No sé ustedes, pero las acciones que se tomarán en Francia están como para pensarse muy bien. Las autoridades de ese país identificaron que muchos franceses no se quieren vacunar, sobre todo gente joven que no ha entendido que el virus SARS-CoV-2 es peligroso y ahora variantes como la Delta están atacando fuerte y sin distingos.
¿Qué se va a hacer?, bien, en Francia el presidente Emmanuel Macron da a conocer medidas realmente fuertes, quien no se quiera vacunar ya no podrá entrar a un restaurante ni a cines ni a museos, tampoco podrá subirse a un avión o tren, esto es que no podrá estar donde existan grupos importantes de personas.
¡Claro! Habrá alternativas, pues es imposible negarles el acceso a todos esos espacios y una de ellas es presentar prueba negativa de Covid cuando desee estar en uno de esos lugares o que decida viajar, pero… La prueba de Covid ya no será gratuita, ahora pagará su costo y serán algo así como 50 euros cada vez que quiera hacerse su prueba.
El presidente Macron ordenó que todos los trabajadores de la salud deben estar vacunados, si alguna enfermera o doctor deciden no vacunarse no podrá trabajar y no sólo eso, dejarán de percibir su salario.
Todas las restricciones caerán sobre aquellos y aquellas que de forma incomprensible no se apliquen la vacuna y expongan o se expongan a contagiarse y tener problemas mayores.
Así que no sé ustedes, pero creo que esas medidas deberían de irlas pensando muchos gobiernos del mundo pues será la única forma de detener esta pandemia, ya sé, muchos dirán que eso de obligar a vacunarse es anticonstitucional y que países como México difícilmente se prestarán a ello. Sí, seguramente así será y por ello seguirá el número de muertes en países como México, donde no se acatan los protocolos establecidos, comenzando por ponerse un simple cubrebocas.
¡De acuerdo!, no se puede obligar, pero también es cierto que este problema que vivimos es algo extraordinario, si no se toman medidas difíciles quienes al final del día resentirán lo peor serán muchas familias que hoy día ya vacunaron a sus adultos pero faltan los jóvenes que en algunos casos están renuentes a ello.
México, país donde los adultos de 50 años para arriba, han respondido de forma extraordinaria a ponerse la vacuna, pero la gente joven, no todos claro, pero sí la gran mayoría están pensando aplicársela o de plano no se quieren vacunar.
¿Cómo la ven? Bueno, esto que les platico sucede en Francia, un país donde las autoridades se fajan los pantalones, un país, donde no se ponen a pensar en imagen pública, ni tampoco en elecciones o encuestas que les favorezcan, sucede en un país donde lo importante son los habitantes y lo relevante es evitar contagios y muertes.
De ida
Coincido con López Obrador, al menos en lo que respecta del regreso a clases de forma presencial. Dijo el Presidente de México “no hay nada que impida el regreso a clases” y coincido.
Si otra cosa no sucede y si los contagios y muertes no obligan a volvernos a encerrar, a finales de agosto niños y jóvenes podrán estar en sus aulas.
¡Y miren por qué! Hoy día vemos a familias enteras vacacionar por muchos lugares de la República Mexicana e incluso por algunos países del mundo. Los centros vacacionales están hasta el gorro, llenos a más no poder, las reuniones familiares y de amigos son muchas y cada vez con más invitados, se comienzan a llenar restaurantes, parques, jardines, centros comerciales y muchos lugares de esos en donde debería de verse poca gente.
Ah, pero eso sí, a las escuelas no pueden ir porque se contagian, además muchos de esos edificios han sido vandalizados y será un verdadero problema activarlos nuevamente.
Así que… coincido con el Presidente, regresar a clases es muy pero muy importante, sobre todo para esos pequeños y por supuesto también para sus padres.
De vuelta
Ya le salió chamba al avión presidencial, al menos en estos días se le aprovechó como avión de carga, pues llevó material deportivo de los atletas mexicanos a Japón. Es cierto es muy caro para darle ese uso, pero de tenerlo estacionado en el hangar de la Presidencia o tenerlo sin mover en aeropuertos de los Estados Unidos donde se pagan rentas estratosféricas, pues mejor haciendo algo por modesto que sea.
Ahora el lujoso avión en donde algún día se viajaba a placer y con grandes atenciones, pues ahora sirvió para llevarle a nuestros atletas a Tokio todo eso que sirve para competir y para presentarse en los Juegos Olímpicos.
Ni hablar, lo que algún día fue un avión fifí, ahora se ha convertido en un triste avión de carga. Así es la vida, “hoy eres, mañana no”.
Aserrín
Estoy revisando un pequeño sondeo que hice en mi Twitter preguntando sobre quién está de acuerdo en que regresen niños y jóvenes a clases presenciales.
Un 37% dicen estar de acuerdo, un 59% de plano piensa que no es momento y 4% simplemente le vale.
Así los números, insisto y es personal, regresar es necesario, o al menos intentarlo.
