/ jueves 2 de julio de 2020

Éxito es tu responsabilidad | Crece tu negocio distinguiendo un mal consultor

¿Eres o estás contratando un mal consultor de negocios? Hoy te daré una guía práctica para mejorar tu consultoría o que puedas seleccionar al correcto para no perder dinero.

ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL EN UN SOLO LUGAR Y DESDE CUALQUIER DISPOSITIVO ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!

Como todo, hay buenos y malos consultores; he conocido unos que atendían a mis clientes y otros que me han contratado para ayudarles y cuando conoces a tantos y pones atención es como cualquier otra cosa, empiezas a ver las típicas fallas que todos tienen.

La más común es la de cualquier mal vendedor y esa es no conocer su producto. Conozco consultores que presumen su excelencia, pero al momento de cuestionar cómo trabajan o que describan qué es lo que hacen no se imaginan cuántos me han dicho “no sé si pueda explicártelo” o literalmente batallan para hacerlo.

Una persona mucho más inteligente que yo dijo: “Si no puedes explicárselo a un niño de seis años, no lo entiendes tú mismo”. Entonces si buscan un consultor y en 40 segundos él no le puede explicar a un adulto que hacen, busca alguien con un nivel más avanzado que pueda brindarte soluciones certeras.

Para todos los consultores que me escuchan; si demuestran la más pequeña incertidumbre por falta de conocimiento de su mercadotecnia, o sea de su producto y cómo lo promocionan sin duda alguna están saboteando sus ventas.

Otra recomendación para los que buscan una consultoría, pregunten qué herramientas o procesos utilizan antes de la reunión con ellos; investiguen sobre ellas y pregúntenles durante la conversación. Se sorprenderán cuántos agregan cosas solo para rellenar sus folletos.

Conozco varias consultorías aquí que aclaman (en sus folletos, páginas o en su publicidad) aplicar técnicas específicas y cuando los cuestiono ¡en ocasiones me han dicho que no saben cuáles son!

Eso me preocupa mucho porque no son honestos, sinceros y profesionales con sus clientes, y lo más importante es que esas malas prácticas y falta de escrúpulos afecta tu microeconomía y su huella en la macroeconomía del país, porque como dicen “cada granito cuenta”.

Aparte de empleados también aprendan a contratar proveedores.

Analiza estos siete puntos para que no contrates un consultor o coach falso positivo en tu empresa.

1.- Los grandes empresarios son los que hacen ejercicio todos los días y no son como los que pagan un año de gimnasio, van una semana y se dan por vencidos. Decide y honra tu decisión; en términos sencillos, si comienzas no te detengas hasta terminar.

2.- No se trata de que contrates para que hagan el trabajo por ti, contrata quien te capacite, te entrene, te prepare y empodere a adaptar y sobrepasar. Los inteligentes entienden que contratar un externo es para mejorar a los que pertenecen en la organización. En términos sencillos, ustedes tienen que hacer parte del trabajo porque si no aprenden sus costos para externos continuarán.

3.- No contrates un generalista. Probablemente necesitas un entrenador experto que te prepare y empuje para un triatlón y no alguien que te enseñe andar en bicicleta sin llantitas o hacer buzos. Que no te limiten tus prejuicios, no todos los consultores, asesores, coaches, mentores somos igual, y si contratas uno básico, pues eso obtendrás, tal vez lo presenten bonito, pero es el básico. En Estados Unidos decimos “go big or go home” y se traduce a: hazlo en grande o vete a casa. ¿Quieres lo mejor? Busca el mejor.

4.- Nunca comiences sin una carta de proyecto para conocer los verdaderos problemas, objetivos, alcances, responsables y tablas de tiempo porque causarás más problemas de los que quieres solucionar.

5.- Corrige antes de innovar para no automatizar o solucionar los procesos incorrectos.

6.- Contrata uno que demuestre estar alineado con tus estándares y valores. Busca 10 videos de cada uno y observa cómo hablan, cómo guían, sus modales y descarta el que use groserías (aunque las utilice como gracioso), descarta el que sea de bajo nivel o simplemente que corresponda a tu misión y visión.

7.- El ético no te apantalla e ilusiona con sus otros clientes. No es lo que ha hecho con otros, es lo que puede hacer contigo. Conozco quienes presumen logos de clientes, pero dieron una simple plática de bajo nivel o son trabajos obtenidos por conocidos y familiares. Contrata la persona, no el currículum.

Dudas sobre algún punto, pregúntame al 662-402-0168, en Instagram como @elconsultor de negocios o en LinkedIn como Francisco Luis Marino.

¿Eres o estás contratando un mal consultor de negocios? Hoy te daré una guía práctica para mejorar tu consultoría o que puedas seleccionar al correcto para no perder dinero.

ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL EN UN SOLO LUGAR Y DESDE CUALQUIER DISPOSITIVO ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!

Como todo, hay buenos y malos consultores; he conocido unos que atendían a mis clientes y otros que me han contratado para ayudarles y cuando conoces a tantos y pones atención es como cualquier otra cosa, empiezas a ver las típicas fallas que todos tienen.

La más común es la de cualquier mal vendedor y esa es no conocer su producto. Conozco consultores que presumen su excelencia, pero al momento de cuestionar cómo trabajan o que describan qué es lo que hacen no se imaginan cuántos me han dicho “no sé si pueda explicártelo” o literalmente batallan para hacerlo.

Una persona mucho más inteligente que yo dijo: “Si no puedes explicárselo a un niño de seis años, no lo entiendes tú mismo”. Entonces si buscan un consultor y en 40 segundos él no le puede explicar a un adulto que hacen, busca alguien con un nivel más avanzado que pueda brindarte soluciones certeras.

Para todos los consultores que me escuchan; si demuestran la más pequeña incertidumbre por falta de conocimiento de su mercadotecnia, o sea de su producto y cómo lo promocionan sin duda alguna están saboteando sus ventas.

Otra recomendación para los que buscan una consultoría, pregunten qué herramientas o procesos utilizan antes de la reunión con ellos; investiguen sobre ellas y pregúntenles durante la conversación. Se sorprenderán cuántos agregan cosas solo para rellenar sus folletos.

Conozco varias consultorías aquí que aclaman (en sus folletos, páginas o en su publicidad) aplicar técnicas específicas y cuando los cuestiono ¡en ocasiones me han dicho que no saben cuáles son!

Eso me preocupa mucho porque no son honestos, sinceros y profesionales con sus clientes, y lo más importante es que esas malas prácticas y falta de escrúpulos afecta tu microeconomía y su huella en la macroeconomía del país, porque como dicen “cada granito cuenta”.

Aparte de empleados también aprendan a contratar proveedores.

Analiza estos siete puntos para que no contrates un consultor o coach falso positivo en tu empresa.

1.- Los grandes empresarios son los que hacen ejercicio todos los días y no son como los que pagan un año de gimnasio, van una semana y se dan por vencidos. Decide y honra tu decisión; en términos sencillos, si comienzas no te detengas hasta terminar.

2.- No se trata de que contrates para que hagan el trabajo por ti, contrata quien te capacite, te entrene, te prepare y empodere a adaptar y sobrepasar. Los inteligentes entienden que contratar un externo es para mejorar a los que pertenecen en la organización. En términos sencillos, ustedes tienen que hacer parte del trabajo porque si no aprenden sus costos para externos continuarán.

3.- No contrates un generalista. Probablemente necesitas un entrenador experto que te prepare y empuje para un triatlón y no alguien que te enseñe andar en bicicleta sin llantitas o hacer buzos. Que no te limiten tus prejuicios, no todos los consultores, asesores, coaches, mentores somos igual, y si contratas uno básico, pues eso obtendrás, tal vez lo presenten bonito, pero es el básico. En Estados Unidos decimos “go big or go home” y se traduce a: hazlo en grande o vete a casa. ¿Quieres lo mejor? Busca el mejor.

4.- Nunca comiences sin una carta de proyecto para conocer los verdaderos problemas, objetivos, alcances, responsables y tablas de tiempo porque causarás más problemas de los que quieres solucionar.

5.- Corrige antes de innovar para no automatizar o solucionar los procesos incorrectos.

6.- Contrata uno que demuestre estar alineado con tus estándares y valores. Busca 10 videos de cada uno y observa cómo hablan, cómo guían, sus modales y descarta el que use groserías (aunque las utilice como gracioso), descarta el que sea de bajo nivel o simplemente que corresponda a tu misión y visión.

7.- El ético no te apantalla e ilusiona con sus otros clientes. No es lo que ha hecho con otros, es lo que puede hacer contigo. Conozco quienes presumen logos de clientes, pero dieron una simple plática de bajo nivel o son trabajos obtenidos por conocidos y familiares. Contrata la persona, no el currículum.

Dudas sobre algún punto, pregúntame al 662-402-0168, en Instagram como @elconsultor de negocios o en LinkedIn como Francisco Luis Marino.