/ lunes 15 de noviembre de 2021

El serrucho | Inflación

Seguramente quienes son los responsables de comprar los víveres del hogar me van a entender mejor. Productos como el tomate lo vemos hasta en un 25% arriba de como inicio en enero. La cebolla por el estilo 20% más cara en este año.

Frutas de esas que acostumbramos comer como la sandía registra en los primeros diez meses del año un incremento del 18%, el chile verde de lo más moderado y lleva 10% arriba.

Y así podemos seguir con todos y cada uno de los productos que se compran en el supermercado o en el tianguis, el incremento se siente y se ve, el dinero alcanza para menos cosas, y de ahí la necesidad de una buena administración de quienes tienen la responsabilidad de hacer que rinda la comida para toda la familia.

Lo extraordinario es que la inflación acumulada anual, la que da a conocer mes con mes el Banco Central la vemos en el 6.8%, nada que ver con la inflación que sentimos en el bolsillo.

Sólo tenemos que ver que el recibo de luz llega casi 20% más caro que el año pasado, el gas LP y la gasolina hasta el momento tiene un 12% arriba en este 2021. Los productos de primera necesidad los cuales son imprescindibles para la vida diaria todos por arriba del 15%.

Y no digamos si queremos comprar carne de puerco o pollo, en estos productos la inflación tiene un 15% arriba en los últimos 10 meses según el Inegi.

Pudiéramos continuar con muchos productos más, frutas, verduras, productos de aseo personal y todo lo que usamos el día a día. Especialistas, economistas, analistas financieros nos dicen en el reporte de inflación que al menos en 20 años no se habían visto estos incrementos, situación que nos lleva a una inflación que comienza a desbordarse, o sea una inflación sin control.

La inflación no es un problema de unos cuantos, no es sólo para los ricos o clase media, la inflación es un problema de todos, todas y cada una de las familias mexicanas resienten los incrementos que se vienen dando en el país.

El aumento al salario mínimo fue de un 15%, circunstancia que fue y por mucho rebasada apenas en unos meses, de ahí la importancia de buscar cómo detener un problema mayor como el que estamos viviendo.

Las alarmas se prenden y los precios de los productos comienzan a ser diferentes mes a mes, en otros tiempos veíamos etiqueta sobre etiqueta, ahora los códigos de barra los van ajustando al nuevo precio, siempre a la alza.

Los programas sociales del Gobierno federal son buenos pero no suficientes para una inflación como la que estamos viendo, lamentablemente y como siempre sucede los más pobres son quienes resienten mayormente estos incrementos, y al final del día son quienes no tienen más alternativa que comprar menos y consumir menos.

Viene diciembre mes del mayor consumo y por lo que podemos apreciar los precios estarán por las nubes y sin control, este tema no sólo es de nuestro país, es un problema de muchos lugares del mundo, pero nuestro gobierno tendrá que imponer medidas más efectivas para detener una inflación que se desborda. Ah y la culpa ya no podrá ser de los que se fueron.

De ida

Comienzan a pesar algunos temas sobre el gobierno de López Obrador, uno de ellos es la falta de medicamentos en hospitales públicos que tienen la obligación de tenerlos y entregarlos a los derechohabientes.

El Presidente en una de esas mañaneras mandó una especie de ultimátum a sus colaboradores encargados de dar ese servicio. Les pidió hacer lo necesario y atender ese desabasto de inmediato.

Lo extraordinario es que eso no se puede hacer sin dinero y sin apoyo de todos los organismos públicos, por lo mismo nada extraño será ver un nuevo secretario de Salud para que se pueda ganar un poco de tiempo y poder darle largas al asunto.

Lo delicado es que cada día sin medicinas, son días de más y más muertos algo que pareciera no afectar a los responsables.

El nivel de justificaciones llegó al límite, y la responsabilidad del Sector Salud es obligada. Así que las medicinas deberán estar pronto o de plano nunca llegarán.

De vuelta

Es cierto el “Buen Fin” mueve la economía mexicana, lo malo que no estamos viendo precios que realmente sean muy atractivos, ahora el “Buen Fin” se ha convertido en el “buen crédito” pues los precios son los mismos, lo único que cambia son los plazos para pagar.

Además de que los fraudes cibernéticos están a la orden del día, compañías piratas, de esas que sólo son una dirección electrónica te venden lo que quieras y te piden pagar, después no vuelves a saber nada de ellos, son aparentes compañías que te dan un super precio por algo que nunca te va a llegar.

De ahí la importancia de saber a quién le compras y a quién le depositas tu dinero o peor aún a quién le dejas todos tus datos de tu tarjeta de crédito o débito.

Aserrín

Para nuestros amigos que aún no lo saben les comento que estamos de nuevo con el noticiero de Entre Todos, sólo tienes que entrar a YouTube y poner Entre Todos Digital, te suscribes y nos podemos ver de lunes a viernes.

Así que por ahí te esperamos, Entre Todos Digital por YouTube.


Seguramente quienes son los responsables de comprar los víveres del hogar me van a entender mejor. Productos como el tomate lo vemos hasta en un 25% arriba de como inicio en enero. La cebolla por el estilo 20% más cara en este año.

Frutas de esas que acostumbramos comer como la sandía registra en los primeros diez meses del año un incremento del 18%, el chile verde de lo más moderado y lleva 10% arriba.

Y así podemos seguir con todos y cada uno de los productos que se compran en el supermercado o en el tianguis, el incremento se siente y se ve, el dinero alcanza para menos cosas, y de ahí la necesidad de una buena administración de quienes tienen la responsabilidad de hacer que rinda la comida para toda la familia.

Lo extraordinario es que la inflación acumulada anual, la que da a conocer mes con mes el Banco Central la vemos en el 6.8%, nada que ver con la inflación que sentimos en el bolsillo.

Sólo tenemos que ver que el recibo de luz llega casi 20% más caro que el año pasado, el gas LP y la gasolina hasta el momento tiene un 12% arriba en este 2021. Los productos de primera necesidad los cuales son imprescindibles para la vida diaria todos por arriba del 15%.

Y no digamos si queremos comprar carne de puerco o pollo, en estos productos la inflación tiene un 15% arriba en los últimos 10 meses según el Inegi.

Pudiéramos continuar con muchos productos más, frutas, verduras, productos de aseo personal y todo lo que usamos el día a día. Especialistas, economistas, analistas financieros nos dicen en el reporte de inflación que al menos en 20 años no se habían visto estos incrementos, situación que nos lleva a una inflación que comienza a desbordarse, o sea una inflación sin control.

La inflación no es un problema de unos cuantos, no es sólo para los ricos o clase media, la inflación es un problema de todos, todas y cada una de las familias mexicanas resienten los incrementos que se vienen dando en el país.

El aumento al salario mínimo fue de un 15%, circunstancia que fue y por mucho rebasada apenas en unos meses, de ahí la importancia de buscar cómo detener un problema mayor como el que estamos viviendo.

Las alarmas se prenden y los precios de los productos comienzan a ser diferentes mes a mes, en otros tiempos veíamos etiqueta sobre etiqueta, ahora los códigos de barra los van ajustando al nuevo precio, siempre a la alza.

Los programas sociales del Gobierno federal son buenos pero no suficientes para una inflación como la que estamos viendo, lamentablemente y como siempre sucede los más pobres son quienes resienten mayormente estos incrementos, y al final del día son quienes no tienen más alternativa que comprar menos y consumir menos.

Viene diciembre mes del mayor consumo y por lo que podemos apreciar los precios estarán por las nubes y sin control, este tema no sólo es de nuestro país, es un problema de muchos lugares del mundo, pero nuestro gobierno tendrá que imponer medidas más efectivas para detener una inflación que se desborda. Ah y la culpa ya no podrá ser de los que se fueron.

De ida

Comienzan a pesar algunos temas sobre el gobierno de López Obrador, uno de ellos es la falta de medicamentos en hospitales públicos que tienen la obligación de tenerlos y entregarlos a los derechohabientes.

El Presidente en una de esas mañaneras mandó una especie de ultimátum a sus colaboradores encargados de dar ese servicio. Les pidió hacer lo necesario y atender ese desabasto de inmediato.

Lo extraordinario es que eso no se puede hacer sin dinero y sin apoyo de todos los organismos públicos, por lo mismo nada extraño será ver un nuevo secretario de Salud para que se pueda ganar un poco de tiempo y poder darle largas al asunto.

Lo delicado es que cada día sin medicinas, son días de más y más muertos algo que pareciera no afectar a los responsables.

El nivel de justificaciones llegó al límite, y la responsabilidad del Sector Salud es obligada. Así que las medicinas deberán estar pronto o de plano nunca llegarán.

De vuelta

Es cierto el “Buen Fin” mueve la economía mexicana, lo malo que no estamos viendo precios que realmente sean muy atractivos, ahora el “Buen Fin” se ha convertido en el “buen crédito” pues los precios son los mismos, lo único que cambia son los plazos para pagar.

Además de que los fraudes cibernéticos están a la orden del día, compañías piratas, de esas que sólo son una dirección electrónica te venden lo que quieras y te piden pagar, después no vuelves a saber nada de ellos, son aparentes compañías que te dan un super precio por algo que nunca te va a llegar.

De ahí la importancia de saber a quién le compras y a quién le depositas tu dinero o peor aún a quién le dejas todos tus datos de tu tarjeta de crédito o débito.

Aserrín

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