/ lunes 12 de abril de 2021

El serrucho | ¡Que nos esperen!

A qué se deberá que el presidente López Obrador no quiere darles vacunas a los médicos privados de este país. Cuando muchos de ellos le han salvado la vida en sus crisis de salud que ha tenido en años pasados. Por lo mismo sabe de la importancia de ellos y sobre todo de sus riesgos que corren haciendo su trabajo.

Pareciera que los médicos que trabajan para hospitales, clínicas y consultorios privados no tuvieran problemas para contagiarse de Covid. Es increíble, pero en esta pandemia si no existieran dichos nosocomios simplemente el número de muertes sería todavía mayor, mucho más de lo que estamos viendo.

¿Será muy complicado darles su vacuna a quienes se juegan la vida?, a quienes están en primera línea del Covid pero no lo aceptan las autoridades federales. Tendrá algún problema vacunar a médicos, enfermeras, camilleros, choferes de ambulancias, laboratoristas y todos los que están atendiendo a personas con Covid y que no van a un hospital público.

Es lamentable que los trabajadores de la salud de estos hospitales tengan que salir a las calles a manifestarse para poder llamar la atención y andar mendigando una vacuna, cuando la obligación del Gobierno es ofrecerla sin distingos. Es penoso que se anden “cazando” vacunas para sentirse seguros, tendrán que hacer lo que esos jóvenes que se disfrazan de adultos mayores para recibir una dosis y luego son detenidos.

Todo está sucediendo en un ambiente de falta de controles, los famosos registros para recibir la vacuna no sirven de nada, al final del día todos se forman y no existe ninguna regla que se respete para la vacuna.

Lo vimos en Sonora, cuando el día que se tenían que vacunar los adultos de 60 a 64 años simplemente no lo hicieron porque las vacunas se agotaron. Si hubiera un verdadero control de lo que se hace y a quién se vacuna no hubiera sucedido esto y sin embargo nadie acepta que los errores están a la orden del día.

Debemos entender que se juega con la vida de muchos mexicanos, se vacuna a quienes va diciendo un pequeño grupo, se han olvidado de quienes también trabajan y salvan vidas, pero como están en áreas privadas no están en sus prioridades.

Se han vacunado a quienes andan promoviendo campañas políticas pero no a los maestros de México, que aunque ya dijeron que son los que siguen, nadie sabe si los maestros de escuelas privadas también quedarán con su vacuna o será lo mismo que con los médicos.

Algo sucede, quien decide en este país le tiene tirria a quienes no son un producto electoral a corto plazo. Es por ello que algo puede suceder el próximo 6 de junio, me refiero a una sorpresa de quienes han sido y son ignorados por esta administración. Son muchos millones de mexicanos que no solamente se sienten abandonados sino acosados y afectados por un gobierno que le molesta el sector privado.

De ida

Mientras unos vamos, otros vienen de regreso, en Gran Bretaña las autoridades comienzan a generar certificados de vacunación.

¿Qué significa esto? algo muy sencillo, quienes se vacunan pueden convivir en grupos que están con su o sus vacunas puestas. Se puede estar en un bar sin riesgo de ser contaminado, se puede estar en un museo sin sentir preocupación alguna, también se podrá asistir a un estadio para ver un juego de futbol o de cualquier deporte que se presente.

El certificado de vacunación es o será un pasaporte para movilizarse en la Unión Europea y reactivar la economía del viejo mundo.

Cierto, aquí nos falta mucho, pero primero lo primero, será avanzar en vacunar a más mexicanos para entonces sí poder convivir de frente y sin riesgos con los grupos que tengan su dosis de vacuna bien puesta, igual, igualito a lo que hacen los ingleses.

De vuelta

Por cierto poco o nada se habla del regreso a clases de forma presencial. Más de un año qué conocimiento y aprendizaje de nuestros niños y jóvenes está en duda.

Los niños, los adolescentes y los jóvenes siguen frente a una pantalla que ofrece muy poca capacidad de entender lo que se escucha. Cuando se regrese a las escuelas de forma presencial entiendo que serán menos horas de clases, también que será en espacios abiertos, pero lo relevante será la convivencia, seguir así, una o varias generaciones se quedarán sin aprender lo que les corresponde. Por lo mismo y quizá sea algo reiterativo de mi parte, urge que las autoridades y padres de familia lleguen a un buen acuerdo para poder comenzar clases presenciales lo más pronto posible.

Aserrín

Se calientan las campañas políticas, tristemente sucede lo que ya hemos visto en años anteriores, no trasciende lo importante, lo relevante. Se comienzan a pegar con todo, las “campañas negras” a la orden del día en las redes sociales.

Y lo más triste, hoy día se contratan empresas muy conocidas que se dedican a golpear, a denostar y a calumniar a quienes están compitiendo por un espacio en la política.

Ya veremos qué falta, pero de algo podemos estar seguros, el próximo 6 de junio, no ganará un candidato, sino que perderán los demás por este tipo de campañas.

A qué se deberá que el presidente López Obrador no quiere darles vacunas a los médicos privados de este país. Cuando muchos de ellos le han salvado la vida en sus crisis de salud que ha tenido en años pasados. Por lo mismo sabe de la importancia de ellos y sobre todo de sus riesgos que corren haciendo su trabajo.

Pareciera que los médicos que trabajan para hospitales, clínicas y consultorios privados no tuvieran problemas para contagiarse de Covid. Es increíble, pero en esta pandemia si no existieran dichos nosocomios simplemente el número de muertes sería todavía mayor, mucho más de lo que estamos viendo.

¿Será muy complicado darles su vacuna a quienes se juegan la vida?, a quienes están en primera línea del Covid pero no lo aceptan las autoridades federales. Tendrá algún problema vacunar a médicos, enfermeras, camilleros, choferes de ambulancias, laboratoristas y todos los que están atendiendo a personas con Covid y que no van a un hospital público.

Es lamentable que los trabajadores de la salud de estos hospitales tengan que salir a las calles a manifestarse para poder llamar la atención y andar mendigando una vacuna, cuando la obligación del Gobierno es ofrecerla sin distingos. Es penoso que se anden “cazando” vacunas para sentirse seguros, tendrán que hacer lo que esos jóvenes que se disfrazan de adultos mayores para recibir una dosis y luego son detenidos.

Todo está sucediendo en un ambiente de falta de controles, los famosos registros para recibir la vacuna no sirven de nada, al final del día todos se forman y no existe ninguna regla que se respete para la vacuna.

Lo vimos en Sonora, cuando el día que se tenían que vacunar los adultos de 60 a 64 años simplemente no lo hicieron porque las vacunas se agotaron. Si hubiera un verdadero control de lo que se hace y a quién se vacuna no hubiera sucedido esto y sin embargo nadie acepta que los errores están a la orden del día.

Debemos entender que se juega con la vida de muchos mexicanos, se vacuna a quienes va diciendo un pequeño grupo, se han olvidado de quienes también trabajan y salvan vidas, pero como están en áreas privadas no están en sus prioridades.

Se han vacunado a quienes andan promoviendo campañas políticas pero no a los maestros de México, que aunque ya dijeron que son los que siguen, nadie sabe si los maestros de escuelas privadas también quedarán con su vacuna o será lo mismo que con los médicos.

Algo sucede, quien decide en este país le tiene tirria a quienes no son un producto electoral a corto plazo. Es por ello que algo puede suceder el próximo 6 de junio, me refiero a una sorpresa de quienes han sido y son ignorados por esta administración. Son muchos millones de mexicanos que no solamente se sienten abandonados sino acosados y afectados por un gobierno que le molesta el sector privado.

De ida

Mientras unos vamos, otros vienen de regreso, en Gran Bretaña las autoridades comienzan a generar certificados de vacunación.

¿Qué significa esto? algo muy sencillo, quienes se vacunan pueden convivir en grupos que están con su o sus vacunas puestas. Se puede estar en un bar sin riesgo de ser contaminado, se puede estar en un museo sin sentir preocupación alguna, también se podrá asistir a un estadio para ver un juego de futbol o de cualquier deporte que se presente.

El certificado de vacunación es o será un pasaporte para movilizarse en la Unión Europea y reactivar la economía del viejo mundo.

Cierto, aquí nos falta mucho, pero primero lo primero, será avanzar en vacunar a más mexicanos para entonces sí poder convivir de frente y sin riesgos con los grupos que tengan su dosis de vacuna bien puesta, igual, igualito a lo que hacen los ingleses.

De vuelta

Por cierto poco o nada se habla del regreso a clases de forma presencial. Más de un año qué conocimiento y aprendizaje de nuestros niños y jóvenes está en duda.

Los niños, los adolescentes y los jóvenes siguen frente a una pantalla que ofrece muy poca capacidad de entender lo que se escucha. Cuando se regrese a las escuelas de forma presencial entiendo que serán menos horas de clases, también que será en espacios abiertos, pero lo relevante será la convivencia, seguir así, una o varias generaciones se quedarán sin aprender lo que les corresponde. Por lo mismo y quizá sea algo reiterativo de mi parte, urge que las autoridades y padres de familia lleguen a un buen acuerdo para poder comenzar clases presenciales lo más pronto posible.

Aserrín

Se calientan las campañas políticas, tristemente sucede lo que ya hemos visto en años anteriores, no trasciende lo importante, lo relevante. Se comienzan a pegar con todo, las “campañas negras” a la orden del día en las redes sociales.

Y lo más triste, hoy día se contratan empresas muy conocidas que se dedican a golpear, a denostar y a calumniar a quienes están compitiendo por un espacio en la política.

Ya veremos qué falta, pero de algo podemos estar seguros, el próximo 6 de junio, no ganará un candidato, sino que perderán los demás por este tipo de campañas.