/ martes 7 de abril de 2020

Lo digo como es | ¿En qué cabeza cabe?

Si bien es cierto la crisis del coronavirus roba prácticamente todos los reflectores, muchos otros acontecimientos se siguen registrando y repitiendo. Sin irnos muy lejos, el feminicidio ocurrido el viernes en Nogales.

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Una niña de apenas 13 años murió asesinada, fue encontrada con signos de violencia física y sexual. El caso generó indignación; en Nogales el sábado aparecieron en puentes y en el mismo Palacio Municipal, pancartas y mantas exigiendo justicia; a lo anterior se suma el asesinato a balazos el mismo sábado de dos mujeres más una de 60 y otra de 33 años, les dispararon desde otro vehículo, ambas mujeres murieron en el hospital.

Es decir, en dos días tres feminicidios en Nogales. No es poca cosa.

Teníamos elementos suficientes para esperar en el informe presidencial de ayer, una repetición más de la fábula “El parto de los montes”, esa que refiere a la gran expectación que existía ante las señales que parecía mandar la tierra y finalmente todo el ruido dio como resultado el nacimiento de un ratón, una diminuta criatura.

Sin embargo, la esperanza persistía, quizá porque necesitamos escuchar un plan para paliar la circunstancia de estos días y para enfrentar los meses por venir, pero como vimos fue el reiterado discurso para mantener apoyos a través de otorgar pequeñas cantidades a población vulnerable, becas y créditos a la burocracia y personas de escasos recursos.

Probablemente para no alarmar a la población es que el Presidente mantuvo una postura nada estridente frente al Covid-19; insistió en que la situación es pasajera y que son tiempos de entereza no de depresión; destacó los recursos que se habrán de aplicar de forma extraordinaria y por el orden de los 5 mil millones de pesos que permitirán sumar 1399 camas a las 6,425 ya existentes para atender a la población que enfrente el coronavirus; además de otorgar base laboral a 80 mil trabajadores de la salud.

Anunció inversión de poco más de 330 mmdp para el sector energético, reducción de sueldos a la alta burocracia y suspensión de aguinaldo desde el nivel de subdirectores hacia el Presidente, disminución en gastos de publicidad etc.

Pero el sector productivo esperaba más, necesita más. En medio de la incertidumbre en la que nos encontramos, quienes mantienen los empleos en este país, precisan de políticas de estímulo que ahora no ven por ningún lado.

Persiste el Presidente en mantener sus proyectos: Santa Lucía, Dos Bocas, el Tren Maya… esta postura me sugiere una analogía en la que los jefes de familia están haciendo las ampliaciones a su casa, ampliaciones que siempre soñaron y en eso, se enferma de gravedad uno de los hijos; la enfermedad es tan delicada que precisaría que toda la atención estuviese en ello… sin embargo, los jefes de familia siguen con el proyecto de ampliación y ven con disimulo la enfermedad del hijo sin dimensionarla del todo y sin meterle “todos los kilos”… pero, ¿en qué cabeza cabe?

Previo al anuncio el sábado de la primera muerte en Sonora a consecuencia del coronavirus, se difundieron algunas recomendaciones del Consejo de Salud, muchas de las cuales se prestaron a confusión considerándose ya como medidas de inmediata aplicación.

Se han ido aclarando las cosas y precisando los alcances de los acuerdos del Consejo de Salud.

También y por lógica al saber que la primera víctima de Covid-19 en Sonora falleció cuatro días antes de que se diera a conocer, las especulaciones y señalamientos empezaron a través de las redes sociales.

El domingo en la conferencia de prensa el secretario de Salud, Enrique Claussen, aclaraba que por protocolo el IMSS manda sus pruebas a CDMX y el resultado de las mismas puede tardar hasta una semana. La paciente que murió era derechohabiente del Seguro Social.

www.soledaddurazo.com @SoledadDurazo

Si bien es cierto la crisis del coronavirus roba prácticamente todos los reflectores, muchos otros acontecimientos se siguen registrando y repitiendo. Sin irnos muy lejos, el feminicidio ocurrido el viernes en Nogales.

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Una niña de apenas 13 años murió asesinada, fue encontrada con signos de violencia física y sexual. El caso generó indignación; en Nogales el sábado aparecieron en puentes y en el mismo Palacio Municipal, pancartas y mantas exigiendo justicia; a lo anterior se suma el asesinato a balazos el mismo sábado de dos mujeres más una de 60 y otra de 33 años, les dispararon desde otro vehículo, ambas mujeres murieron en el hospital.

Es decir, en dos días tres feminicidios en Nogales. No es poca cosa.

Teníamos elementos suficientes para esperar en el informe presidencial de ayer, una repetición más de la fábula “El parto de los montes”, esa que refiere a la gran expectación que existía ante las señales que parecía mandar la tierra y finalmente todo el ruido dio como resultado el nacimiento de un ratón, una diminuta criatura.

Sin embargo, la esperanza persistía, quizá porque necesitamos escuchar un plan para paliar la circunstancia de estos días y para enfrentar los meses por venir, pero como vimos fue el reiterado discurso para mantener apoyos a través de otorgar pequeñas cantidades a población vulnerable, becas y créditos a la burocracia y personas de escasos recursos.

Probablemente para no alarmar a la población es que el Presidente mantuvo una postura nada estridente frente al Covid-19; insistió en que la situación es pasajera y que son tiempos de entereza no de depresión; destacó los recursos que se habrán de aplicar de forma extraordinaria y por el orden de los 5 mil millones de pesos que permitirán sumar 1399 camas a las 6,425 ya existentes para atender a la población que enfrente el coronavirus; además de otorgar base laboral a 80 mil trabajadores de la salud.

Anunció inversión de poco más de 330 mmdp para el sector energético, reducción de sueldos a la alta burocracia y suspensión de aguinaldo desde el nivel de subdirectores hacia el Presidente, disminución en gastos de publicidad etc.

Pero el sector productivo esperaba más, necesita más. En medio de la incertidumbre en la que nos encontramos, quienes mantienen los empleos en este país, precisan de políticas de estímulo que ahora no ven por ningún lado.

Persiste el Presidente en mantener sus proyectos: Santa Lucía, Dos Bocas, el Tren Maya… esta postura me sugiere una analogía en la que los jefes de familia están haciendo las ampliaciones a su casa, ampliaciones que siempre soñaron y en eso, se enferma de gravedad uno de los hijos; la enfermedad es tan delicada que precisaría que toda la atención estuviese en ello… sin embargo, los jefes de familia siguen con el proyecto de ampliación y ven con disimulo la enfermedad del hijo sin dimensionarla del todo y sin meterle “todos los kilos”… pero, ¿en qué cabeza cabe?

Previo al anuncio el sábado de la primera muerte en Sonora a consecuencia del coronavirus, se difundieron algunas recomendaciones del Consejo de Salud, muchas de las cuales se prestaron a confusión considerándose ya como medidas de inmediata aplicación.

Se han ido aclarando las cosas y precisando los alcances de los acuerdos del Consejo de Salud.

También y por lógica al saber que la primera víctima de Covid-19 en Sonora falleció cuatro días antes de que se diera a conocer, las especulaciones y señalamientos empezaron a través de las redes sociales.

El domingo en la conferencia de prensa el secretario de Salud, Enrique Claussen, aclaraba que por protocolo el IMSS manda sus pruebas a CDMX y el resultado de las mismas puede tardar hasta una semana. La paciente que murió era derechohabiente del Seguro Social.

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