La serie de Netflix es tan absurda como lo que sucedió con la resolución del caso de la niña Paulette Gebara en el año 2010.
El año pasado Netflix estrenó Historia de un crimen, un programa que pretende contar distintos hechos reales ocurridos en México, en aquella primera ocasión la miniserie nos trajo el caso de Colosio y fue muy bien recibida por la audiencia, pero en esta ocasión, Historia de un crimen: La Búsqueda no cuenta con buenos comentarios por parte de la audiencia, aunque se encuentra en primer lugar de visualizaciónes, tal vez es por el interés que genera el tema del caso Paulette.
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Historia de un Crimen: La Búsqueda está inspirada en el caso de la niña Paulette Gebara, cuya desaparición conmocionó a México en el 2010, el misterioso caso tuvo la atención mediática haciendo cobertura, minuto a minuto de la historia.
Todo inicia cuando los padres reportaron la presunta desaparición de su hija de cuatro años de su domicilio, ubicado en una de las colonias más adineradas del Estado de México, pero después de 9 días el cuerpo de Paulette fue encontrado dentro de la habitación. El caso levantó muchas sospechas ya que, tras su desaparición, la familia hizo campaña en los medios de comunicación para encontrarla, y algunas entrevistas por parte de la mamá desde el cuarto de la pequeña, además de que hubo contradicciones en los testimonios de las nanas de la niña y las declaraciones de la madre. La muerte de Paulette escaló hasta las esferas políticas, dejando muchas dudas ya que la resolución del caso no convenció a la opinión pública.
Con toda esa historia, esperábamos una mejor entrega del caso, pero contrario a eso, Netflix nos presenta una serie de 8 capítulos que no aporta nada nuevo a lo ya conocido del caso, cuenta con las actuaciones de Darío Yazbek, Regina Blandón y Diana Bovio que rayan en lo absurdo y con personajes que parecen sacados de las telenovelas. Al principio me pareció aburrida y sin un hilo conductor que me hiciera pedir más de la historia, seré sincero, después del segundo episodio estuve a punto de dejarla en el olvido, pero me armé de palomitas y refresco para continuar la historia, en los siguientes capítulos la serie mejora pero no termina de consolidarse como una serie de investigación o policiaca como el título nos dice Historia de un crimen a veces raya en lo absurdo con situaciones con tintes de comedia o chistes que parecen no adherirse al guión, hay personajes que tienen sus secuencias de romance y sexo que no vienen al caso para la culminación de la historia, me da la impresión de que estos absurdos fueron intencionales para recalcar lo absurdo del caso real.
Como en todas las series de este tipo, inspirada en hechos reales, hay personajes o situaciones que se cambian para crear una historia de ficción que se pueda contar con una estructura dramática, como es el caso del personaje de la reportera que si bien no está basado en una periodista real, tiene algunos aspectos de varias personalidades de los medios de comunicación y hasta se ha comparado con Lilly Téllez por un vestuario utilizado por Regina Blandón en la escena de la entrevista con la mamá de Paulette desde la cama en donde fue encontrado días después el cuerpo sin vida de la pequeña.
Lo invito a ver la serie para que usted tenga la última palabra. Hasta aquí nuestra aventura televisiva en “La Crítica” soy Flavio Valencia y los espero en la próxima edición.
