/ miércoles 25 de septiembre de 2019

La crítica | Rambo: Last Blood, una cinta innecesaria...

Cuando anunciaron la nueva cinta del personaje de “Rambo” pensé que era innecesaria una película extra y después de verla sigo pensando lo mismo.

Seleccionar una cinta de la cartelera a veces es todo un rito para mí, pueden influir los actores, director o la historia, en esta ocasión influyo la nostalgia porque cuando era pequeño vi por primera vez en el cine una película de “Rambo” después de descubrir sus historias en la televisión. Era 1988 cuando vi la tercera entrega de la saga de Sylvester Stallone me atrapó la acción.

Rambo: Last Blood es la quinta película de la saga de acción basada en los personajes creados por el novelista David Morrell en su novela First Blood. La historia se centra en un veterano de la guerra de Vietnam, “John James Rambo”, sumamente experto en todas las técnicas de supervivencia y guerrillas, en la nueva entrega la historia se centra en un Rambo que ha estado trabajando en un rancho en Arizona y debido al secuestro de la hija de unos sus amigos decide cruzar la frontera entre México y Estados Unidos para enfrentarse a los secuestradores, una banda que se dedica a la trata de blancas comandada por los hermanos Martínez, Hugo (Sergio Peris-Mencheta) y Víctor (Óscar Jaenada). Cuando Rambo va en su búsqueda se enfrenta con una peligrosa organización criminal y en su camino es ayudado por la periodista llamada Carmen Delgado (Paz Vega).

Bajo la dirección de Adrian Grunberg Rambo: Last Blood cuenta con un guion de Stallone y Matt Cirulnick, en la historia se muestra un personaje en decadencia por el paso del tiempo y que ha buscado una paz interior después de vivir enfrentándose a sus demonios traumáticos postguerras.

La acción es sin duda la mejor parte de la cinta y cabe mencionar que Stallone se mantiene en muy buena forma para poder ser un “Rambo” creíble en cada una de las secuencias, entre líneas podemos leer una historia muy realista, de lo injusto de una sociedad dominada por la violencia y el crimen.

La final tenemos una quinta entrega de más de lo mismo y nos quedamos con las ganas de ver un gran cierre de la saga o un renacer cómo lo tuvo Stallone con “Rocky”, no podemos negar que la cinta entretiene y lleva la acción al limite, pero no es una película que será recordada en los próximos años, veremos qué pasa con la precuela que tenía ganas de hacer Sylvester Stallone ya que el éxito taquillero no será como se tenia pensado.

Hasta aquí nuestra aventura cinematográfica en “La Crítica” soy Flavio Valencia y los espero en la próxima edición.

Cuando anunciaron la nueva cinta del personaje de “Rambo” pensé que era innecesaria una película extra y después de verla sigo pensando lo mismo.

Seleccionar una cinta de la cartelera a veces es todo un rito para mí, pueden influir los actores, director o la historia, en esta ocasión influyo la nostalgia porque cuando era pequeño vi por primera vez en el cine una película de “Rambo” después de descubrir sus historias en la televisión. Era 1988 cuando vi la tercera entrega de la saga de Sylvester Stallone me atrapó la acción.

Rambo: Last Blood es la quinta película de la saga de acción basada en los personajes creados por el novelista David Morrell en su novela First Blood. La historia se centra en un veterano de la guerra de Vietnam, “John James Rambo”, sumamente experto en todas las técnicas de supervivencia y guerrillas, en la nueva entrega la historia se centra en un Rambo que ha estado trabajando en un rancho en Arizona y debido al secuestro de la hija de unos sus amigos decide cruzar la frontera entre México y Estados Unidos para enfrentarse a los secuestradores, una banda que se dedica a la trata de blancas comandada por los hermanos Martínez, Hugo (Sergio Peris-Mencheta) y Víctor (Óscar Jaenada). Cuando Rambo va en su búsqueda se enfrenta con una peligrosa organización criminal y en su camino es ayudado por la periodista llamada Carmen Delgado (Paz Vega).

Bajo la dirección de Adrian Grunberg Rambo: Last Blood cuenta con un guion de Stallone y Matt Cirulnick, en la historia se muestra un personaje en decadencia por el paso del tiempo y que ha buscado una paz interior después de vivir enfrentándose a sus demonios traumáticos postguerras.

La acción es sin duda la mejor parte de la cinta y cabe mencionar que Stallone se mantiene en muy buena forma para poder ser un “Rambo” creíble en cada una de las secuencias, entre líneas podemos leer una historia muy realista, de lo injusto de una sociedad dominada por la violencia y el crimen.

La final tenemos una quinta entrega de más de lo mismo y nos quedamos con las ganas de ver un gran cierre de la saga o un renacer cómo lo tuvo Stallone con “Rocky”, no podemos negar que la cinta entretiene y lleva la acción al limite, pero no es una película que será recordada en los próximos años, veremos qué pasa con la precuela que tenía ganas de hacer Sylvester Stallone ya que el éxito taquillero no será como se tenia pensado.

Hasta aquí nuestra aventura cinematográfica en “La Crítica” soy Flavio Valencia y los espero en la próxima edición.