Aserrín
El tema de la persona que se cayó a un socavón en Hermosillo, poco se sabe de él, pero ya están expertos de la Ciudad de México, de Chihuahua y de Phoenix, Arizona buscando al ciclista que cayó en ese socavón y que fue arrastrado por las aguas negras.
Ojalá y lo encuentren rápido, a su familia le urge.
Víctor Mendoza Lambert director de Grupo Entre Todos.
@VictorMendozaL
Víctor Mendoza Lambert
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