/ lunes 30 de agosto de 2021

El serrucho | ¿Escuela o casa?…

La decisión ya la tomaron los padres de familia, este lunes algunos lo harán o ya lo hicieron, me refiero a llevar a sus pequeños a sus respectivas escuelas, por supuesto la movilización de las ciudades retoma un ritmo mucho más activo y acelerado que lo que hemos visto los últimos 18 meses.

No se sabe aún con exactitud el porcentaje de alumnos que sí se presentarán a sus aulas, pero de acuerdo a encuestas realizadas se habla de un 30 quizá 35% de niños y jóvenes que ya se animaron junto con sus papás a lo presencial.

Lo extraordinario es que México tiene un promedio de 850 muertes al día por Covid-19 y que los contagios oficiales rebasan los 20 mil diarios, situación que nos hace vulnerables y frágiles para que se presenten problemas en muchas escuelas.

En efecto, ya se dijo hasta el cansancio qué en cuanto se detecte un contagio, uno solo en cualesquier centro escolar se detendrá la actividad, se hará el cerco epidemiológico y se activarán todos los protocolos hasta que de nuevo estén bajo control los contagiados.

¿Qué puede y qué va a suceder? Nada de lo que no esté sucediendo en el resto del mundo, muchos países entre ellos los Estados Unidos nos llevan meses de ventaja en este tema de apertura de escuelas y a 8 meses de haberlo hecho siguen con problemas.

Lo delicado en nuestro país es el relajamiento de autoridades y de sociedad, relajamiento en el qué hemos caído. Por un lado, los gobernantes ya no se quieren arriesgar a detener el desarrollo y productividad de pueblos y ciudades pues saben bien de la afectación económica que se genera y conocen lo que sucede al detener toda actividad, además de que le tienen miedo al “qué dirán”.

Por otro lado, la sociedad civil, o sea nosotros, estamos con miedo, supuestamente cuidándonos, pero estamos sin controles, si se presenta un evento un fin de semana en algún lugar de recreo, si sale la invitación del compadre ahí estamos, valiéndonos madre cualquier problema.

Con el cuento de que el 63% de los mexicanos tenemos cuando menos una dosis de la vacuna aplicada, hemos aflojado el cuerpo, así es, nos hemos relajado tanto que pareciera que no pasa nada. Si realmente fuéramos tantos los vacunados, más los contagiados en lo que va de la pandemia, México no tendría problemas y estaríamos en esa inmunidad de rebaño de la que tanto se habla.

Pero no, no seamos incrédulos, seguimos siendo el país que más fallecimientos tiene por número de contagiados, nuestros jóvenes y niños ya están en problemas, es cierto mueren menos de lo que murieron los viejos en la primera ola pero al final del día mueren algunos y eso no se vale.

Así que a partir de este lunes 30 de agosto, inicia una nueva forma de vida y de muerte, ya veremos qué sucede en las aulas, ya estaremos atentos para ver a nuestros maestros con su vacuna china si resulta tan efectiva como otras. Ya veremos si los padres de familia se sienten tranquilos en sus casas o lugar de trabajo después de dejar en la escuela a su hijo o hija. ¡Ya veremos qué sucede!

De ida

Resulta que las escuelas particulares tienen un alto porcentaje de alumnos inscritos para el inicio del ciclo escolar, suena lógico, los padres de familia de estos pequeños están pagando una cantidad considerable y con ello sienten que en las mismas escuelas, maestros y autoridades harán el trabajo de cuidarlos y cuidarlos bien.

Por supuesto, pienso que tienen razón, pero no están ajenos a contagios y de enfrentar problemas mayores. Es por ello, que no debe de haber confianza en este tema, a esos padres de familia se les recomienda asistir a verificar que los protocolos se lleven a cabo, y en todo esto existe un serio problema, a los niños y jóvenes nadie, absolutamente nada ni nadie los controla.

De ahí lo que se espera, cada escuela que puede tener un promedio de 200 a 300 alumnos, uno o una de ellas seguramente que tendrá Covid y con ello todo se detendrá, así que no nos asustemos, la decisión ya se tomó, ahora lo que sigue es cuidarnos más de la cuenta. Así de simple y así de sencillo.

De vuelta

Seguramente que muchos lo leyeron, una niña de 12 años en Ciudad Obregón se fue de su casa porque le quitaron su celular. La localizaron por rumbos de Sonoyta casi 20 horas después de abandonar su hogar, se subió a un tráiler al que le pidió raite y le dijo que se dirigía a Tijuana a buscar a su madre.

La historia es larga, pero lo extraordinario es lo que está sucediendo con los pequeños hoy día, castigan a sus padres por quererlos educar, el retirarle el celular fue una forma de corregirla de los excesos de su uso. Pero la niña se salió de su casa, se subió a un camión con un chofer toda la noche y afortunadamente no fue abusada, al menos eso dice el reporte.

La pregunta es… ¿Dónde está el problema, en los pequeños que ahora deciden todo o en los adultos que a todo decimos sí?

Aserrín

Ya para despedir sólo comentar que nuestro país sigue entrampado en las noticias banales, mientras tanto, la violencia sigue su marcha sin que nadie haga nada. Los grandes capitales siguen saliendo del país. Muchas empresas sin crecer o a punto de desaparecer y nosotros hablando de los distractores que nos dan a diario por la mañana. ¡Qué horror!…

La decisión ya la tomaron los padres de familia, este lunes algunos lo harán o ya lo hicieron, me refiero a llevar a sus pequeños a sus respectivas escuelas, por supuesto la movilización de las ciudades retoma un ritmo mucho más activo y acelerado que lo que hemos visto los últimos 18 meses.

No se sabe aún con exactitud el porcentaje de alumnos que sí se presentarán a sus aulas, pero de acuerdo a encuestas realizadas se habla de un 30 quizá 35% de niños y jóvenes que ya se animaron junto con sus papás a lo presencial.

Lo extraordinario es que México tiene un promedio de 850 muertes al día por Covid-19 y que los contagios oficiales rebasan los 20 mil diarios, situación que nos hace vulnerables y frágiles para que se presenten problemas en muchas escuelas.

En efecto, ya se dijo hasta el cansancio qué en cuanto se detecte un contagio, uno solo en cualesquier centro escolar se detendrá la actividad, se hará el cerco epidemiológico y se activarán todos los protocolos hasta que de nuevo estén bajo control los contagiados.

¿Qué puede y qué va a suceder? Nada de lo que no esté sucediendo en el resto del mundo, muchos países entre ellos los Estados Unidos nos llevan meses de ventaja en este tema de apertura de escuelas y a 8 meses de haberlo hecho siguen con problemas.

Lo delicado en nuestro país es el relajamiento de autoridades y de sociedad, relajamiento en el qué hemos caído. Por un lado, los gobernantes ya no se quieren arriesgar a detener el desarrollo y productividad de pueblos y ciudades pues saben bien de la afectación económica que se genera y conocen lo que sucede al detener toda actividad, además de que le tienen miedo al “qué dirán”.

Por otro lado, la sociedad civil, o sea nosotros, estamos con miedo, supuestamente cuidándonos, pero estamos sin controles, si se presenta un evento un fin de semana en algún lugar de recreo, si sale la invitación del compadre ahí estamos, valiéndonos madre cualquier problema.

Con el cuento de que el 63% de los mexicanos tenemos cuando menos una dosis de la vacuna aplicada, hemos aflojado el cuerpo, así es, nos hemos relajado tanto que pareciera que no pasa nada. Si realmente fuéramos tantos los vacunados, más los contagiados en lo que va de la pandemia, México no tendría problemas y estaríamos en esa inmunidad de rebaño de la que tanto se habla.

Pero no, no seamos incrédulos, seguimos siendo el país que más fallecimientos tiene por número de contagiados, nuestros jóvenes y niños ya están en problemas, es cierto mueren menos de lo que murieron los viejos en la primera ola pero al final del día mueren algunos y eso no se vale.

Así que a partir de este lunes 30 de agosto, inicia una nueva forma de vida y de muerte, ya veremos qué sucede en las aulas, ya estaremos atentos para ver a nuestros maestros con su vacuna china si resulta tan efectiva como otras. Ya veremos si los padres de familia se sienten tranquilos en sus casas o lugar de trabajo después de dejar en la escuela a su hijo o hija. ¡Ya veremos qué sucede!

De ida

Resulta que las escuelas particulares tienen un alto porcentaje de alumnos inscritos para el inicio del ciclo escolar, suena lógico, los padres de familia de estos pequeños están pagando una cantidad considerable y con ello sienten que en las mismas escuelas, maestros y autoridades harán el trabajo de cuidarlos y cuidarlos bien.

Por supuesto, pienso que tienen razón, pero no están ajenos a contagios y de enfrentar problemas mayores. Es por ello, que no debe de haber confianza en este tema, a esos padres de familia se les recomienda asistir a verificar que los protocolos se lleven a cabo, y en todo esto existe un serio problema, a los niños y jóvenes nadie, absolutamente nada ni nadie los controla.

De ahí lo que se espera, cada escuela que puede tener un promedio de 200 a 300 alumnos, uno o una de ellas seguramente que tendrá Covid y con ello todo se detendrá, así que no nos asustemos, la decisión ya se tomó, ahora lo que sigue es cuidarnos más de la cuenta. Así de simple y así de sencillo.

De vuelta

Seguramente que muchos lo leyeron, una niña de 12 años en Ciudad Obregón se fue de su casa porque le quitaron su celular. La localizaron por rumbos de Sonoyta casi 20 horas después de abandonar su hogar, se subió a un tráiler al que le pidió raite y le dijo que se dirigía a Tijuana a buscar a su madre.

La historia es larga, pero lo extraordinario es lo que está sucediendo con los pequeños hoy día, castigan a sus padres por quererlos educar, el retirarle el celular fue una forma de corregirla de los excesos de su uso. Pero la niña se salió de su casa, se subió a un camión con un chofer toda la noche y afortunadamente no fue abusada, al menos eso dice el reporte.

La pregunta es… ¿Dónde está el problema, en los pequeños que ahora deciden todo o en los adultos que a todo decimos sí?

Aserrín

Ya para despedir sólo comentar que nuestro país sigue entrampado en las noticias banales, mientras tanto, la violencia sigue su marcha sin que nadie haga nada. Los grandes capitales siguen saliendo del país. Muchas empresas sin crecer o a punto de desaparecer y nosotros hablando de los distractores que nos dan a diario por la mañana. ¡Qué horror!…