/ miércoles 31 de julio de 2019

La Crítica | Ted Bundy: Durmiendo con el asesino

Una cinta protagonizada por Zac Efron (El Gran Showman) que retrata la historia de uno de los asesinos seriales más famosos de Estados Unidos, pero no es una Biopic como tal sino una película narrada desde la perspectiva de su novia Elizabeth Kloepfer (Lily Collins) y se basa en el libro The Phantom Prince My Life with Ted Bundy y durante su primer fin de semana se colocó como la segunda cinta más vista en México.

Bajo la dirección de Joe Berlinger quien trabajo en la serie documental Conversaciones con asesinos: Las cintas de Ted Bundy pareciera que es un experto en el tema pero en esta ocasión nos presenta un trabajo que no le hace honor a su título en inglés Extremadamente Cruel, Malvado y Perverso debido a que nunca vemos en pantalla a un Bundy como lo cita la frase del juez Edwart D. Cowart encargado de llevar el caso y dictar la pena de muerte a Bundy, quien dijo que nunca se había enfrentado a crímenes tan atroces. Las personas que conocen el caso de Ted Bundy y leen el título pensarían que están frente a una película sobre asesinatos cometidos por la mente de un psicópata, pero no, creo que se queda a medias y hemos encontrado otras similares de su género basadas en hechos reales como Zodiac (2007) que resulta más perversa en pantalla o a películas de ficción sobre asesinos seriales como Seven (1995) y El silencio de los inocentes (1991) que son superiores a Ted Bundy: Durmiendo con el asesino

Al inicio de la película nos presentan la historia de Liz y Ted una pareja que parecía ser perfecta, hasta que la Policía arresta a Ted y lo acusan de homicidio. La actuación de Zac Efron es buena, él hace el papel a la perfección de un hombre que es encantador y nunca creerías que tras su sonrisa se esconde un asesino y te van llevando de la mano para que sientas empatía por el personajes hasta que hay un giro en la trama que te lleva de golpe la realidad de Bundy, pero esa vuelta en la trama no es tan impactante por lo que no provoca la emoción que debería ser.

El personaje de Lily Collins no tiene la importancia que debería, recordemos que la cinta se basa en la historia relatada por Liz la novia de Bundy, la actriz hace un buen trabajo y es un papel clave los primeros minutos pero la trama la va relegando a casi un personaje secundario en lo que resta de la historia hasta que regresa a darle un giro casi al final de la película.

Debido al desenlace de la cinta quedarás satisfecho por el tiempo invertido en la sala pero quedarás muy lejos de sentir que fuiste a ver una buena película sobre asesinos seriales ya que Ted Bundy: Durmiendo con el enemigo nos queda debiendo y a mi parecer es mejor la serie documental ya que aborda más pasajes de la vida del personaje y sus crímenes. Si no quieres ir al cine espera unas semanas y la podrás ver en línea, ya que Netflix adquirió los derechos para sumarla al catálogo de su plataforma. Hasta aquí nuestra aventura cinematográfica en “La Crítica” soy Flavio Valencia y los espero en la próxima edición.

Una cinta protagonizada por Zac Efron (El Gran Showman) que retrata la historia de uno de los asesinos seriales más famosos de Estados Unidos, pero no es una Biopic como tal sino una película narrada desde la perspectiva de su novia Elizabeth Kloepfer (Lily Collins) y se basa en el libro The Phantom Prince My Life with Ted Bundy y durante su primer fin de semana se colocó como la segunda cinta más vista en México.

Bajo la dirección de Joe Berlinger quien trabajo en la serie documental Conversaciones con asesinos: Las cintas de Ted Bundy pareciera que es un experto en el tema pero en esta ocasión nos presenta un trabajo que no le hace honor a su título en inglés Extremadamente Cruel, Malvado y Perverso debido a que nunca vemos en pantalla a un Bundy como lo cita la frase del juez Edwart D. Cowart encargado de llevar el caso y dictar la pena de muerte a Bundy, quien dijo que nunca se había enfrentado a crímenes tan atroces. Las personas que conocen el caso de Ted Bundy y leen el título pensarían que están frente a una película sobre asesinatos cometidos por la mente de un psicópata, pero no, creo que se queda a medias y hemos encontrado otras similares de su género basadas en hechos reales como Zodiac (2007) que resulta más perversa en pantalla o a películas de ficción sobre asesinos seriales como Seven (1995) y El silencio de los inocentes (1991) que son superiores a Ted Bundy: Durmiendo con el asesino

Al inicio de la película nos presentan la historia de Liz y Ted una pareja que parecía ser perfecta, hasta que la Policía arresta a Ted y lo acusan de homicidio. La actuación de Zac Efron es buena, él hace el papel a la perfección de un hombre que es encantador y nunca creerías que tras su sonrisa se esconde un asesino y te van llevando de la mano para que sientas empatía por el personajes hasta que hay un giro en la trama que te lleva de golpe la realidad de Bundy, pero esa vuelta en la trama no es tan impactante por lo que no provoca la emoción que debería ser.

El personaje de Lily Collins no tiene la importancia que debería, recordemos que la cinta se basa en la historia relatada por Liz la novia de Bundy, la actriz hace un buen trabajo y es un papel clave los primeros minutos pero la trama la va relegando a casi un personaje secundario en lo que resta de la historia hasta que regresa a darle un giro casi al final de la película.

Debido al desenlace de la cinta quedarás satisfecho por el tiempo invertido en la sala pero quedarás muy lejos de sentir que fuiste a ver una buena película sobre asesinos seriales ya que Ted Bundy: Durmiendo con el enemigo nos queda debiendo y a mi parecer es mejor la serie documental ya que aborda más pasajes de la vida del personaje y sus crímenes. Si no quieres ir al cine espera unas semanas y la podrás ver en línea, ya que Netflix adquirió los derechos para sumarla al catálogo de su plataforma. Hasta aquí nuestra aventura cinematográfica en “La Crítica” soy Flavio Valencia y los espero en la próxima edición.