La premisa de la cinta se basa en una historia real que se remonta a 1900 en la que tres fareros de una isla, al oeste de Escocia, desaparecieron sin dejar rastro alguna, por lo que vemos podemos suponer que en todas partes del mundo tenemos leyendas e historias que se hacen película.
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Keepers o el misterio del faro, su título en México, es un thriller psicológico basado en una verdadera leyenda sin resolver; para llevar a la pantalla grande dicho suceso, el director danés Kristoffer Nyholm (Taboo) hace mancuerna con los actores Gerard Butler, Peter Mullan y Connor Swindells quienes realizan excelentes interpretaciones en la historia.
En la historia vemos a James, Donald y Thomas, tres hombres fareros, interpretados por Butler, Mullan y Swindells, que deben estar al cuidado del faro de la isla de Flannan, quienes tras hacer un extraño descubrimiento, serán partícipes de un juego sinestro con una amenaza que puede ponerlos al borde la locura. Es de esa manera que la cinta juega con el espectador para que se encuentre al filo de la butaca esperando que suceda algo, pero todo va sucediendo muy lento pero de una manera muy gráfica y sangrienta que se puede sentir las salpicaduras en la pantalla.
No es una cinta de efectos especiales, ni de grandes movimientos de cámara en las secuencias sino una película que te va llevando de la mano con su trama, los personajes son muy bien manejados no solo por en el guión, sino por el director Kristoffer Nyholm, quien ayuda a que la tensión de la historia crezca, y se vaya manteniendo durante el tiempo que dura la película, aunado una fotografía que nos lleva a un ambiente igual de tenso, todo eso hace que el ritmo se sienta bien, planos cortos y movimientos de cámara que aportan a la tensión de la historia, para algunos será una cinta con ritmo lento pero igual se soprenderán con el resultado.
Al final tenemos película muy entretenida, con buena trama pero que no termina de cuajar si hablamos de un thriller, ya que se queda corta para el género pero eso no impide que sea una cinta que sorprenda por los giros de los personajes y que estemos al pendiente del desenlace de sus historias. Hay que recalcar que la película no trata de resolver el misterio de hace más de cien años sino que lo deja como lo que es, un enigma sin aclarar, la narración se inspira en los relatos o leyendas que ha provocado historia real aportando más misterio a la situación.
Lo mejor de la cinta son sus actuaciones y la fotografia; lo que no convence de cierta manera es el final, pero la tiene que ver para que emita su propio juicio. Hasta aquí nuestra aventura cinematográfica en “La Crítica” soy Flavio Valencia y los espero en la próxima edición.
