/ jueves 7 de noviembre de 2019

Éxito es tu responsabilidad || Los grandes empresarios atienden las causas, no los síntomas

Automedicar tu empresa puede ser lo que está evitando que se mejore o que crezca 30 veces su tamaño actual.

A pesar de que hay una enorme variedad de medicamentos de mostrador para atender diversas condiciones, uno jamás se debe de automedicar por el simple hecho de que si no somos doctores, no estamos preparados para diagnosticar el problema y entonces sólo se atiende el síntoma y no la causa y si sólo atiendes el dolor por decir así, puedes continuar lastimando tu cuerpo o incluso provocar que tu enfermedad continúe y e mpeore.

Hay empresarios que por el miedo de conocer la verdad o por creer que saben cómo solucionar las situaciones automedican su empresa para atender los síntomas de la baja motivación, de las bajas ventas, el mal liderazgo, el ambiente laboral o cualquier cosa que no está funcionando como debe y en muchas ocasiones no sólo se desperdicia el dinero, pero hay casos en donde la situación empeora. Les daré un ejemplo, a mis nuevos clientes siempre insisto en realizar un análisis operacional para ver qué funciona, qué no y qué es la verdadera causa por la que no logran sus objetivos y la mayoría de las veces es debido a un problema totalmente diferente por el que me hablaron. Si sólo atendiera sus deseos realmente no les ayudaría porque mis soluciones no serían certeras. Entonces una de las recomendaciones de hoy es consulta y analiza antes de automedicar tu negocio con un producto innecesario porque nada en tu negocio es una coincidencia, todo es una consecuencia.

Ahora, todas las personas que han sido afortunadas de trabajar en empresas multinacionales donde la educación y mejora continua son practicadas todos los días saben que todas las organizaciones tiene muda, palabra japonesa para describir desperdicio y conscientemente trabajan todos los días para controlar, reducir o eliminar los desperdicios que ocasionan altos costos, tiempos lentos, mal servicio al cliente y ventas o ganancias bajas. Ese es un gran factor diferenciador de un profesional en una corporación a un profesional en una mediana o grande empresa.

Automedicar tu empresa puede ser lo que está evitando que se mejore o que crezca 30 veces su tamaño actual.

A pesar de que hay una enorme variedad de medicamentos de mostrador para atender diversas condiciones, uno jamás se debe de automedicar por el simple hecho de que si no somos doctores, no estamos preparados para diagnosticar el problema y entonces sólo se atiende el síntoma y no la causa y si sólo atiendes el dolor por decir así, puedes continuar lastimando tu cuerpo o incluso provocar que tu enfermedad continúe y e mpeore.

Hay empresarios que por el miedo de conocer la verdad o por creer que saben cómo solucionar las situaciones automedican su empresa para atender los síntomas de la baja motivación, de las bajas ventas, el mal liderazgo, el ambiente laboral o cualquier cosa que no está funcionando como debe y en muchas ocasiones no sólo se desperdicia el dinero, pero hay casos en donde la situación empeora. Les daré un ejemplo, a mis nuevos clientes siempre insisto en realizar un análisis operacional para ver qué funciona, qué no y qué es la verdadera causa por la que no logran sus objetivos y la mayoría de las veces es debido a un problema totalmente diferente por el que me hablaron. Si sólo atendiera sus deseos realmente no les ayudaría porque mis soluciones no serían certeras. Entonces una de las recomendaciones de hoy es consulta y analiza antes de automedicar tu negocio con un producto innecesario porque nada en tu negocio es una coincidencia, todo es una consecuencia.

Ahora, todas las personas que han sido afortunadas de trabajar en empresas multinacionales donde la educación y mejora continua son practicadas todos los días saben que todas las organizaciones tiene muda, palabra japonesa para describir desperdicio y conscientemente trabajan todos los días para controlar, reducir o eliminar los desperdicios que ocasionan altos costos, tiempos lentos, mal servicio al cliente y ventas o ganancias bajas. Ese es un gran factor diferenciador de un profesional en una corporación a un profesional en una mediana o grande empresa.