/ jueves 10 de octubre de 2019

Lo digo como es || Así de igual... que antes

Entre los ocupantes del carro qué pasó la caseta de cobro en la Cuatro Carriles, las posturas se dividieron. Unos decían que habría que cooperar con la causa y dar “unos diez pesos” por lo menos a quienes desde hace meses sin el menor rubor, captan los recursos que voluntariamente los automovilistas les dan.

Los otros estaban en contra de dar dinero argumentando la falta de transparencia en su manejo y la arbitrariedad con la que desde hace meses llegaron a tomar posesión de esas instalaciones en Hermosillo.

Yo estoy de acuerdo con su movimiento, ellos me representan; por mí que sigan ahí, insistía alguien más.

Las casetas de cobro representan una importante captación de recursos. Muchísimos miles de pesos se recaudan ahí y lo ideal sería que se quedaran aquí o que regresaran específicamente para el mantenimiento de la rúa que atraviesa el Estado de Sonora desfogando el tránsito vehicular desde Estación Don en los límites con el Estado de Sinaloa, hasta Nogales frontera con los Estados Unidos y “los encamina” hasta Santa Ana para que se dirijan a Baja California.

Pero no, no es así. El dinero que se capta en las seis casetas de cobro, cuando no están tomadas por manifestantes, se va a “la licuadora” federal y de ahí se reparte... y sabemos que en ese reparto por ejemplo Sonora no está entre las entidades más beneficiadas.

Desaparición de las casetas de cobro es sin duda el deseo generalizado. Sin embargo es muy difícil, si no que imposible, alcanzarlo.

Y la muestra la tuvimos en el Congreso del estado ante la propuesta del diputado Luis Armando Colosio precisamente para la desaparición de las casetas de cobro, los primeros en oponerse fueron los y las legisladores de Morena. Lo anterior no se limita al evidente distanciamiento que hay entre su bancada de origen y el actual presidente del Congreso, sino que va más allá. El Gobierno federal necesita recursos. Una fuente de ellos muy importante, lo son las casetas de peaje. Sus diputados no se van a oponer a ello independientemente del discurso que anteriormente hayan defendido. Tiempos traen tiempos. Antes como antes y ahora como siempre ha sido. Así de sencillo, así de lógico, así de igual.

Eso sí, si no va a quitar las casetas el Gobierno debe impedir que quienes por simplemente gritar más fuerte se posicionen de esa fuente de ingresos, capten recursos y se los repartan entre ellos sin un control ni transparencia ni rendición de ninguna cuenta. Eso puede crecer y las muestras de encontronazos entre ellos ya se han dado. Hay dinero de por medio y eso a veces, hace a un lado cualquier ideología.

Hablando de carreteras pero en lo que respecta a las estatales, recordemos que este fue uno de los renglones que demandaron de urgente intervención en el entonces recién estrenado gobierno de Claudia Pavlovich que llegó a encontrarlas simplemente destrozadas.

En el recuento de logros por estos cuatro años de administración, destaca que en ese lapso se logró aumentar de 1,134 a 3,461 kilómetros de carreteras en buen estado y reducir de 1,693 a 407 kilómetros los que se encuentran en mal estado. A ese ritmo podría esperarse que cierre la administración con esos 407 ya atendidos y trasladados a un mejor status y que todos reciban el mantenimiento adecuado y en tiempo. El ingeniero Ricardo Martínez Terrazas, titular de Sidur y en quien este tiempo ha confiado la Gobernadora esa tarea, lo tiene claro.

El reconocimiento para Guadalupe Aguirre, la directora de Infonacot en Sonora pues ha mantenido el ritmo de trabajo de esa dirección y la oficina a su cargo es la que reporta mayor colocación de créditos a nivel nacional. Ese reconocimiento lo expresaba hace un par de días en Azteca Sonora, el director general de la dependencia, doctor Alberto Ortiz Bolaños que realizó gira de trabajo y supervisión de actividades de esas oficinas en Sonora.

Entre los ocupantes del carro qué pasó la caseta de cobro en la Cuatro Carriles, las posturas se dividieron. Unos decían que habría que cooperar con la causa y dar “unos diez pesos” por lo menos a quienes desde hace meses sin el menor rubor, captan los recursos que voluntariamente los automovilistas les dan.

Los otros estaban en contra de dar dinero argumentando la falta de transparencia en su manejo y la arbitrariedad con la que desde hace meses llegaron a tomar posesión de esas instalaciones en Hermosillo.

Yo estoy de acuerdo con su movimiento, ellos me representan; por mí que sigan ahí, insistía alguien más.

Las casetas de cobro representan una importante captación de recursos. Muchísimos miles de pesos se recaudan ahí y lo ideal sería que se quedaran aquí o que regresaran específicamente para el mantenimiento de la rúa que atraviesa el Estado de Sonora desfogando el tránsito vehicular desde Estación Don en los límites con el Estado de Sinaloa, hasta Nogales frontera con los Estados Unidos y “los encamina” hasta Santa Ana para que se dirijan a Baja California.

Pero no, no es así. El dinero que se capta en las seis casetas de cobro, cuando no están tomadas por manifestantes, se va a “la licuadora” federal y de ahí se reparte... y sabemos que en ese reparto por ejemplo Sonora no está entre las entidades más beneficiadas.

Desaparición de las casetas de cobro es sin duda el deseo generalizado. Sin embargo es muy difícil, si no que imposible, alcanzarlo.

Y la muestra la tuvimos en el Congreso del estado ante la propuesta del diputado Luis Armando Colosio precisamente para la desaparición de las casetas de cobro, los primeros en oponerse fueron los y las legisladores de Morena. Lo anterior no se limita al evidente distanciamiento que hay entre su bancada de origen y el actual presidente del Congreso, sino que va más allá. El Gobierno federal necesita recursos. Una fuente de ellos muy importante, lo son las casetas de peaje. Sus diputados no se van a oponer a ello independientemente del discurso que anteriormente hayan defendido. Tiempos traen tiempos. Antes como antes y ahora como siempre ha sido. Así de sencillo, así de lógico, así de igual.

Eso sí, si no va a quitar las casetas el Gobierno debe impedir que quienes por simplemente gritar más fuerte se posicionen de esa fuente de ingresos, capten recursos y se los repartan entre ellos sin un control ni transparencia ni rendición de ninguna cuenta. Eso puede crecer y las muestras de encontronazos entre ellos ya se han dado. Hay dinero de por medio y eso a veces, hace a un lado cualquier ideología.

Hablando de carreteras pero en lo que respecta a las estatales, recordemos que este fue uno de los renglones que demandaron de urgente intervención en el entonces recién estrenado gobierno de Claudia Pavlovich que llegó a encontrarlas simplemente destrozadas.

En el recuento de logros por estos cuatro años de administración, destaca que en ese lapso se logró aumentar de 1,134 a 3,461 kilómetros de carreteras en buen estado y reducir de 1,693 a 407 kilómetros los que se encuentran en mal estado. A ese ritmo podría esperarse que cierre la administración con esos 407 ya atendidos y trasladados a un mejor status y que todos reciban el mantenimiento adecuado y en tiempo. El ingeniero Ricardo Martínez Terrazas, titular de Sidur y en quien este tiempo ha confiado la Gobernadora esa tarea, lo tiene claro.

El reconocimiento para Guadalupe Aguirre, la directora de Infonacot en Sonora pues ha mantenido el ritmo de trabajo de esa dirección y la oficina a su cargo es la que reporta mayor colocación de créditos a nivel nacional. Ese reconocimiento lo expresaba hace un par de días en Azteca Sonora, el director general de la dependencia, doctor Alberto Ortiz Bolaños que realizó gira de trabajo y supervisión de actividades de esas oficinas en Sonora.