/ lunes 4 de octubre de 2021

El serrucho | ¿Se abrirá la frontera?

Mientras los mexicanos lo deseamos… A los gringos les urge. Así es, si alguien pensó que el cierre de sus fronteras por parte de los Estados Unidos sería suficiente para detener la pandemia y lograr detener el virus en el vecino país, pues déjeme decirles que se equivocaron.

Estados Unidos es el país con más muertes ocasionadas por el Covid, suman más de 720 mil fallecimientos hasta el momento y eso nos dice que sus medidas no han funcionado.

Y tampoco está funcionando el país como tal, no al menos en áreas tan específicas como el turismo, su agricultura y su industria, están en serios problemas pues la mano de obra especializada que pasaba de nuestro país está ausente y se resiente de forma importante.

Llegas a un hotel de los de precio “normal” y te dicen que no podrán arreglar tu habitación ni tampoco cambiar tus toallas porque se está cuidando al personal de contagios, pero la verdad es que no hay quien lo haga.

Los restaurantes de comida rápida, ahora son de comida lenta, filas de una hora para comprar un sándwich o una baguette, ahora que si pretendes sentarte en un restaurante y que te atiendan a como estábamos acostumbrados el tiempo de espera de una mesa es entre los 60 y 90 minutos, sólo el tiempo de espera.

Y eso no es todo, la falta de productos es evidente, muchos de esos restaurantes y lugares de comida rápida están padeciendo el desabasto de productos, de repente te encuentras en sus vitrinas letreros donde te dicen “no hay tomate”, “no hay pickles” o lo que no se tenga y que esté propuesto en sus menús.

Y todo sucede por una frontera cerrada, miles de trabajadores mexicanos, de los que van y vienen, no pueden pasar por las políticas que impusieron desde el pasado 20 de marzo de 2020, o sea hace ya año y medio, evitando que ingresemos por sus fronteras terrestres en temas no prioritarios y eso nos deja fuera a la gran mayoría.

Así que todos estos elementos me dicen que la apertura de la frontera deberá de ser en este año, deberá ser pronto, de seguir con esta situación los mismos norteamericanos se están aplicando una especie de harakiri que ya comienzan a resentir. Además de cerrar la frontera con el pretexto de controlar su pandemia es una broma, pues lo que sucede dentro del país es una libertad total donde los protocolos han quedado en el olvido.

Así que esos cuentos chinos a otro lado, la frontera se tendrá que abrir y muy pronto, es cierto los mexicanos deseamos pasar, pero a los gringos les urge que estemos allá.

De ida

Así que la urgencia de abrir la frontera no es sólo nuestra, no sólo es de mexicanos que vivimos en estados fronterizos, la urgencia es de un país que pierde competitividad y productividad.

Un ejemplo muy sencillo, miles de choferes que pasaban sin problema alguno y que se encargaban de manejar los enormes camiones cargados de productos básicos, hoy no circulan con la normalidad acostumbrada, es cierto esos hombres y mujeres hoy no tienen trabajo, pero tampoco se mueven los camiones y tampoco se desplaza el producto.

Podemos llamarlo el “todos pierden” y eso no es bueno para nadie, dicen los que saben que muchos norteamericanos no quieren trabajar por los apoyos sociales que reciben, resulta que esos apoyos se acercan en cantidad a lo que recibían trabajando muchas horas al día, de ahí el problema… ¿Será?

De vuelta

Lo que es un hecho y nadie lo puede negar es que los mexicanos o descendientes que están en los Estados Unidos han logrado fijar su posición como grupo de fuerza productiva. La mano de obra de un mexicano es bien cotizada y cada día se paga mejor.

Y eso lo vemos en las remesas que llegan a nuestro país, y miren por qué lo digo, este año de enero a agosto se recibieron en México 33 mil millones de dólares, que si los convertimos a pesos son algo así como 660 mil millones de pesos, dinero que llega directamente a familias de esos hombres y mujeres que se la juegan y se la parten en el vecino país.

Hoy nuestros compatriotas, esos que se fueron por falta de oportunidades aquí, ahora están sacando a México adelante, ese dinero ha logrado que nuestra economía siga activa y no caiga en una crisis mayor, así que felicidades a todos y todas quienes se la jugaron por el sueño americano y lo han logrado.

Aserrín

Por cierto, sabían que la ciudad de Chicago es donde más mexicanos radican, actualmente son 3 millones de personas las que viven en esa bella ciudad y de ellos una tercera parte son mexicanos o descendientes de ellos. Así que eso de que algún día íbamos recuperar el territorio del que fuimos despojados, les puedo asegurar que ya está sucediendo.

Mientras los mexicanos lo deseamos… A los gringos les urge. Así es, si alguien pensó que el cierre de sus fronteras por parte de los Estados Unidos sería suficiente para detener la pandemia y lograr detener el virus en el vecino país, pues déjeme decirles que se equivocaron.

Estados Unidos es el país con más muertes ocasionadas por el Covid, suman más de 720 mil fallecimientos hasta el momento y eso nos dice que sus medidas no han funcionado.

Y tampoco está funcionando el país como tal, no al menos en áreas tan específicas como el turismo, su agricultura y su industria, están en serios problemas pues la mano de obra especializada que pasaba de nuestro país está ausente y se resiente de forma importante.

Llegas a un hotel de los de precio “normal” y te dicen que no podrán arreglar tu habitación ni tampoco cambiar tus toallas porque se está cuidando al personal de contagios, pero la verdad es que no hay quien lo haga.

Los restaurantes de comida rápida, ahora son de comida lenta, filas de una hora para comprar un sándwich o una baguette, ahora que si pretendes sentarte en un restaurante y que te atiendan a como estábamos acostumbrados el tiempo de espera de una mesa es entre los 60 y 90 minutos, sólo el tiempo de espera.

Y eso no es todo, la falta de productos es evidente, muchos de esos restaurantes y lugares de comida rápida están padeciendo el desabasto de productos, de repente te encuentras en sus vitrinas letreros donde te dicen “no hay tomate”, “no hay pickles” o lo que no se tenga y que esté propuesto en sus menús.

Y todo sucede por una frontera cerrada, miles de trabajadores mexicanos, de los que van y vienen, no pueden pasar por las políticas que impusieron desde el pasado 20 de marzo de 2020, o sea hace ya año y medio, evitando que ingresemos por sus fronteras terrestres en temas no prioritarios y eso nos deja fuera a la gran mayoría.

Así que todos estos elementos me dicen que la apertura de la frontera deberá de ser en este año, deberá ser pronto, de seguir con esta situación los mismos norteamericanos se están aplicando una especie de harakiri que ya comienzan a resentir. Además de cerrar la frontera con el pretexto de controlar su pandemia es una broma, pues lo que sucede dentro del país es una libertad total donde los protocolos han quedado en el olvido.

Así que esos cuentos chinos a otro lado, la frontera se tendrá que abrir y muy pronto, es cierto los mexicanos deseamos pasar, pero a los gringos les urge que estemos allá.

De ida

Así que la urgencia de abrir la frontera no es sólo nuestra, no sólo es de mexicanos que vivimos en estados fronterizos, la urgencia es de un país que pierde competitividad y productividad.

Un ejemplo muy sencillo, miles de choferes que pasaban sin problema alguno y que se encargaban de manejar los enormes camiones cargados de productos básicos, hoy no circulan con la normalidad acostumbrada, es cierto esos hombres y mujeres hoy no tienen trabajo, pero tampoco se mueven los camiones y tampoco se desplaza el producto.

Podemos llamarlo el “todos pierden” y eso no es bueno para nadie, dicen los que saben que muchos norteamericanos no quieren trabajar por los apoyos sociales que reciben, resulta que esos apoyos se acercan en cantidad a lo que recibían trabajando muchas horas al día, de ahí el problema… ¿Será?

De vuelta

Lo que es un hecho y nadie lo puede negar es que los mexicanos o descendientes que están en los Estados Unidos han logrado fijar su posición como grupo de fuerza productiva. La mano de obra de un mexicano es bien cotizada y cada día se paga mejor.

Y eso lo vemos en las remesas que llegan a nuestro país, y miren por qué lo digo, este año de enero a agosto se recibieron en México 33 mil millones de dólares, que si los convertimos a pesos son algo así como 660 mil millones de pesos, dinero que llega directamente a familias de esos hombres y mujeres que se la juegan y se la parten en el vecino país.

Hoy nuestros compatriotas, esos que se fueron por falta de oportunidades aquí, ahora están sacando a México adelante, ese dinero ha logrado que nuestra economía siga activa y no caiga en una crisis mayor, así que felicidades a todos y todas quienes se la jugaron por el sueño americano y lo han logrado.

Aserrín

Por cierto, sabían que la ciudad de Chicago es donde más mexicanos radican, actualmente son 3 millones de personas las que viven en esa bella ciudad y de ellos una tercera parte son mexicanos o descendientes de ellos. Así que eso de que algún día íbamos recuperar el territorio del que fuimos despojados, les puedo asegurar que ya está sucediendo.