/ domingo 10 de marzo de 2019

Lo digo como es | El estúpido privilegio del siglo XXI

El viernes se celebró el Día Internacional de la Mujer.

Salieron algunos clichés ya muy bien acuñados.

Es también ocasión propicia para reconocernos más que como mujeres, como personas.

Personas que tenemos los mismos derechos, las mismas capacidades, los mismos anhelos, retos, miedos y valentía que los hombres, porque los atributos antes señalados no son privativos del género.

Reconocernos como personas en la lucha diaria desde nuestra particular trinchera, por conquistar para nosotras y para ellos, para quienes ahora estamos y quienes habrán de llegar, nuevas y mejores oportunidades que nos permitan un desarrollo personal y profesional, más pleno.

Mujer es hoy sinónimo de igualdad en las generaciones jóvenes. No se sienten menos. Más bien se sienten iguales. Niñas y jovencitas de este siglo no tienen las mismas frustraciones ni temores que las que vamos más adelantadas tuvimos. Pero aun así la tarea está lejos de concluir.

Sucede que también hay hombres y mujeres que han hecho de la equidad de género una industria, por cierto muy poco edificante o éticamente sana, y dedican todos sus esfuerzos a que la desigualdad prevalezca y con ella su modo de vida. Hay que decirlo, tan gratificante es la batalla por la igualdad como degradante el lucro de quienes de ello viven deseando y actuando que nunca de acabe. Es como cuando alguien quiere seguir en condición de vulnerabilidad social para que le sigan llegando los estímulos para no trabajar.

Las generaciones de mañana serán severas. Como nosotros lo somos con las que nos anteceden. Y qué bueno que así sea.

La brutalidad de la inequidad de género no es ya aceptada por la sociedad moderna. Pero lamentablemente ahí está. Sigue. Prevalece el más estúpido de los privilegios del siglo XXI: el machismo.

La libertad de expresión es una de las cuatro patas del Estado democrático. Las otras tres son: El Imperio de la ley, la libertad de participación y la libertad de asociación. La responsabilidad de cuidarlas es de tod@s.

Trascendió el hallazgo de una niña de 7 días de nacida, que fue abandonada en una jardinera en la colonia Jesús García en Hermosillo.

La pequeña, por fortuna, ha sido dada de alta del Hospital Infantil y canalizada a la Casa Hogar Unacari. Las autoridades investigan a la, el o los autores de tal hecho.

Hecho que al observarlo, me despierta –como estoy segura que le ocurre a usted– una serie de sensaciones diversas derivadas de un mundo de especulación al que nuestros pensamientos llegan.

¿Cuáles son las razones por las que una persona pudo haber tenido el valor para abandonar a una criatura indefensa de apenas siete días de nacida, en la vía pública y expuesta a quien sabe cuántos peligros?

¿Podemos considerar en esto un gesto de amor, de temor, de indiferencia, de desesperación o de ignorancia?

¿El, la o los responsables de la decisión, estarán ahora arrepentidos o habrán disminuido sus preocupaciones?

¿Cómo podrán cargar en el día a día con el peso de una decisión en tal sentido?

¿Será que como sociedad no tendremos algo de responsabilidad?

¿Será que la aplicación de políticas públicas no han sido lo suficientemente efectivas para evitar un acto de esta naturaleza?

¿Será ignorancia o ausencia de valores?

Estamos en el mes en el que mucho se celebra a la Mujer. Preciso es preguntarnos qué mundo habita ahora la madre de esa bebé; qué futuro estamos construyendo para la niña que con sólo siete días de vida, fue abandonada en una jardinera… ¿Será que esa jardinera fue la cuna para un mejor mundo para ella o será la estructura que marcará su vida para siempre?

Con razón o sin ella. Con la interpretación correcta o errores en sus lecturas políticas y decodificación de los mensajes, lo cierto es que el diputado Rodolfo Lizárraga irrumpió en la escena pública en la capital del Estado y en muy corto tiempo logró posicionarse y hasta cierto punto marcar la pauta por lo menos en las bancadas que conformaron la coalición ganadora en la elección pasada y que les permite mantener la mayoría en el Congreso del Estado.

Una mayoría que no siempre es posible alcanzar con contundencia o ajena a los clásicos tirones y empujones, precisamente porque una bancada de cuatro integrantes como lo es la del PT ha pasado por un proceso de reacomodos internos y decisiones que han incomodado –no por la persona sino por las formas– a quienes se consideran los leales a las filas petistas y han exigido dice Lizárraga un trato digno.

Precisamente buscando no afectar al PT en virtud del sentido de pertenencia que le une al mismo tras 16 años de militancia, es que ayer el Diputado por Guaymas, renunció a la coordinación de su bancada en el Congreso. Lo confirmó en la mesa del Grupo Compacto de Columnistas a la que acudió como invitado.

Un par de horas después y cubriendo las formas, su salida de la coordinación se oficializaría en el Congreso.

Hablar con la verdad. Esa ha sido la clave que ha utilizado, dice, para transitar por la política. Y es esa su verdad, la que sale de su ronco pecho para cuestionar en varias ocasiones y por diversos temas a la titular de Conade, Ana Gabriela Guevara a quien asegura, “No le alcanza” el capital político para lograr el triunfo en el 21 y ser en todo caso quien ocupe la silla principal en el Poder Ejecutivo estatal.

No niega en ningún momento su aspiración de ser el próximo alcalde de Guaymas y promete: Voy a lograr aumentar el presupuesto para el puerto, de 800 a 2 mil millones de pesos y voy a hacer del Carnaval, el evento mejor en su tipo en México; a los tres años será un espectáculo a la altura del de Río de Janeiro.


¿Seguimos coincidiendo?

Web: www.SoledadDurazo.com

Twitter: @SoledadDurazo

Facebook: Soledad Durazo

El viernes se celebró el Día Internacional de la Mujer.

Salieron algunos clichés ya muy bien acuñados.

Es también ocasión propicia para reconocernos más que como mujeres, como personas.

Personas que tenemos los mismos derechos, las mismas capacidades, los mismos anhelos, retos, miedos y valentía que los hombres, porque los atributos antes señalados no son privativos del género.

Reconocernos como personas en la lucha diaria desde nuestra particular trinchera, por conquistar para nosotras y para ellos, para quienes ahora estamos y quienes habrán de llegar, nuevas y mejores oportunidades que nos permitan un desarrollo personal y profesional, más pleno.

Mujer es hoy sinónimo de igualdad en las generaciones jóvenes. No se sienten menos. Más bien se sienten iguales. Niñas y jovencitas de este siglo no tienen las mismas frustraciones ni temores que las que vamos más adelantadas tuvimos. Pero aun así la tarea está lejos de concluir.

Sucede que también hay hombres y mujeres que han hecho de la equidad de género una industria, por cierto muy poco edificante o éticamente sana, y dedican todos sus esfuerzos a que la desigualdad prevalezca y con ella su modo de vida. Hay que decirlo, tan gratificante es la batalla por la igualdad como degradante el lucro de quienes de ello viven deseando y actuando que nunca de acabe. Es como cuando alguien quiere seguir en condición de vulnerabilidad social para que le sigan llegando los estímulos para no trabajar.

Las generaciones de mañana serán severas. Como nosotros lo somos con las que nos anteceden. Y qué bueno que así sea.

La brutalidad de la inequidad de género no es ya aceptada por la sociedad moderna. Pero lamentablemente ahí está. Sigue. Prevalece el más estúpido de los privilegios del siglo XXI: el machismo.

La libertad de expresión es una de las cuatro patas del Estado democrático. Las otras tres son: El Imperio de la ley, la libertad de participación y la libertad de asociación. La responsabilidad de cuidarlas es de tod@s.

Trascendió el hallazgo de una niña de 7 días de nacida, que fue abandonada en una jardinera en la colonia Jesús García en Hermosillo.

La pequeña, por fortuna, ha sido dada de alta del Hospital Infantil y canalizada a la Casa Hogar Unacari. Las autoridades investigan a la, el o los autores de tal hecho.

Hecho que al observarlo, me despierta –como estoy segura que le ocurre a usted– una serie de sensaciones diversas derivadas de un mundo de especulación al que nuestros pensamientos llegan.

¿Cuáles son las razones por las que una persona pudo haber tenido el valor para abandonar a una criatura indefensa de apenas siete días de nacida, en la vía pública y expuesta a quien sabe cuántos peligros?

¿Podemos considerar en esto un gesto de amor, de temor, de indiferencia, de desesperación o de ignorancia?

¿El, la o los responsables de la decisión, estarán ahora arrepentidos o habrán disminuido sus preocupaciones?

¿Cómo podrán cargar en el día a día con el peso de una decisión en tal sentido?

¿Será que como sociedad no tendremos algo de responsabilidad?

¿Será que la aplicación de políticas públicas no han sido lo suficientemente efectivas para evitar un acto de esta naturaleza?

¿Será ignorancia o ausencia de valores?

Estamos en el mes en el que mucho se celebra a la Mujer. Preciso es preguntarnos qué mundo habita ahora la madre de esa bebé; qué futuro estamos construyendo para la niña que con sólo siete días de vida, fue abandonada en una jardinera… ¿Será que esa jardinera fue la cuna para un mejor mundo para ella o será la estructura que marcará su vida para siempre?

Con razón o sin ella. Con la interpretación correcta o errores en sus lecturas políticas y decodificación de los mensajes, lo cierto es que el diputado Rodolfo Lizárraga irrumpió en la escena pública en la capital del Estado y en muy corto tiempo logró posicionarse y hasta cierto punto marcar la pauta por lo menos en las bancadas que conformaron la coalición ganadora en la elección pasada y que les permite mantener la mayoría en el Congreso del Estado.

Una mayoría que no siempre es posible alcanzar con contundencia o ajena a los clásicos tirones y empujones, precisamente porque una bancada de cuatro integrantes como lo es la del PT ha pasado por un proceso de reacomodos internos y decisiones que han incomodado –no por la persona sino por las formas– a quienes se consideran los leales a las filas petistas y han exigido dice Lizárraga un trato digno.

Precisamente buscando no afectar al PT en virtud del sentido de pertenencia que le une al mismo tras 16 años de militancia, es que ayer el Diputado por Guaymas, renunció a la coordinación de su bancada en el Congreso. Lo confirmó en la mesa del Grupo Compacto de Columnistas a la que acudió como invitado.

Un par de horas después y cubriendo las formas, su salida de la coordinación se oficializaría en el Congreso.

Hablar con la verdad. Esa ha sido la clave que ha utilizado, dice, para transitar por la política. Y es esa su verdad, la que sale de su ronco pecho para cuestionar en varias ocasiones y por diversos temas a la titular de Conade, Ana Gabriela Guevara a quien asegura, “No le alcanza” el capital político para lograr el triunfo en el 21 y ser en todo caso quien ocupe la silla principal en el Poder Ejecutivo estatal.

No niega en ningún momento su aspiración de ser el próximo alcalde de Guaymas y promete: Voy a lograr aumentar el presupuesto para el puerto, de 800 a 2 mil millones de pesos y voy a hacer del Carnaval, el evento mejor en su tipo en México; a los tres años será un espectáculo a la altura del de Río de Janeiro.


¿Seguimos coincidiendo?

Web: www.SoledadDurazo.com

Twitter: @SoledadDurazo

Facebook: Soledad Durazo