La serie sobre crímenes reales en los que hay de por medio algún elemento pasional regresa para una segunda temporada para contarnos uno de los crímenes que obtuvo gran cobertura mediática en los Estados Unidos, la historia de Betty Broderick.
Netflix nos presenta la segunda entrega de Dirty John, la serie en su primera temporada narró el caso real de Debra Newell, una decoradora de interiores que se enamoró de John Meehan, a quien conoció a través de citas por Internet y que resultó ser un peligroso estafador serial.
Ahora, la historia nos narra la vida en pareja de Betty y Dan Broderick, un matrimonio que no termina nada bien, si conocen el caso real sabrán que la historia pareciera sacada de una telenovela con todos sus ingredientes como el amor, sacrificio, celos, furia y muerte, si no conocen el caso de Betty Broderick, no lo busquen en Google aún, mejor esperen a terminar la serie.
Dirthy John 2, es protagonizada por Amanda Peet en el papel de Betty, y Christian Slater como su marido, el médico y abogado Dan Broderick; los nuevos episodios se desarrollan en los años 80´s, y vemos a Betty Broderick, esposa y madre aparentemente perfecta, que parece tenerlo todo junto a su marido Dan, quien consigue el éxito como como abogado después de algunos años de lucha y perseverancia, todo por supuesto con la ayuda de su esposa, después de lograr el famoso “sueño americano” la familia perfecta comienza a desmoronarse al punto de llegar al divorcio, debido al motivo de separación más conocido la “infidelidad”.
La interpretación de Amanda Peet como Betty, es lo que más se destaca en la serie, ya que nos muestra distintas facetas de una mujer cuya salud mental se va deteriorando, al principio la vemos como una persona histérica y celosa pero cuando los episodios van avanzando y conocemos la historia detrás del asesinato, vemos a una mujer enamorada que junto a su esposo construye una familia y un negocio, que poco a poco se olvida de sus sueños por vivir sometida en un matrimonio, y se convierte en una mujer que lo sacrifica todo por el ascenso profesional de su marido, hasta que éste la deja por otra más joven, claro estamos hablando de los años ochenta, pero créanme algunas situaciones no han cambiado. Hay momentos que empatizamos con el personaje de Betty al punto de llegar a pensar que su crimen es justificado, por la forma en que nos van contando la historia. Al final, el interés será tanto que buscarán todo lo relacionado con el caso real para saber que fue cierto y que parte de la ficción en la serie.
Dirthy John: Betty Broderick cuenta con ocho episodios en los que verán reflejado mucho de la vida matrimonial de sus familias o sus conocidos, sentirás coraje por algunas situaciones y asombro por lo que viven los personajes, pero al final entenderás que una mujer asesina, como lo es Betty, no solo es una mujer celosa y desequilibrada sino que hay mucho más allá de lo que los medios muestran en casos tan sonados como el de la protagonista.
Hasta aquí nuestra aventura televisiva en “La Crítica” soy Flavio Valencia y los espero en la próxima edición.
