/ lunes 8 de noviembre de 2021

El serrucho | ¿Vas a cruzar al otro lado?

Bien dice el dicho “no hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla” me refiero a la apertura de la frontera de los Estados Unidos con México. Este lunes 8 de noviembre se abre de nueva cuenta a todos los mexicanos vacunados o a punto de hacerlo.

Fue el 21 de marzo de 2020 cuando el vecino país decidió cerrar para cuestiones no esenciales o no prioritarias el paso por sus fronteras, poco más de un año y siete meses que miles de compatriotas dejaron de prestar servicios de alguna especialidad y son también miles de negocios en el vecino país que han resentido fuertemente ese cierre.

Ellos, los norteamericanos pensaron que un cierre les evitaría problemas y el problema final fue cerrar la frontera. Les costó su crecimiento y su productividad, además se dieron cuenta de la importancia de México como vecino y cliente, dejaron de hacer y dejaron de vender.

Es por eso que decidieron abrir, y ahora los mexicanos y específicamente los sonorenses acostumbrados a viajar podrán hacerlo de nuevo, siempre y cuando respeten los protocolos que se piden para poder cruzar.

Uno de ellos, el principal es estar vacunado con biológicos autorizados en ese país, prácticamente todos excepto Sputnik, Sinovac y CanSino, aunque quienes hagan una cita para recibir una nueva dosis podrán pasar a hacerlo, tengan la vacuna que tengan.

Obvio entender que la frontera se abre en fechas muy relevantes en el terreno comercial. Apenas a unos días del thanksgiving fecha en que todo el comercio norteamericano ofrece las mejores ofertas del año, situación que lo saben bien los mexicanos y creo que algunos, no todos los de siempre ahí estarán.

Persisten problemas en nuestro país, la capacidad económica de la mayoría de los mexicanos es diferente a lo que sucedía hace 19 meses, el desempleo afecta a buena parte de los sonorenses, a ello debemos sumarle que miles de hombres y mujeres olvidaron o simplemente no pudieron renovar su visa, y tener una nueva te lleva hasta un año poder volver a pedirla.

Se espera que los primeros días no se desborden los mexicanos, pero sólo los primeros, después no será poco el tiempo para cruzar, la solicitud del certificado de vacunación será aleatoria, imposible que todos la presenten pues las filas serían interminables.

Bueno, pues llegó el día y ya veremos qué sucede, los analistas, incluso los mismos personajes encargados de aduanas en el vecino país saben que si los mexicanos se desbordan difícilmente pudieran detener la avalancha. Pero no irán todos los de siempre por una sencilla razón, muchos ya no están y otros no tienen lo que antes.

Al final del día la frontera está abierta pero nada es gratis. Y tú… ¿vas a cruzar al otro lado?

De ida

Ya veremos si el regreso a la “normalidad” para cruzar a los Estados Unidos será suficiente para salvar el pellejo de muchos negocios que están al borde de la quiebra.

Pequeñas ciudades como Nogales, Arizona, se han convertido en pueblo fantasma, sus calles que algún día se vieron abarrotadas de importantes y productivos negocios hoy simplemente están vacías.

La famosa Avenida Morley donde no encontrabas un lugar para estacionarte hoy está desierta, las tiendas, me refiero a los espacios comerciales o se venden o se rentan, ahí siguen con sus viejos letreros, nadie se acerca, nadie intenta revivir esos comercios.

Tucson y Phoenix se frotan las manos, sus hoteles y restaurantes esperan con los brazos abiertos a los mexicanos, aunque nada será como antes, no al menos los primeros meses.

Y todo por la sencilla razón de que la economía de los mexicanos no está en su mejor momento y además muchos mexicanos aprendimos a comprar menos y a hacerlo en nuestro país.

De vuelta

La propuesta que se hizo para que el tramo del periférico que aún lleva por nombre Solidaridad, se le ponga Dr. Samuel Ocaña García no se hará realidad, no por lo pronto. Y para que lo sepan fue el propio ex gobernador quien intervino para solicitar que eso no sucediera.

Méritos sobran para que algún bulevar, avenida o calle lleve su nombre, pero la extrema modestia del personaje seguramente que será en otra ocasión.

El trabajo del doctor Ocaña se dio entre 1980 y 1986, no fue hombre de escándalos ni de señalamientos. Por el contrario mucha se habló de su capacidad de trabajo y es ahí donde se le recuerda.

Así que por lo pronto no veremos ningún nombre de Samuel Ocaña, no por lo pronto.

Aserrín

Quien tendrá que apurar la distribución de sus medicamentos es el Isssteson, muchos afiliados que vieron en todos los medios de comunicación que habían llegado las medicinas se desbordaron por ellas. Y no, aún no están, o faltan las más importantes.

Bien dice el dicho “no hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla” me refiero a la apertura de la frontera de los Estados Unidos con México. Este lunes 8 de noviembre se abre de nueva cuenta a todos los mexicanos vacunados o a punto de hacerlo.

Fue el 21 de marzo de 2020 cuando el vecino país decidió cerrar para cuestiones no esenciales o no prioritarias el paso por sus fronteras, poco más de un año y siete meses que miles de compatriotas dejaron de prestar servicios de alguna especialidad y son también miles de negocios en el vecino país que han resentido fuertemente ese cierre.

Ellos, los norteamericanos pensaron que un cierre les evitaría problemas y el problema final fue cerrar la frontera. Les costó su crecimiento y su productividad, además se dieron cuenta de la importancia de México como vecino y cliente, dejaron de hacer y dejaron de vender.

Es por eso que decidieron abrir, y ahora los mexicanos y específicamente los sonorenses acostumbrados a viajar podrán hacerlo de nuevo, siempre y cuando respeten los protocolos que se piden para poder cruzar.

Uno de ellos, el principal es estar vacunado con biológicos autorizados en ese país, prácticamente todos excepto Sputnik, Sinovac y CanSino, aunque quienes hagan una cita para recibir una nueva dosis podrán pasar a hacerlo, tengan la vacuna que tengan.

Obvio entender que la frontera se abre en fechas muy relevantes en el terreno comercial. Apenas a unos días del thanksgiving fecha en que todo el comercio norteamericano ofrece las mejores ofertas del año, situación que lo saben bien los mexicanos y creo que algunos, no todos los de siempre ahí estarán.

Persisten problemas en nuestro país, la capacidad económica de la mayoría de los mexicanos es diferente a lo que sucedía hace 19 meses, el desempleo afecta a buena parte de los sonorenses, a ello debemos sumarle que miles de hombres y mujeres olvidaron o simplemente no pudieron renovar su visa, y tener una nueva te lleva hasta un año poder volver a pedirla.

Se espera que los primeros días no se desborden los mexicanos, pero sólo los primeros, después no será poco el tiempo para cruzar, la solicitud del certificado de vacunación será aleatoria, imposible que todos la presenten pues las filas serían interminables.

Bueno, pues llegó el día y ya veremos qué sucede, los analistas, incluso los mismos personajes encargados de aduanas en el vecino país saben que si los mexicanos se desbordan difícilmente pudieran detener la avalancha. Pero no irán todos los de siempre por una sencilla razón, muchos ya no están y otros no tienen lo que antes.

Al final del día la frontera está abierta pero nada es gratis. Y tú… ¿vas a cruzar al otro lado?

De ida

Ya veremos si el regreso a la “normalidad” para cruzar a los Estados Unidos será suficiente para salvar el pellejo de muchos negocios que están al borde de la quiebra.

Pequeñas ciudades como Nogales, Arizona, se han convertido en pueblo fantasma, sus calles que algún día se vieron abarrotadas de importantes y productivos negocios hoy simplemente están vacías.

La famosa Avenida Morley donde no encontrabas un lugar para estacionarte hoy está desierta, las tiendas, me refiero a los espacios comerciales o se venden o se rentan, ahí siguen con sus viejos letreros, nadie se acerca, nadie intenta revivir esos comercios.

Tucson y Phoenix se frotan las manos, sus hoteles y restaurantes esperan con los brazos abiertos a los mexicanos, aunque nada será como antes, no al menos los primeros meses.

Y todo por la sencilla razón de que la economía de los mexicanos no está en su mejor momento y además muchos mexicanos aprendimos a comprar menos y a hacerlo en nuestro país.

De vuelta

La propuesta que se hizo para que el tramo del periférico que aún lleva por nombre Solidaridad, se le ponga Dr. Samuel Ocaña García no se hará realidad, no por lo pronto. Y para que lo sepan fue el propio ex gobernador quien intervino para solicitar que eso no sucediera.

Méritos sobran para que algún bulevar, avenida o calle lleve su nombre, pero la extrema modestia del personaje seguramente que será en otra ocasión.

El trabajo del doctor Ocaña se dio entre 1980 y 1986, no fue hombre de escándalos ni de señalamientos. Por el contrario mucha se habló de su capacidad de trabajo y es ahí donde se le recuerda.

Así que por lo pronto no veremos ningún nombre de Samuel Ocaña, no por lo pronto.

Aserrín

Quien tendrá que apurar la distribución de sus medicamentos es el Isssteson, muchos afiliados que vieron en todos los medios de comunicación que habían llegado las medicinas se desbordaron por ellas. Y no, aún no están, o faltan las más importantes.