/ miércoles 6 de mayo de 2020

Lo digo como es | Combatir las desigualdades también con conectividad

Recientemente circuló una fotografía que mostraba a un adolescente de la comunidad del El Coyotillo, perteneciente al municipio de Santa Ana aquí en Sonora, en el techo de su casa.

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De acuerdo a la información divulgada por el Cecyte en Sonora, Sergio que es el nombre de dicho adolescente, sube todos los días al techo de su vivienda porque es donde puede captar mejor la señal de Internet.

Yo soy una de las personas que vio en el protagonista de la imagen, una actitud positiva porque —pensé— probablemente lo de menos hubiese sido pretextar la falta de señal para no cumplir con las tareas.

Y luego de lo que puede ser y de hecho lo es una imagen que de entrada jala, reposado el tema te das cuenta de otros detalles como por ejemplo: La escena pone también de manifiesto la necesidad que muchas zonas del país padecen en cuanto a la ineficiente y a veces nula conectividad aun en esta era.

Es quizá una cuestión de percepción o de decidir cómo vemos las cosas, con qué enfoque buscamos centrar nuestra mirada en la realidad...en este caso ¿nos quedamos en el qué o nos situamos en el dónde?

Pues yo me quede con los dos ángulos. Pretextos para no hacer las cosas sobran. En las comunidades rurales las situaciones que tienen que librarse muchas veces son más complejas ante la falta de herramientas y facilidades que se pueden encontrar en el área urbana. Pero ha sido también en la adversidad donde se forjan historias de éxito porque muchas veces es el aislamiento y la escasez donde la creatividad surge y los sueños se fortalecen para convertirse en el motor que impulsa a los individuos a buscar mejores escenarios.

La historia de Sergio y las situaciones que hubiere sorteado en otra época, quizá no hubiesen sido conocidas por tanta gente pero en la era de las redes sociales es más fácil visibilizar los temas para empujar mejores condiciones y estímulos para la gente que quiere salir adelante, que busca, que no sólo extiende la mano...

En el combate a las desigualdades hoy por hoy la conectividad implica mayor inclusión y facilita los procesos educativos.


Recientemente circuló una fotografía que mostraba a un adolescente de la comunidad del El Coyotillo, perteneciente al municipio de Santa Ana aquí en Sonora, en el techo de su casa.

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De acuerdo a la información divulgada por el Cecyte en Sonora, Sergio que es el nombre de dicho adolescente, sube todos los días al techo de su vivienda porque es donde puede captar mejor la señal de Internet.

Yo soy una de las personas que vio en el protagonista de la imagen, una actitud positiva porque —pensé— probablemente lo de menos hubiese sido pretextar la falta de señal para no cumplir con las tareas.

Y luego de lo que puede ser y de hecho lo es una imagen que de entrada jala, reposado el tema te das cuenta de otros detalles como por ejemplo: La escena pone también de manifiesto la necesidad que muchas zonas del país padecen en cuanto a la ineficiente y a veces nula conectividad aun en esta era.

Es quizá una cuestión de percepción o de decidir cómo vemos las cosas, con qué enfoque buscamos centrar nuestra mirada en la realidad...en este caso ¿nos quedamos en el qué o nos situamos en el dónde?

Pues yo me quede con los dos ángulos. Pretextos para no hacer las cosas sobran. En las comunidades rurales las situaciones que tienen que librarse muchas veces son más complejas ante la falta de herramientas y facilidades que se pueden encontrar en el área urbana. Pero ha sido también en la adversidad donde se forjan historias de éxito porque muchas veces es el aislamiento y la escasez donde la creatividad surge y los sueños se fortalecen para convertirse en el motor que impulsa a los individuos a buscar mejores escenarios.

La historia de Sergio y las situaciones que hubiere sorteado en otra época, quizá no hubiesen sido conocidas por tanta gente pero en la era de las redes sociales es más fácil visibilizar los temas para empujar mejores condiciones y estímulos para la gente que quiere salir adelante, que busca, que no sólo extiende la mano...

En el combate a las desigualdades hoy por hoy la conectividad implica mayor inclusión y facilita los procesos educativos.